Las multinacionales de moda reducen su presencia en España: seis filiales menos en 2022
En el transcurso del año 2022, el sector de la moda en España sufrió un cambio significativo con la salida de varias multinacionales extranjeras. Empresas dedicadas al textil, confección, cuero y calzado decidieron cerrar seis filiales, lo que marcó una tendencia de reducción en la apuesta por el mercado español. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de empresas extranjeras de moda con presencia en España pasó de 80 en 2021 a 74 en 2022. Esta disminución plantea interrogantes sobre el futuro de la industria de la moda en el país y las razones detrás de la retirada de estas compañías.
A pesar de la caída en el número de filiales extranjeras, la facturación del sector experimentó un crecimiento notable. En 2022, las empresas extranjeras de moda con operaciones en España registraron una cifra de negocio de más de 1,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 20% con respecto al año anterior. Este incremento es particularmente relevante si se considera la reducción del número de actores en el mercado. Además, el sector de la moda representó el 9,7% de la facturación total de las empresas extranjeras en España, lo que muestra su relevancia dentro del panorama económico.
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El incremento en la facturación puede atribuirse a diversos factores, entre los que destacan la consolidación de las empresas que permanecen en el país y el crecimiento en la demanda de productos de moda a nivel global. Sin embargo, este crecimiento no ha sido suficiente para evitar la salida de varias filiales, lo que sugiere que existen otros desafíos estructurales que están afectando la permanencia de las multinacionales en España.
Otro dato relevante es el crecimiento del empleo en el sector. A pesar de la salida de seis empresas, el número de trabajadores de las filiales extranjeras en la industria de la moda aumentó un 4,5% en 2022, alcanzando los 7.210 empleados. Este crecimiento en la plantilla refleja el dinamismo del sector y la necesidad de las empresas restantes de incrementar su fuerza laboral para hacer frente a la demanda.
Este aumento en el número de empleados también se ha traducido en un incremento de los gastos en personal. Los costos de personal crecieron un 3,8% en 2022, alcanzando los 308.923 euros, mientras que los salarios y sueldos aumentaron un 2,7%, situándose en 234.246 euros. Estos incrementos son indicativos de un mercado laboral en expansión dentro del sector de la moda, a pesar de los retos que enfrentan las empresas extranjeras.
El gasto de las empresas extranjeras en la compra de bienes y servicios en España también experimentó un notable incremento. En 2022, estas empresas gastaron 1,3 millones de euros en la adquisición de bienes y servicios, frente al millón de euros gastado en 2021. Este aumento del 30% demuestra que las empresas que permanecen en el país han intensificado sus inversiones en el mercado local, lo que podría ser una señal de confianza en la recuperación económica post-pandemia.
A pesar de estas inversiones, la rentabilidad de las empresas industriales de moda en España se ha reducido. Mientras que el valor de producción de estas empresas ascendió a 1,6 millones de euros, el excedente bruto de explotación cayó un 13%, situándose en 75.000 euros. Este dato pone de manifiesto que, aunque las empresas están facturando más y aumentando sus inversiones, su capacidad para generar beneficios ha disminuido. Además, la salida de varias filiales ha afectado negativamente a la inversión en activos materiales, que se redujo en un 10,6%, hasta 43.891 euros.
Exportaciones y ventas fuera de España
En cuanto a las ventas internacionales, las empresas extranjeras del sector moda en España reportaron cifras positivas. En 2022, las ventas fuera del país ascendieron a 847.180 euros, lo que demuestra la importancia del mercado exterior para estas compañías. El sector de la moda en España sigue siendo un actor clave en la exportación de productos textiles y de confección, lo que contribuye a fortalecer la balanza comercial del país.
El hecho de que las ventas fuera de España representen una parte considerable de los ingresos totales de las empresas extranjeras de moda sugiere que estas compañías no dependen exclusivamente del mercado español para su crecimiento. Sin embargo, la reducción en el número de filiales puede estar relacionada con la búsqueda de otros mercados más rentables o con condiciones más favorables para las multinacionales.
Filiales españolas en el exterior
Mientras que el número de empresas extranjeras en el sector de la moda en España ha disminuido, las empresas españolas han mantenido una presencia significativa en el exterior. En 2022, un total de 926 empresas españolas del sector manufacturero operaban con filiales en el extranjero, con una facturación conjunta de 53,6 millones de euros y una plantilla de 176.428 trabajadores. El coste de personal de estas empresas fue de 6,4 millones de euros, lo que demuestra la solidez de las compañías españolas en los mercados internacionales.
Este crecimiento en la presencia internacional de las empresas españolas contrasta con la tendencia de reducción de filiales extranjeras en España, lo que podría indicar una reestructuración del sector a nivel global. Las empresas españolas parecen estar aprovechando las oportunidades en otros mercados, mientras que las multinacionales extranjeras evalúan su permanencia en el país ibérico.
La salida de seis filiales extranjeras del sector de la moda en 2022 pone de relieve los desafíos que enfrenta España para mantener su atractivo como destino para las multinacionales. A pesar de los buenos resultados en términos de facturación y empleo, la rentabilidad del sector ha disminuido, lo que puede estar influyendo en la decisión de algunas empresas de abandonar el país.
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El futuro de las multinacionales de moda en España es incierto. Si bien el sector sigue mostrando signos de crecimiento, las dificultades para generar beneficios y las inversiones en activos materiales en declive son factores que podrían seguir afectando la presencia de estas compañías en el mercado español. España deberá afrontar estos retos si quiere seguir siendo un destino clave para la industria de la moda a nivel global.