El Corte Inglés reorganiza su estrategia con el apoyo de McKinsey
El Corte Inglés se encuentra en un momento clave de transformación con la creación de un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030, bajo la dirección del recién nombrado CEO, Gastón Bottazzini. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, la emblemática cadena de grandes almacenes ha decidido confiar en la experiencia de McKinsey, una de las consultoras más prestigiosas del mundo, para rediseñar su estructura organizativa y delinear el futuro de la compañía.
El nombramiento de Gastón Bottazzini como consejero delegado en la última junta general de accionistas marca un hito importante para El Corte Inglés. Se trata del primer extranjero en ocupar este puesto en la historia de la compañía, lo que refleja un enfoque más global y una mentalidad renovada en su gestión. Bottazzini, de origen argentino, no es ajeno al mundo de los grandes almacenes ni a McKinsey. Antes de su llegada a El Corte Inglés, ocupó el cargo de consejero delegado en Falabella, uno de los grupos de retail más grandes de América Latina, y previamente trabajó en McKinsey, lo que le otorga un conocimiento profundo del sector y de la consultoría estratégica.
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El objetivo de este nuevo liderazgo es claro: poner a El Corte Inglés un paso por delante en un entorno empresarial en constante evolución. Para lograrlo, Bottazzini ha comenzado a trabajar en una reorganización de la cúpula directiva, con la ayuda de McKinsey, para asegurar un crecimiento sólido tanto de forma orgánica como a través de adquisiciones.
El plan estratégico que se está preparando abarca un periodo crucial para El Corte Inglés, ya que busca no solo afianzar su posición en el mercado, sino también expandirse hacia nuevas áreas de negocio. Una parte fundamental de esta estrategia es la reorganización interna de la empresa. Actualmente, la estructura de El Corte Inglés se divide en dos grandes direcciones generales: la de retail, liderada por José María Folache, y la de corporativo y nuevos negocios, a cargo de Santiago Bau. Sin embargo, el nuevo esquema organizativo que propone Bottazzini podría ampliar estas áreas a entre cuatro y cinco unidades de negocio.
Entre las nuevas divisiones que podrían crearse se encuentran sectores como viajes, servicios financieros e inmobiliarios. Esta segmentación permitiría a El Corte Inglés abordar de manera más especializada cada uno de estos negocios, lo que a su vez requeriría la designación de nuevos directores generales. Estos cambios en la estructura traerían consigo un reequilibrio del poder dentro de la empresa y permitirían una gestión más ágil y eficiente en cada una de las áreas.
Además, el enfoque no estará únicamente en el crecimiento orgánico, sino que las adquisiciones jugarán un papel clave en la expansión de la compañía. El Corte Inglés ya ha mostrado su capacidad para diversificar sus operaciones, como se evidencia en su asociación con Mutua Madrileña en la división financiera, lo que ha resultado en unos resultados históricos para la compañía.
Si bien la reorganización propuesta es vista como una oportunidad para potenciar el crecimiento de la empresa, no ha estado exenta de desafíos. La llegada de Bottazzini ha generado cierta inquietud dentro de la cúpula directiva, especialmente entre figuras clave como José María Folache, quien ha sido parte fundamental en la recuperación de las cuentas de la cadena de grandes almacenes. Su descontento con la nueva dirección es comprensible, dado su rol en los recientes éxitos financieros de la empresa.
En el último ejercicio fiscal, El Corte Inglés registró un beneficio neto de 359 millones de euros, lo que representó un crecimiento del 73,7% en comparación con el año anterior. Estos resultados fueron impulsados principalmente por el área de retail, que aportó la mayor parte de la facturación, alcanzando los 12.854 millones de euros. Dentro de esta división, se incluyen importantes sectores como la moda, la alimentación, con sus supermercados Hipercor, Supercor, Sánchez Romero y el Club Gourmet, y la hostelería.
Por su parte, Viajes El Corte Inglés también experimentó un año excepcional, con un volumen global de ingresos de 3.306 millones de euros, lo que representó un incremento del 12,6% respecto al año anterior. Este crecimiento posiciona a la división de viajes como una de las más rentables y estratégicas para la compañía en los próximos años.
La elección de McKinsey como socio estratégico para la reestructuración no es una sorpresa, dado el historial de Bottazzini con la consultora. Durante su etapa en Falabella, Bottazzini ya había trabajado estrechamente con McKinsey en varios proyectos clave, lo que probablemente influyó en su decisión de recurrir a la misma firma para este nuevo desafío en El Corte Inglés.
McKinsey aportará su amplia experiencia en la elaboración de estrategias corporativas y su conocimiento en la optimización de estructuras organizativas. Su rol será crucial para ayudar a El Corte Inglés a adaptarse a los nuevos tiempos, en los que la digitalización, la sostenibilidad y la diversificación de negocios serán factores decisivos para su éxito.
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El proceso de transformación que está viviendo El Corte Inglés no es solo una respuesta a las necesidades inmediatas del mercado, sino una visión a largo plazo que busca asegurar la competitividad de la compañía en un entorno cada vez más globalizado y dinámico. Con la llegada de Bottazzini y el respaldo de McKinsey, El Corte Inglés se prepara para una nueva etapa que podría marcar el inicio de lo que ya muchos denominan El Corte Inglés 3.0.
El reto será grande, pero los resultados obtenidos hasta ahora demuestran que la empresa está en el camino correcto. A medida que la hoja de ruta se haga pública en febrero de 2025, la industria estará atenta a los movimientos de esta icónica compañía, que sigue siendo un referente en el sector de los grandes almacenes tanto en España como a nivel internacional.