La producción industrial de moda en España cerró el año 2024 con resultados negativos en todos sus segmentos, reflejando una caída generalizada en la industria del textil, la confección y el calzado, según lo informado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de una leve recuperación del Índice de Producción Industrial (IPI) textil en diciembre, con un incremento del 1,9% en comparación con el mismo mes del año anterior, la producción acumulada a lo largo de 2024 se registró un 3,1% por debajo de los niveles del 2023. Este comportamiento del IPI señala que la mejora de diciembre no fue suficiente para compensar las caídas observadas durante el resto del año, que alcanzaron cifras preocupantes.
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En términos más específicos, la producción del sector del cuero y calzado ha experimentado la caída más significativa, con un descenso acumulado del 8,3% a lo largo de 2024. A lo largo del año, este segmento solo logró registrar dos incrementos interanuales, alcanzando un crecimiento del 3,7% en abril y del 3,8% en julio. Sin embargo, las pérdidas fueron amplias y contundentes, especialmente en meses como marzo, junio y noviembre, donde las caídas superaron el 15%. Este dato sugiere un sector muy afectado por las condiciones económicas del año y subraya la necesidad de estrategias para mitigar la caída en la producción.
Por otro lado, la confección, aunque acumuló una caída del 2,9%, mostró un patrón de comportamiento más volátil, con incrementos significativos en meses puntuales, como en julio (24,9%) y octubre (24,4%). No obstante, también evidenció caídas drásticas en otros meses, como en enero y junio, donde las disminuciones superaron el 20%. Este comportamiento errático sugiere que algunos meses pudieron estar impulsados por campañas estacionales o recuperación temporal, pero no lograron sostener una tendencia constante de crecimiento a lo largo del año.
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A pesar del descenso general en el IPI de moda, diciembre trajo consigo signos alentadores, ya que el IPI de la confección registró un aumento del 22% en producción en comparación con diciembre del año anterior. Este impulso también se vio en la producción textil positiva, aunque el segmento de cuero y calzado continuó en declive, con una reducción del 9,5%, aunque mejorando respecto al octubre. Este repunte en diciembre se alinea con un aumento general del IPI en la economía española, que creció un 4,7%, evidenciando que, aunque la moda enfrenta desafíos importantes, también se adapta a las tendencias de mejora más amplias en producción industrial.
