Un análisis reciente revela que el 54% de las medianas empresas en España planea invertir en iniciativas sostenibles durante el próximo año, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 48% registrado anteriormente y supera el promedio del 50% en la Unión Europea. Este incremento, documentado en el estudio «El camino hacia un futuro sostenible: Por qué el mundo necesita un middle market sostenible» de Grant Thornton, refleja una creciente conciencia y compromiso por parte de estas empresas hacia la sostenibilidad. Entre las motivaciones más destacadas para esta inversión se encuentran el fortalecimiento de su reputación de marca, la mejora de la competitividad y el logro de objetivos comerciales. Estas razones ponen de manifiesto que la sostenibilidad no solo es vista como una obligación normativa, sino también como una estrategia clave para el éxito a largo plazo.
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En términos de áreas específicas de inversión, el estudio destaca que un 48% de las medianas empresas españolas tiene la intención de centrar sus esfuerzos en energías renovables, superando la media de la Unión Europea (43%) y el promedio de los países participantes en el estudio (42%). Este enfoque subraya un cambio hacia fuentes de energía más limpias, que es crucial no solo para la reducción de la huella de carbono, sino también para la independencia y seguridad energética de estas empresas. A continuación, la gestión y reducción de residuos se presenta como la segunda área de inversión más relevante, con un 35% de las empresas interesadas en implementar iniciativas que favorezcan la economía circular. Esta tendencia no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también ofrece oportunidades para disminuir costos y optimizar recursos.
Además, la digitalización se perfila como un aspecto clave en la transición hacia un modelo de negocio más sostenible, con un 34% de las medianas empresas planeando utilizar tecnología digital para mejorar su eficiencia operativa. Esta estrategia no solo ayuda en la sostenibilidad, sino que también permite a las empresas aumentar su competitividad y adaptarse mejor a las cambiantes demandas del mercado. Asimismo, el desarrollo de productos sostenibles y la reducción de emisiones de carbono también son áreas de enfoque, cada una con un 30% de interés entre los directivos españoles. Estas inversiones no solo apuntan a la sostenibilidad, sino que también responden a una demanda creciente por parte de los consumidores por productos más responsables y ambientalmente amigables.
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Sergi Puig-Serra, socio de auditoría y assurance no financiero de Grant Thornton, enfatiza que la adopción de criterios sostenibles no es solo cuestión de cumplir con la normativa aplicable, sino que también conlleva múltiples beneficios en términos de imagen corporativa y rentabilidad. Las empresas medianas en España están reconociendo que las estrategias sostenibles pueden facilitar la agilización de procesos internos y mejorar la eficiencia general. Este enfoque hacia la sostenibilidad indica que, mientras las medianas empresas enfrentan desafíos significativos, también están dispuestas a invertir en un futuro que considera no solo la rentabilidad, sino también el bienestar del planeta y la sociedad. Esta tendencia hacia la sostenibilidad podría, en última instancia, transformar el panorama empresarial en España, haciendo de las prácticas sostenibles una norma más que una excepción.