La decisión de Carrefour de dejar de vender los productos de PepsiCo en Francia se ha ampliado a España, Italia y Bélgica, en represalia por las subidas de precios que el fabricante le exige, en un contexto marcado por contener la inflación.
La medida se llevará a cabo una vez que se les terminen las existencias de PepsiCo. En este sentido, el retailer francés ha colocado carteles en el lineal donde normalmente se encuentran los productos de la compañía con este mensaje: “Comprometidos con la reducción de la inflación. Ya no vendemos productos de PepsiCo debido a aumentos de precios inaceptables”.
Según han confirmado fuentes de PepsiCo, el fabricante pretende continuar las conversaciones con el distribuidor sobre este asunto: “Llevamos muchos meses negociando con Carrefour y seguiremos dialogando de buena fe para intentar garantizar la disponibilidad de nuestros productos”, aseguran.
Respecto a las subidas de precios, según informaciones de RTL recogidas por EFE, PepsiCo exige incrementos del 7% en las negociaciones que se están llevando a cabo entre las partes. Unas conversaciones que en el país galo deben finalizar entre el 15 y el 31 de enero, en lugar del 1 de marzo, debido a una modificación del Gobierno francés para intentar repercutir más rápidamente los descensos de precios de algunas materias primas.
PepsiCo comercializa una gran cantidad de marcas más allá de sus refrescos Pepsi, entre las que se incluyen Lay’s, Doritos, Cheetos, Gatorade, Mountain Dew, Quaker, SodaStream, 7up, Lipton, Bénénuts o Alvalle.
Impacto en los consumidores
La decisión de Carrefour de dejar de vender productos de PepsiCo tendrá un impacto significativo en los consumidores de España, Italia y Bélgica. Estas marcas son muy populares en estos países y su retirada del mercado supondrá una pérdida de opciones para los consumidores.
En el caso de España, PepsiCo es el segundo proveedor de snacks más importante, con una cuota de mercado del 25%. La retirada de sus productos podría suponer una pérdida de ventas de unos 1.000 millones de euros para la compañía.
Impacto en la industria
La decisión de Carrefour también podría tener un impacto en la industria minorista en general. Otros retailers podrían verse tentados de seguir su ejemplo si PepsiCo continúa exigiendo subidas de precios significativas.
En este contexto, es probable que las negociaciones entre PepsiCo y Carrefour se intensifiquen en los próximos días. Ambas partes tienen un interés en llegar a un acuerdo que permita a los productos de PepsiCo seguir estando disponibles en los supermercados de la cadena francesa.
La decisión de Carrefour de dejar de vender productos de PepsiCo es un reflejo de la difícil situación que atraviesa la industria alimentaria. La inflación está aumentando a niveles históricos y los fabricantes están presionando a los distribuidores para que aumenten los precios.
En este contexto, los distribuidores se encuentran en una difícil tesitura. Si aceptan las subidas de precios, corren el riesgo de perder clientes. Si, por el contrario, se niegan a aumentar los precios, podrían perder a los fabricantes.
La decisión de Carrefour es un claro ejemplo de cómo los distribuidores están tratando de contener la inflación. La cadena francesa está apostando por reducir el margen de beneficio para evitar trasladar la subida de precios a los consumidores.
Con información de Revista Inforetail