La inteligencia artificial generativa está experimentando un notable auge en España, como lo indica una reciente encuesta mundial realizada por Ipsos y Google. La investigación, titulada «Nuestra vida con IA: de la innovación a la aplicación», muestra que el 45% de la población española ha utilizado alguna forma de IA generativa en el último año, un incremento significativo en comparación con el 35% reportado en 2023. Esta tendencia no solo está alineada con el creciente interés en la tecnología a nivel global, donde el uso de IA ha alcanzado el 48%, sino que también refleja un cambio en las percepciones sobre su impacto en la economía y la sociedad. En términos de aceptación y entusiasmo, el estudio revela que el 60% de los encuestados en España se siente emocionado ante la posibilidad de utilizar la IA para tareas de asistencia personal, lo que incluye actividades como compras online, planificación de horarios y organización de viajes. Este entusiasmo es un indicativo del creciente interés por integrar la inteligencia artificial en aspectos cotidianos de la vida, no solo en el ámbito personal, sino también en el profesional.
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A medida que la IA se consolida en la vida diaria, el sentimiento positivo hacia ella también se reafirma. Un 51% de la población española manifiesta un entusiasmo notable por el potencial transformador de la IA, superando las preocupaciones (49%) que la tecnología genera. Esta es una mejora significativa respecto al año anterior, cuando solo un 46% mostraba entusiasmo y un 54% tenía preocupaciones. En este contexto, es relevante destacar que la media europea de personas que han utilizado IA es del 42%, lo que sitúa a España ligeramente por encima de la media continental.
Un aspecto interesante que el informe resalta es la percepción de que la IA podría tener un efecto positivo en la economía. La proporción de españoles que considera que la IA transformará la economía positivamente ha aumentado del 30% al 37% en comparación con el año anterior. Asimismo, la percepción sobre el impacto de la IA en el empleo y las industrias ha mejorado notablemente, ya que el 54% de los encuestados cree que la IA tendrá un efecto positivo sobre los puestos de trabajo en los próximos cinco años, un aumento significativo desde el 48% en 2023. Además, únicamente un 12% de la población espera tener que buscar nuevas oportunidades laborales debido al avance de la IA, una disminución respecto al 17% registrado el año anterior.
El entusiasmo por la IA se extiende más allá de las expectativas laborales. La población española muestra un fuerte optimismo con respecto a la capacidad de la IA para impulsar avances en áreas críticas como la ciencia y la medicina. Siete de cada diez encuestados (69%) creen que la IA tendrá un impacto positivo en los avances científicos, mientras que un 75% es optimista sobre su influencia en el campo de la medicina. Esta visión positiva puede vincularse al creciente reconocimiento del potencial de la IA en ayudar a resolver problemas complejos y fomentar la innovación científica.
En el ámbito personal y profesional, las personas están cada vez más interesadas en explorar aplicaciones de IA que mejoren su capacidad para comunicarse y ejecutar tareas de manera más eficiente. Según la encuesta, el 60% de los encuestados se muestra entusiasmado ante la posibilidad de utilizar la IA como asistente personal en diversas actividades cotidianas, desde compras en línea hasta la organización de viajes. Esto sugiere que los españoles ven en la IA una oportunidad para simplificar tareas y optimizar su tiempo.
Desde el punto de vista laboral, más de la mitad de los usuarios de IA (64%) la implementan en su entorno de trabajo. Las aplicaciones van más allá de la mera redacción de correos electrónicos; se utilizan herramientas de IA para resolver problemas (77%), realizar sesiones de lluvia de ideas (74%), resumir documentos extensos y analizar información compleja (72%). Esto pone de manifiesto que la IA se concibe como una herramienta versátil que no solo aumenta la productividad, sino que también permite a los trabajadores operar en niveles más altos y estratégicos.
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Un dato relevante en este contexto es que el 81% de los encuestados considera que el uso de la IA debería facilitar la utilización de datos y sistemas complejos, mientras que el 80% ve la IA como un aliado en la resolución de problemas empresariales. Esta perspectiva sugiere una creciente aceptación de la IA como un recurso vital para la toma de decisiones informadas y la mejora de la gestión empresarial. El creciente optimismo en la implementación de la IA sugiere que los españoles son más receptivos a un entorno que favorezca la innovación en este ámbito. De hecho, el 55% de los encuestados cree que es más importante fomentar los avances en ciencia, medicina y otros campos mediante la innovación en IA que proteger a las industrias que podrían verse afectadas por la regulación, una postura más abierta y proactiva hacia el uso de estas tecnologías.
El panorama que se dibuja en torno a la adopción de la inteligencia artificial en España es de creciente aceptación y entusiasmo. A medida que más personas usan la IA generativa, se consolida un cambio de mentalidad que valora las oportunidades que esta tecnología puede ofrecer tanto en el ámbito personal como profesional. Los españoles muestran un optimismo importante respecto a cómo la IA puede influir en la economía y la sociedad, abre las puertas a nuevos avances en ciencia y medicina, y se perfilan como defensores de un futuro en el que la inteligencia artificial sea un motor de innovación y desarrollo. Este cambio de percepción no solo empodera a los consumidores y trabajadores en sus interacciones con la tecnología, sino que también establece un precedente para otros países que están comenzando a explorar las oportunidades y desafíos que presenta la IA. A medida que la inteligencia artificial continúe evolucionando, será fundamental que las políticas y regulaciones se adapten para maximizar sus beneficios, garantizando al mismo tiempo que se aborden las preocupaciones legítimas que puedan surgir en este nuevo ecosistema inteligente. La relación entre la sociedad y la IA está en una fase de transformación profunda, y España parece estar liderando el camino hacia una integración más positiva y creativa de esta tecnología en todos los aspectos de la vida cotidiana.