La marca de fabricante en España: Un motor de empleo y economía
Las marcas de fabricante (MDF) se han convertido en un pilar clave para el desarrollo económico y la creación de empleo en España, superando con creces el impacto de las marcas de distribuidor (MDD) en el mercado de gran consumo. Según el estudio «Impacto Económico y Social de las Marcas de Fabricante en el Sector de Gran Consumo en España», presentado por Promarca, las MDF han generado un total de 1,3 millones de empleos en 2023. Esta cifra representa el 6,3% del empleo total en el país y el 65% del empleo específico del sector, mostrando su papel determinante en la economía española.
El crecimiento de las MDF se ha mantenido sólido en un entorno de expansión de las MDD. Actualmente, las MDD, con 719.000 empleos, generan tan solo el 52% del empleo que producen las MDF. Este impacto económico también se extiende de manera indirecta a otros sectores. Aproximadamente 547.000 de estos empleos son directos, mientras que otros 830.000 son indirectos, creando un efecto multiplicador que refuerza la economía en su conjunto.
La presencia de las MDF también se evidencia en los datos de contratación de calidad, con un 90% de contratos indefinidos entre sus empleados, un indicador positivo para la estabilidad laboral y el desarrollo de carrera en este sector.
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El papel de las MDF en la economía local y en el empleo femenino
Las MDF tienen una fuerte presencia en áreas rurales y zonas menos pobladas, aportando empleo en poblaciones de menos de 20.000 habitantes, que han crecido un 16% desde 2019. Este impulso ha resultado en la creación de más de 175.000 empleos en estos lugares. Este tipo de contribución es crucial para reducir la despoblación rural y mejorar la economía local, ofreciendo una salida laboral que de otro modo no existiría.
Por otro lado, las MDF han demostrado un compromiso con la igualdad de oportunidades y la integración de las mujeres en el mercado laboral. En 2023, se crearon 540.000 empleos femeninos dentro de este sector, incluyendo tanto empleos directos como indirectos. Este número representa un aumento significativo en la contratación de mujeres en comparación con años anteriores, especialmente en zonas rurales, donde las oportunidades para mujeres son generalmente más limitadas.
Las MDF representan un 7,5% del Producto Interno Bruto (PIB) español, mientras que las MDD apenas alcanzan un 3,3%. Esta notable diferencia muestra que, aunque las MDD están en crecimiento, las MDF aportan un valor añadido significativamente mayor, manteniéndose como una fuente económica crítica para el país. A nivel de valor añadido por cada euro gastado en los canales de venta de hipermercados y supermercados, las MDF también han mostrado un mayor rendimiento. En 2019, cada euro invertido en las MDF generaba un valor añadido de 0,21 euros; sin embargo, en 2023, esta cifra ha descendido ligeramente a 0,19 euros debido al auge de las MDD.
La integración de la juventud en el mercado laboral es otra de las contribuciones destacadas de las MDF. En 2023, se han creado 96.000 empleos para jóvenes entre 16 y 25 años, lo que representa un incremento del 38% respecto a 2019. Este hecho no solo abre puertas a la empleabilidad de las generaciones más jóvenes, sino que además garantiza la formación de nuevos talentos que pueden desarrollar una carrera en el sector.
Pese al crecimiento y la generación de empleo por parte de las MDF, su contribución está viéndose amenazada por el imparable crecimiento de las MDD. Según Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, es importante que tanto MDF como MDD puedan «competir en igualdad de condiciones» para garantizar la sostenibilidad de ambos tipos de marcas. Sin embargo, el crecimiento de las MDD afecta al valor añadido generado por las MDF, afectando directamente a la economía española.
La competencia en igualdad de condiciones como necesidad urgente
En la presentación del estudio, Larracoechea señaló que Europa ya está atenta a esta situación y que se necesita regular el mercado para que ambas marcas puedan competir de manera justa. Una regulación que permita equilibrar las condiciones competitivas de ambas marcas no solo garantizaría una competencia justa, sino que también protegería el valor económico que las MDF aportan al país. La diferencia entre MDF y MDD no es solo cuantitativa en términos de empleo, sino también cualitativa, ya que las MDF aportan estabilidad y calidad laboral, esenciales para un mercado laboral saludable.
A pesar de los desafíos, las MDF continúan apostando por la innovación y por mejorar su propuesta de valor, no solo en términos de empleo, sino también en la calidad de sus productos y en su compromiso social. El estudio de Promarca destaca que, sin las exportaciones, el panorama sería aún más difícil para las MDF, demostrando su capacidad de adaptarse y de competir a nivel global.
La diferenciación de las MDF con respecto a las MDD también se manifiesta en su apuesta por la sostenibilidad y por la creación de productos con valor añadido. La atención al cliente, la innovación en los procesos de producción y la sostenibilidad son factores que las MDF consideran cruciales en su estrategia de crecimiento futuro.
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Las MDF representan no solo un motor de creación de empleo, sino también una base sólida para el desarrollo económico de España. Su contribución al PIB y al valor añadido del sector de gran consumo muestra su importancia estratégica para el país. Sin embargo, para que estas marcas sigan siendo competitivas y sostenibles, es fundamental que las autoridades reguladoras garanticen una competencia justa en el mercado, asegurando así que tanto MDF como MDD puedan desarrollarse en igualdad de condiciones.
En definitiva, las MDF no solo generan empleo, sino que también apoyan a las economías locales, mejoran la calidad de vida en poblaciones rurales y fomentan la igualdad de oportunidades. En un contexto de creciente competencia con las MDD, el sector espera que las decisiones de políticas públicas sean favorables para mantener su aportación al tejido económico y social de España.