Singularu vuelve a estar operativa en Valencia tras afectación por La DANA
El pasado 29 de octubre, la marca valenciana de joyas Singularu enfrentó uno de los mayores desafíos desde su fundación. La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la Comunidad Valenciana provocó una riada que destruyó completamente el almacén y las oficinas centrales de la empresa, ubicadas en Picanya. A pesar del impacto devastador, Singularu ha logrado reanudar sus operaciones en tiempo récord, gracias a una rápida reorganización y al esfuerzo conjunto de empleados, proveedores y socios.
reorganización rápida: nuevas instalaciones y trabajo en equipo
Tras el desastre natural, Singularu no tardó en movilizarse. La empresa tomó la decisión de trasladar sus operaciones a unas nuevas instalaciones situadas en una localidad cercana que no fue afectada por la riada. La rápida respuesta fue posible gracias a una planificación ágil y al compromiso del equipo, compuesto por cerca de 350 empleados, que se reorganizaron para minimizar el tiempo de inactividad.
Vea también: El impacto de los marketplaces en España: Amazon a la cabeza
La CEO y fundadora de Singularu, Cristina Aristoy, destacó la importancia de la colaboración en este proceso: “Es un momento de gran desafío, pero también de compañerismo y equipo. Aunque los daños materiales son importantes, sabemos que son recuperables. El apoyo recibido nos ha permitido retomar la actividad y nos sentimos muy afortunados por la solidaridad mostrada por nuestros empleados y colaboradores”.
La DANA que afectó a la Comunidad Valenciana fue particularmente intensa, causando inundaciones severas y daños materiales en diversas localidades. En el caso de Singularu, el agua alcanzó niveles tan altos que el almacén y las oficinas quedaron completamente anegados. La empresa perdió gran parte de su inventario y equipos de trabajo, lo que representó un duro golpe económico. Sin embargo, la situación pudo haber sido peor si no fuera por el hecho de que, en el momento del suceso, no había empleados presentes en las instalaciones, evitando así cualquier daño personal.
Desde el primer momento, Singularu se puso en contacto con proveedores y fabricantes para evaluar el impacto y comenzar la reposición de los productos dañados. La empresa también se centró en garantizar la seguridad de sus empleados y en proporcionar el apoyo necesario para superar la emergencia. Aristoy señaló que la prioridad inicial fue asegurar que todo el equipo estuviera a salvo y, una vez confirmado esto, enfocarse en la recuperación operativa.
Uno de los aspectos más destacados de la respuesta de Singularu ha sido la movilización conjunta de su red de proveedores y socios. En momentos de crisis, la colaboración ha demostrado ser esencial para la marca, que ha contado con el respaldo de fábricas y socios logísticos para reponer inventarios y reanudar los envíos a clientes.
“Ha sido impresionante ver cómo nuestros colaboradores se unieron para ayudarnos a superar este momento tan difícil”, expresó Aristoy. “Desde el primer día, hemos trabajado codo con codo con nuestros proveedores y empleados para reanudar las operaciones y minimizar el impacto en nuestros clientes”.
En menos de una semana, Singularu ha logrado reinstalar sus operaciones en las nuevas instalaciones y ha comenzado a recibir y procesar pedidos nuevamente. El esfuerzo coordinado y el espíritu de colaboración han sido claves para esta rápida recuperación.
Aunque Singularu ha mostrado una gran resiliencia, los daños materiales y las pérdidas económicas han sido significativos. La inundación destruyó una gran parte del inventario de la empresa, incluyendo productos listos para la venta, lo que ha afectado directamente a la capacidad de abastecimiento. La compañía estima que las pérdidas iniciales superan los cientos de miles de euros, aunque aún se encuentran en proceso de evaluación completa.
Para mitigar estas pérdidas, Singularu ha implementado un plan de recuperación que incluye negociaciones con compañías de seguros y la búsqueda de financiación adicional para cubrir los costos de reposición. Además, la empresa ha puesto en marcha una campaña especial para mantener informados a sus clientes sobre el estado de los pedidos y garantizar la transparencia durante este proceso de recuperación.
Aristoy ha expresado su optimismo sobre la recuperación de la empresa, a pesar de los desafíos: “Sabemos que este es un golpe duro, pero también creemos firmemente en nuestra capacidad para salir adelante. Hemos enfrentado dificultades antes y siempre hemos encontrado la manera de superarlas. Esta vez no será diferente”.
El incidente ha llevado a Singularu a replantearse su estrategia de gestión de riesgos y a implementar nuevas medidas para fortalecer su resiliencia frente a futuros desastres naturales. La empresa ha comenzado a trabajar en la creación de un plan de contingencia más robusto, que incluye mejoras en la infraestructura de sus instalaciones y la adopción de tecnologías que permitan una respuesta más rápida en situaciones de emergencia.
Entre las medidas a implementar, se encuentran sistemas de almacenamiento más elevados para proteger el inventario de posibles inundaciones y una diversificación de los centros logísticos para evitar una dependencia excesiva de una sola ubicación. Aristoy comentó que estas acciones no sólo son necesarias para la protección del negocio, sino que también forman parte del compromiso de la empresa con sus clientes y empleados para garantizar la continuidad del servicio.
Uno de los factores que ha contribuido a la rápida recuperación de Singularu ha sido el apoyo masivo de su comunidad de clientes y seguidores en redes sociales. Desde el momento en que se dio a conocer la noticia del desastre, cientos de mensajes de apoyo y solidaridad comenzaron a llegar a través de plataformas como Instagram y Twitter. La empresa ha agradecido públicamente estas muestras de cariño y ha destacado la importancia de la fidelidad de sus clientes.
Para mantener a su comunidad informada, Singularu ha utilizado sus canales de redes sociales para comunicar cada avance en el proceso de recuperación, mostrando transparencia y construyendo confianza con sus seguidores. Esta comunicación directa ha permitido a la empresa mantener una conexión cercana con sus clientes, a pesar de los contratiempos.
Vea también: Por daños en sus instalaciones Paco perfumerías suspende temporalmente ventas online
La respuesta de Singularu ante el desastre causado por la DANA es un ejemplo de cómo una empresa puede sobreponerse a circunstancias adversas mediante una combinación de planificación, trabajo en equipo y apoyo comunitario. La marca ha demostrado que, aunque los desafíos pueden ser significativos, es posible adaptarse y recuperarse rápidamente si se cuenta con una estrategia sólida y un equipo comprometido.
A medida que la empresa continúa su proceso de recuperación, queda claro que la experiencia no sólo ha fortalecido sus operaciones, sino también su relación con clientes y proveedores. Singularu está bien posicionada para aprender de esta experiencia y salir fortalecida, lista para enfrentar futuros desafíos con una mayor preparación y resiliencia.