La distribución se esfuerza por no trasladar el aumento de costes a consumidores
En el contexto actual, la distribución y las marcas de alimentación están luchando por contener la inflación y proteger a los consumidores de los efectos del aumento de costes. A lo largo de los últimos años, el sector ha visto cómo los precios se han disparado, lo que ha generado enormes desafíos tanto para los distribuidores como para los fabricantes. Sin embargo, ambos han demostrado una capacidad de adaptación que ha sido esencial para mitigar el impacto económico sobre los consumidores.
Rosa María Carabel di Paola, consejera delegada de Eroski, destacó recientemente durante su participación en el IV Foro Retail y Gran Consumo de El Economista el «esfuerzo increíble» realizado por el sector para evitar trasladar el aumento de los costes a los consumidores. “Parece que la inflación está más estabilizada, estamos viendo una situación más estable, pero no podemos perder de vista lo que ha pasado desde el 2022, cuando la cesta de la compra se incrementó un 30%. Tanto los ‘retailers’ como los fabricantes hemos hecho un esfuerzo increíble para no trasladar los costes al mercado”, afirmó Carabel.
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A lo largo de 2022 y 2023, el sector retail ha sido un «dique de contención» de la inflación, como lo describió Ricardo Álvarez, director general de Dia en España. Según Álvarez, las empresas han buscado eficiencias operativas y de gastos para minimizar el impacto en el consumidor final, lo que ha generado un entorno competitivo y de colaboración entre las empresas del sector.
Uno de los pilares fundamentales para gestionar la inflación ha sido la colaboración entre los distribuidores y fabricantes. Ricardo Álvarez subrayó que en momentos como este, la colaboración entre ambas partes es esencial para el buen funcionamiento del negocio. “Nos necesitamos mutuamente para que el negocio funcione», aseguró. Del mismo modo, Carabel señaló que “la fortaleza del sector es ir de la mano”, destacando cómo la cooperación constante entre proveedores y distribuidores ha permitido afrontar los desafíos de la inflación.
La necesidad de esta colaboración no solo es una estrategia coyuntural, sino que, según los actores del sector, debe ser una constante. En un entorno económico inestable, trabajar juntos para buscar soluciones innovadoras y eficientes ha sido una clave para mantener la estabilidad de precios y evitar un golpe más fuerte a los consumidores.
En medio de este panorama, una tendencia que ha cobrado fuerza es el aumento de la popularidad de las marcas blancas. Estas marcas propias de los supermercados han permitido a los consumidores acceder a productos de calidad a precios más competitivos. Según Manel Romero, director general de Condis, el consumidor que opta por la marca blanca tiende a quedarse con ella, ya que ofrece una relación calidad-precio más atractiva.
Sin embargo, Romero matizó que, aunque las marcas blancas han crecido, Condis está «recuperando volúmenes, pero no con la fortaleza de antes de la inflación». Este fenómeno refleja la necesidad del sector de ofrecer propuestas de valor que no solo se centren en el precio, sino también en la calidad y la experiencia del consumidor.
Por otro lado, Jorge Alonso, director de marketing de Nauterra, resaltó las diferencias entre España e Italia en cuanto al comportamiento del consumidor. En Italia, aunque el precio es importante, los consumidores tienden a priorizar la calidad del producto. Según Alonso, “sin diferenciación no se recuperarán los volúmenes de antes”, lo que sugiere que el sector necesita encontrar un equilibrio entre asequibilidad y valor agregado para mantener el interés de los consumidores.
En este contexto, la innovación también juega un papel crucial. Rafael Juan, consejero delegado de Vicky Foods, destacó cómo la empresa ha utilizado la innovación como una herramienta clave para mantenerse en la vanguardia de las necesidades del consumidor. Esta estrategia ha permitido a la compañía ofrecer productos de calidad tanto en sus marcas propias como en las marcas de distribuidor.
La innovación no solo se refiere a la creación de nuevos productos, sino también a la optimización de procesos y la mejora continua en la cadena de suministro. Esto es especialmente importante en un contexto donde la eficiencia es esencial para absorber los costes adicionales sin trasladarlos al consumidor.
A pesar de los esfuerzos por contener la inflación, el sector retail enfrenta otro gran desafío: la falta de trabajadores. Según Carabel, actualmente hay unas 16.000 vacantes sin cubrir en el sector, una cifra preocupante que afecta a todos los niveles, desde puestos de venta hasta secciones especializadas como carnicerías, pescaderías y fruterías. La escasez de mano de obra ha obligado a las empresas a replantearse su estrategia de recursos humanos y a centrarse en la formación y el desarrollo de carreras profesionales dentro del sector.
Carabel destacó la importancia de prestigiar el sector de la distribución para atraer talento, subrayando que se trata de un ámbito dinámico y con un gran potencial de desarrollo profesional. Sin embargo, la falta de personal cualificado, unida al absentismo laboral, que supera el 8%, representa un obstáculo significativo para el crecimiento del sector.
Álvarez, de Dia, coincidió con Carabel en la necesidad de mejorar la reputación del sector para cubrir las vacantes y atraer a nuevos talentos. Además, abogó por fomentar la formación profesional como una vía para combatir tanto el absentismo como la escasez de personal capacitado.
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El sector de la distribución y las marcas de alimentación han demostrado una gran capacidad de adaptación en un contexto económico desafiante. La colaboración entre distribuidores y fabricantes ha sido clave para contener el impacto de la inflación y ofrecer productos de calidad a precios competitivos. Sin embargo, el sector enfrenta retos importantes, como la falta de personal y el absentismo, que requieren una solución a largo plazo.
Para mantener su competitividad y seguir ofreciendo valor a los consumidores, el retail deberá seguir innovando, optimizando sus procesos y trabajando en la atracción y formación de talento. A medida que la economía sigue enfrentando incertidumbres, la capacidad del sector para adaptarse y evolucionar será crucial para su éxito futuro.