Inditex busca escalar y posicionar su liderazgo logístico en Zaragoza
Inditex, el gigante de la moda fundado por Amancio Ortega, planea levantar una de las plataformas logísticas más grandes del mundo en Zaragoza, consolidando aún más su presencia en la región. Este ambicioso proyecto busca fortalecer la capacidad operativa de Zara, la principal marca del grupo, que ya cuenta con una notable infraestructura en la ciudad aragonesa. Sin embargo, el camino hacia esta expansión no está exento de desafíos significativos.
La Plataforma Europa, inaugurada hace más de dos décadas, es el actual centro neurálgico de la logística de Zara en Zaragoza. Este centro maneja más de 400 millones de prendas al año y es un pilar esencial para la distribución de la colección de Zara Mujer. Ahora, Inditex planea construir un segundo centro de distribución, conocido como Zaragoza II, que ocupará 286,000 metros cuadrados, el equivalente a 39 campos de fútbol. La inversión proyectada para esta nueva instalación supera los 600 millones de euros, lo que subraya la magnitud del proyecto.
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El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Antonio Azcón, ha destacado la importancia de esta inversión para la región, señalando que «esto nos vuelve a poner en el mapa». Aragón ya ha atraído importantes inversiones de gigantes tecnológicos como Amazon Web Services (AWS) y Microsoft, que han establecido centros de datos en la región. Estas inversiones han reforzado la imagen de Aragón como un hub de innovación y logística.
Sin embargo, no todos ven este desarrollo con los mismos ojos. Elena Tomás, de Zaragoza en Común, ha criticado el proyecto, calificándolo de «escaparate fiscal». La política se refiere a las bonificaciones fiscales que Zaragoza ofrece a las empresas que se establecen en la ciudad, una estrategia que ha sido pionera entre las grandes ciudades españolas. Según esta fórmula, las empresas pueden recibir bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) dependiendo del tamaño de su fuerza laboral. Inditex, con su nuevo centro, espera generar 1,500 empleos directos.
Tomás argumenta que estas bonificaciones favorecen a las grandes empresas a expensas de los pequeños comerciantes locales, quienes no reciben los mismos beneficios fiscales a pesar de su papel crucial en la economía local. Esta crítica pone de relieve el delicado equilibrio que las autoridades deben mantener entre atraer grandes inversiones y apoyar a las pequeñas empresas locales.
En un contexto de desaceleración económica mundial, Inditex también enfrenta el reto de mantener su crecimiento. Aunque los resultados anuales recientes han sido positivos, con un crecimiento del 7% en el primer trimestre fiscal de 2024, este ritmo es significativamente menor que el 13% del año anterior. Además, la empresa ha anunciado un plan logístico ambicioso que incluye una inversión de 1,800 millones de euros para dos nuevos centros logísticos y la expansión de los existentes en Países Bajos y la Comunidad Valenciana.
El éxito de estos planes depende en gran medida de la capacidad de Inditex para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Fuentes cercanas a la operativa del grupo sugieren que esta expansión logística implica una expectativa de aumento en las ventas. No obstante, la empresa debe enfrentarse a una desaceleración en la demanda y a la presión de mantener su rentabilidad.
El nuevo centro de Zaragoza presenta tanto ventajas como desafíos. Con más de 1,800 empleados, la Plataforma Europa asume actualmente la mayor carga de trabajo para Zara, pero enfrenta una disminución en el volumen de mercancías manejadas. Según fuentes sindicales, el centro ha movido 20 millones menos de prendas en el último año, y el aeropuerto de Zaragoza, crucial para la logística de Inditex, ha experimentado una caída en el tráfico de mercancías.
A pesar de estos desafíos, los datos recientes indican una recuperación en el tráfico de mercancías del aeropuerto, con un aumento del 118% en junio de este año. Este renovado impulso podría ser clave para el éxito de Zaragoza II. Inditex también debe lidiar con la competencia y las restricciones del mercado laboral local, como lo demuestran los desafíos enfrentados en su centro de Lelystad en Holanda, donde la empresa tuvo que ceder la operación a XPO debido a la dificultad de fidelizar a la plantilla.
En España, aunque Inditex opera directamente sus centros de distribución, los destinados al comercio electrónico, como Alovera y Marchamalo en Guadalajara, están gestionados por GXO, una compañía resultante de la segregación del negocio de logística de XPO Logistics. La tendencia hacia la subcontratación para mejorar la eficiencia y reducir costos laborales es cada vez más evidente.
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La expansión de Inditex en Zaragoza representa una apuesta audaz por fortalecer su red logística en un momento de incertidumbre económica global. El éxito de este proyecto dependerá de la capacidad de la empresa para navegar por un terreno cada vez más complejo, equilibrando las expectativas de crecimiento con los desafíos fiscales y laborales. En última instancia, la historia de Inditex en Zaragoza podría convertirse en un caso de estudio sobre cómo una empresa global puede adaptarse y prosperar en un entorno en constante cambio.