La omnicanalidad se ha transformado en el eje central de las estrategias de consumo en España para 2025, donde el comercio electrónico ha alcanzado una notable penetración del 74% en los hogares. Sin embargo, contrariamente a lo que podría esperarse, la mayoría de los consumidores no está dispuesta a abandonar las tiendas físicas. De hecho, un 66% de los compradores prefiere una combinación de ambos canales, evidenciando una clara tendencia hacia la experiencia de compra omnicanal. Este comportamiento híbrido indica que, si bien el eCommerce ofrece comodidad y accesibilidad, las interacciones en las tiendas físicas siguen siendo igualmente valiosas y necesarias, añadiendo un componente humano y tangible a la experiencia de compra.
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En este contexto, la previsión es que en 2025, el 92% de los españoles seguirá haciendo uso del comercio online. Sin embargo, solo un 26% optará por el eCommerce como su único canal de compra. Este equilibrio entre lo digital y lo físico subraya la importancia de integrar ambos mundos, donde los consumidores aprovechan la conveniencia del comercio online, mientras que también valoran la satisfacción que puede ofrecer el shopping tradicional. Así, la capacidad para ofrecer una experiencia de compra fluida y coherente entre ambos canales se convierte en un imperativo para los minoristas que buscan mantener y atraer clientela.
El perfil del consumidor digital ha evolucionado de manera significativa. Un 67% de los compradores ahora organiza sus adquisiciones con listas previas, reduciendo la impulsividad en un notable 16%. Este cambio indica un consumidor más informado y estratégico, que prioriza la planificación sobre el impulso, constituyendo una respuesta a la abundancia de información y opciones disponible en el ámbito online. Las categorías de mayor demanda como belleza, droguería y alimentación reflejan esta nueva realidad, donde la comodidad sigue siendo el principal motor que impulsa el retorno de los consumidores a los canales digitales.
La logística de entrega también ha evolucionado según las preferencias de los compradores. La mitad de ellos prefiere el reparto a domicilio, mientras que un 14% opta por servicios como Click&Collect, y un 36% combina ambos métodos. Este enfoque revela la importancia de ofrecer versatilidad en la entrega, donde la posibilidad de evitar cargar con las compras (45%), acceder a mejores ofertas (36%) y llevar a cabo compras más rápidas (35%) son factores decisivos en la fidelización del consumidor digital. A medida que la experiencia de compra se vuelve más integrada y personalizada, las marcas deben esforzarse por adaptar sus ofertas y servicios a esta creciente demanda por conveniencia y eficacia.
Pese al crecimiento del comercio electrónico, aún queda un amplio camino por recorrer. Los consumidores no están contentos y señalan la necesidad de más promociones personalizadas (34%), métodos de pago más sencillos y seguros (33%), y políticas de devolución más claras (30%), destacando oportunidades clave que las empresas pueden abordar. En un mercado cuya dinámica continúa transformándose rápidamente, las marcas que logren optimizar la experiencia omnicanal, personalizar sus ofertas y afinar su logística no solo estarán mejor posicionadas para retener a sus clientes, sino que también conseguirán una ventaja competitiva en un entorno cada vez más exigente y matizado.
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La omnicanalidad no es simplemente una tendencia pasajera; es una señal del cambio en los hábitos de consumo que demanda la creación de estrategias que integren lo digital y lo físico. La clave para los minoristas será adaptarse a esta nueva realidad y ofrecer a los consumidores experiencias personalizadas y coherentes que los mantengan regresando, ya sea a la tienda física o al mundo del eCommerce.