En 2024, el comercio electrónico en el sector alimentario en España mostró señales de un crecimiento leve, con un aumento del 6,3% en las ventas online. No obstante, estos números resultan marginales en comparación con otros países europeos. La venta online solo alcanzó el 2,7% del total de las ventas en el sector, en contraposición a naciones como el Reino Unido, donde representa el 11,1%, y Francia con un 10,1%. Esta cifra deja en claro que, a pesar del progreso, el ecommerce en alimentos en España permanece rezagado, con una penetración que es la mitad de la media europea de 6,5%.
Preferencia del Consumidor: Volver a lo Basics
Los datos del informe The State of Grocery Retail 2025, elaborado por McKinsey y Eurocommerce, revelan un comportamiento interesante entre los consumidores españoles. Aunque la digitalización está en avance, las compras en tiendas físicas siguen siendo la opción preferida. Esto se traduce en una escasa adopción de plataformas online para la compra de alimentos, lo que indica que, a pesar de la mejora del 6,3% en las compras digitales, los españoles continúan evitando las compras en línea en comparación con sus pares europeos.
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Muchos consumidores parecen valorar la experiencia de compra física, el contacto directo con los productos y la posibilidad de seleccionar personalmente lo que llevan a casa. Esto plantea interrogantes sobre la viabilidad de expandir las ventas online en un mercado donde el apego a lo físico se mantiene tan fuerte.
Desafíos en el Sector Alimentario
El consumo en el sector alimentario de España ha atravesado tiempos complicados. En 2024, el sector creció apenas un 1,8%, por debajo de la media europea. Además, las ventas en volumen de alimentos han caído en términos reales un -1,7%, reflejando una tendencia hacia la reducción en el gasto de los consumidores. Varios factores contribuyen a esta disminución, entre ellos la inflación, que cerró el año en 3,6%. Este aumento en los precios ha afectado las decisiones de compra diarias.
Los expertos del sector pronostican un estancamiento en las ventas a corto plazo, aunque algunos apuntan a señales de recuperación en partes específicas del mercado. Con una perspectiva razonablemente optimista, los CEO de las principales cadenas de supermercados anticipan que, en el futuro, podrían surgir oportunidades para un crecimiento más significativo.
El Auge de las Marcas Blancas
A medida que las ventas online se estancan, otro fenómeno se destaca: el crecimiento de las marcas blancas. En 2024, estos productos alcanzaron una cuota de mercado del 44,1%, un incremento del 0,7% respecto al año anterior. Este fenómeno es impulsado por la búsqueda de los consumidores de opciones más económicas en un entorno de presión económica. Las marcas blancas no solo ofrecen precios más atractivos, sino que también han mejorado en calidad, lo que contribuye a su popularidad entre los compradores.
Reflexiones Finales
El panorama del comercio alimentario en España presenta un curioso contraste entre la expansión del ecommerce en otras naciones y la preferencia local por las compras físicas. A pesar de los indicios de un crecimiento en el sector digital, la resistencia de los consumidores a abandonar las tiendas físicas es notable. La subida de las marcas blancas apenas añade un rayo de esperanza frente a un sector que aún enfrenta muchos desafíos.
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Las empresas deben adaptarse y explorar nuevas formas de atraer a los consumidores que, a pesar de los avances tecnológicos, siguen valorando la experiencia de compra tradicional. La clave para el futuro reside en encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de un mercado en constante evolución. Esto abrirá puertas a una nueva era en la que tanto lo físico como lo digital puedan coexistir de forma más integrada.