Mercadona, la popular cadena de supermercados española, anunció su próximo gran paso: abrirá una tienda en Lisboa, marcando su primer establecimiento en la capital portuguesa en 2025. Conocida por su enfoque en la calidad de los productos y la satisfacción del cliente, Mercadona ha experimentado un crecimiento constante tanto en su número de tiendas como en sus resultados financieros. Se estima que las ventas brutas para 2024 alcanzarán alrededor de 37,800 millones de euros, lo que representa un incremento del 6% respecto al año anterior. Para 2025, la compañía tiene como objetivo superar esta cifra en un ambicioso intento de aumentar sus ingresos en mil millones de euros, aunque la inflación y el aumento de precios de algunos productos podrían influir en esta meta.
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La expansión a Portugal ha sido un proceso gradual, con Mercadona abriendo su primera tienda en julio de 2019 en Vila Nova de Gaia, cerca de Oporto. Desde entonces, la cadena ha consolidado su presencia en el país, operando actualmente 60 tiendas y planeando más aperturas, incluida la de Lisboa. La nueva sucursal en la capital se ubicará en un edificio espacioso de 5,000 metros cuadrados y contará con características innovadoras enfocadas en la sostenibilidad, como un sistema de energía solar fotovoltaica. Este esfuerzo en sostenibilidad se alinea con el moderno “Modelo de Tienda Eficiente” que la empresa busca implementar, garantizando un entorno de compra cómodo y responsable con el medio ambiente.
El establecimiento en Lisboa no solo promete ser un lugar de compra, sino también un punto de referencia arquitectónica y medioambiental, con un diseño que incluye amplios pasillos, refrigeradores con puertas transparentes e iluminación eficiente. Además, el edificio integrará un aparcamiento subterráneo y un sistema avanzado de autoconsumo energético, que permitirá a Mercadona generar más electricidad de la que consume. Este aspecto es crucial, ya que la empresa busca no solo expandir su presencia, sino también contribuir positivamente al medioambiente, reduciendo su huella de carbono.
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A medida que Mercadona se adapta a este nuevo mercado, las expectativas son altas. La empresa debe encontrar el equilibrio entre su exitoso modelo de negocio en España y las particularidades del consumidor portugués. A pesar de los desafíos que presenta la expansión internacional, la cadena ha demostrado un compromiso firme con la calidad y el servicio, lo que le ha permitido prosperar en un entorno competitivo. En conclusión, la llegada de Mercadona a Lisboa marca un hito en su trayectoria, cimentando su posición como un jugador importante no solo en el mercado español, sino también en el europeo, mientras se adentra en una nueva era de sostenibilidad y expansión.
