Los productos que subirán su IVA a partir de octubre de 2024 en los supermercados de España
El 1 de octubre de 2024 marcará un antes y un después en los supermercados de España, ya que el Gobierno pondrá fin a la rebaja temporal del IVA que había aplicado a varios productos básicos de la cesta de la compra. Esta medida, que se había implementado durante el tercer trimestre del año para aliviar la presión económica sobre los consumidores, dejará de estar en vigor, lo que provocará un aumento en los precios de algunos de los productos más esenciales para los hogares españoles. Este cambio se produce en un contexto de inflación y encarecimiento generalizado de los alimentos, lo que genera preocupación entre los ciudadanos sobre el impacto en sus economías familiares.
La rebaja temporal del IVA fue una de las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la creciente inflación y los elevados costes en la cadena de suministro, provocados por el encarecimiento de la energía y las materias primas. Esta reducción impositiva permitió que productos de primera necesidad, como el pan común, la leche, los huevos, los quesos, las frutas, las verduras y los aceites de oliva, estuvieran exentos del pago del IVA durante unos meses. La intención era clara: frenar la escalada de precios y dar un respiro tanto a los consumidores como a los pequeños comerciantes, quienes también se vieron beneficiados por esta medida, gracias a la reducción del recargo de equivalencia que se aplica en algunos casos.
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No obstante, el fin de esta exención impositiva está a la vuelta de la esquina, y a partir del 1 de octubre, estos productos volverán a estar gravados con un IVA del 2%. A esto se suma el recargo de equivalencia del 0,26%, lo que podría impactar directamente en los precios que los consumidores pagarán en los supermercados. Aunque el porcentaje de IVA pueda parecer bajo, el impacto acumulativo sobre la cesta de la compra será notable, especialmente en un contexto en el que el poder adquisitivo de las familias ya está erosionado.
Uno de los productos más afectados por esta medida será el aceite de oliva, un elemento esencial en la dieta mediterránea y la cocina española. Hasta ahora, este producto había estado exento de IVA gracias a la medida temporal del Gobierno. Sin embargo, a partir de octubre, los consumidores tendrán que asumir un incremento del 2% en el precio del aceite, lo que podría suponer una diferencia significativa, considerando que su coste ya ha experimentado importantes subidas debido a factores como la inflación y la escasez de suministros. Según algunos analistas, el precio del aceite de oliva podría alcanzar cifras récord para finales de 2024, lo que haría que este aumento del IVA tenga un impacto todavía mayor en el bolsillo de los consumidores.
Además, los aceites de semillas, que también forman parte de muchas cocinas en España, sufrirán un incremento similar en su IVA, pasando del 5% actual al 7,5%. Este aumento afectará directamente a productos como el aceite de girasol, cuyo consumo se ha popularizado en los últimos años debido a su precio más asequible en comparación con el aceite de oliva. No obstante, con este nuevo gravamen, la diferencia de precio entre ambos aceites podría reducirse, lo que llevaría a una mayor presión sobre los hogares que buscan alternativas más económicas.
Otro de los productos que verá un incremento significativo en su precio será la pasta. Este alimento, fundamental en muchas dietas y especialmente popular entre las familias con niños, ha estado gravado con un IVA reducido del 5% durante los últimos meses. Sin embargo, a partir de octubre, la pasta estará sujeta a un IVA del 7,5%, lo que podría suponer un encarecimiento notable en su coste final. Este cambio llega en un momento en el que los hogares españoles ya están viendo cómo se incrementa el precio de muchos alimentos básicos, lo que podría tener un impacto acumulativo en su economía familiar.
El aumento del IVA en estos productos básicos es especialmente preocupante para las familias españolas, que ya están lidiando con un encarecimiento generalizado de la vida. Durante los últimos años, los costes de la electricidad, los combustibles y los alimentos han subido de manera constante, lo que ha obligado a muchas familias a ajustar su presupuesto y buscar alternativas más económicas. Con este nuevo aumento en el IVA, es probable que muchas familias se enfrenten a una mayor dificultad para llenar su cesta de la compra sin exceder su presupuesto mensual.
Según expertos en economía, este aumento del IVA podría tener un impacto más pronunciado en las familias de bajos ingresos, que destinan una mayor proporción de su presupuesto a la compra de alimentos básicos. Para estos hogares, cualquier incremento en el precio de productos como el pan, la leche, los huevos o los aceites puede suponer una carga financiera significativa. Además, el hecho de que el IVA vuelva a aplicarse en estos productos llega en un momento en el que muchas familias ya están enfrentando dificultades económicas debido a la inflación y el encarecimiento de otros bienes y servicios.
No solo los consumidores se verán afectados por esta medida. Los pequeños comerciantes, especialmente aquellos que se dedican a la venta de productos alimentarios, también sentirán el impacto del aumento del IVA. Aunque muchos de ellos se beneficiaron de la rebaja temporal del IVA y el recargo de equivalencia, el fin de esta medida podría suponer un aumento en sus costes operativos, lo que podría repercutir en los precios finales que ofrecen a los consumidores.
Para algunos comerciantes, especialmente aquellos que operan en áreas rurales o en barrios de bajos ingresos, este aumento del IVA podría traducirse en una disminución en la demanda de ciertos productos, lo que afectaría directamente sus ingresos. En algunos casos, es posible que los comerciantes decidan absorber parte del aumento del IVA para no trasladarlo completamente al consumidor, pero esta estrategia podría ser insostenible a largo plazo, especialmente si los márgenes de beneficio son ya reducidos.
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El fin de la rebaja temporal del IVA en productos básicos a partir del 1 de octubre de 2024 marcará un nuevo capítulo en la economía de los hogares y pequeños comerciantes en España. Con el aumento del 2% en productos como el pan, la leche, los huevos, los aceites y otros alimentos esenciales, los consumidores verán un encarecimiento adicional de su cesta de la compra, en un contexto en el que la inflación ya ha dejado huella. Aunque el Gobierno adoptó esta medida como una solución temporal, su retirada genera incertidumbre sobre cómo afectará al poder adquisitivo de las familias y la viabilidad de los pequeños comercios.
