El declive de Aliexpress, significa que es ¿El fin de las compras baratas?, el auge y declive de Temu y Miravia, marca un un panorama económico marcado por la inflación y la recesión, los consumidores han adoptado nuevos hábitos de compra, buscando precios bajos sobre la calidad en plataformas de comercio electrónico. El surgimiento de empresas como AliExpress, Shein, Miravia y Temu ha ganado popularidad en España, ofreciendo productos asequibles, principalmente de producción asiática de bajo costo. Sin embargo, su futuro parece incierto debido a la inestabilidad económica y a cuestionamientos sobre sus modelos de negocio.
Miravia, respaldada por Alibaba, experimentó un aumento notable en sus ventas durante el segundo trimestre de 2023, mientras que Temu se posicionó en el mercado español con su enfoque en bajos precios. Este fenómeno coincide con el declive progresivo de AliExpress, lo que indica una transformación en los hábitos de consumo y una adaptación agresiva al poder adquisitivo fluctuante de los consumidores, lo que podría alterar las reglas del juego en el comercio electrónico.
Según un informe de Fintonic, el gasto promedio de los consumidores en estas plataformas fue de 80 euros, con un ticket medio de 30 euros en Miravia y 24 euros en Temu, ligeramente inferior al de gigantes como Amazon, con 35 euros. El comercio electrónico chino tiene mayor presencia en Andalucía y Cataluña, con una demografía de consumidores que varía entre 55 y 65 años para Temu, y entre 18 y 24 años para Miravia y Shein.
Sin embargo, detrás de esta aparente bonanza comercial, se esconde la insatisfacción de los productores chinos, lo que podría significar el fin de plataformas como Temu y Miravia. Un informe del Departamento de Comercio de Guangdong reveló que más del 70% de los comerciantes de comercio electrónico internacional chino provienen de esta región. La estrategia de reducir precios sin considerar los intereses de los proveedores ha generado tensiones, especialmente entre los pequeños comerciantes, afectando seriamente su rentabilidad y su permanencia en el mercado.
Plataformas como Temu, al igual que Shein, imponen condiciones estrictas a los proveedores, obligándolos a almacenar productos en sus instalaciones y fijando los precios. Esta práctica ha llevado a Temu a estimar ingresos de más de 16.000 millones de dólares en 2024, pero a expensas de los márgenes de ganancia de los proveedores. El algoritmo de fijación de precios dinámicos de Temu y su política de devolución sin costos adicionales para los clientes han generado aún más fricciones.
La imposición de sanciones a los vendedores que violen las reglas de comercio, junto con las multas por problemas de calidad, infracciones de derechos de autor y etiquetado inadecuado, ha exacerbado las tensiones en el ecosistema comercial de Temu y Miravia. Esta situación, sumada al descontento de los proveedores y a la creciente percepción de que los productos «Made in China» no garantizan calidad, plantea serias dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas plataformas.
En última instancia, este modelo de comercio basado en precios bajos y gangas parece estar llegando a su fin. Aunque durante tiempos de crisis económica puede ser atractivo, los consumidores valoran cada vez más la transparencia, el servicio eficiente y la calidad de los productos. La insatisfacción de los proveedores y las tensiones internas en Temu y Miravia sugieren que el futuro del comercio electrónico podría estar en una reevaluación de sus prácticas y enfoques comerciales. En un mercado cada vez más competitivo y exigente, la supervivencia dependerá de la capacidad de adaptación y de ofrecer un valor más allá de los bajos precios.