El consumidor nacional, con más disposición a comprar y expectativas de mayores ingresos
En octubre de 2023, España se posicionó en el puesto 12 del ranking europeo de confianza del consumidor, recuperando parte de la confianza que había perdido en septiembre. Según el informe GfK Euro Clima de Consumo, las previsiones de ingresos en el país alcanzaron un puntaje de 10, el mejor índice desde julio del mismo año. Este informe, que evalúa el clima de consumo en Europa, es una referencia clave para entender la disposición de los consumidores a gastar y las expectativas económicas.
Tras un mes de septiembre desfavorable en el que España cayó a la posición 18 entre 30 países europeos, los resultados de octubre son un indicativo positivo. Aunque el total de la Unión Europea (UE) se ubica un punto por encima de España, el repunte en la confianza del consumidor español sugiere que los ciudadanos comienzan a tener una percepción más optimista sobre la evolución económica del país.
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El indicador de disposición a comprar se destaca como uno de los más relevantes. En octubre, este indicador experimentó un ascenso de ocho puntos, alcanzando su mejor cifra desde hace un año, aunque todavía permanece en terreno negativo con -11 puntos. A pesar de esto, este aumento sugiere una posible reactivación del gasto, lo cual es alentador para los minoristas y las empresas que dependen del consumo.
A nivel europeo, las expectativas económicas presentan una imagen mixta. Mientras que en general se observa una ligera disminución de la confianza, las expectativas de ingresos han mejorado, alcanzando valores positivos en varias naciones. España, junto con los Países Bajos, reportó mejoras significativas en las previsiones económicas, reflejando un cambio en la percepción de la población.
El informe revela que Alemania e Italia son las únicas grandes economías que superan a España en términos de disposición a consumir. A pesar de que algunos países como el Reino Unido han experimentado caídas significativas en sus expectativas de compra, la tendencia en España se manifiesta como un atisbo de esperanza en medio de un panorama incierto.
Antonieta Martín, responsable del estudio de GfK en España, subraya que, a pesar de las noticias negativas que a menudo dominan el discurso sobre la economía, el optimismo entre los consumidores españoles está en aumento. Las expectativas de mayores ingresos y precios más accesibles son signos de que la población está dispuesta a invertir en bienes y servicios, lo que podría traducirse en un repunte del consumo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este optimismo podría ser temporal. Según Martín, “se necesitarán unos meses para confirmar si este cambio de percepciones es una tendencia firme o si solo se trata de una mejoría puntual”. Esto pone de relieve la fragilidad de la confianza del consumidor, que puede cambiar rápidamente ante nuevos acontecimientos económicos.
Una de las áreas que ha experimentado un cambio positivo es la expectativa sobre la inflación. El indicador de la percepción de la población respecto a la bajada de precios ha mejorado en dos puntos, aunque todavía se encuentra en -9. Esto indica que los consumidores comienzan a vislumbrar una posible estabilización en los precios, lo que podría facilitar un incremento en el consumo.
Además, la confianza en la mejora de las rentas de los hogares ha alcanzado valores positivos, lo que es un indicativo alentador para el futuro del consumo en el país. Sin embargo, la disposición a comprar sigue en niveles relativamente bajos, lo que implica que, aunque hay signos de optimismo, la reactivación del gasto será gradual.
En el contexto europeo, las expectativas económicas han sufrido una ligera caída, pero las previsiones de ingresos han mejorado notablemente. A pesar de que la disposición a comprar se mantiene en niveles bajos, el crecimiento en algunas economías, como la de Italia, es un factor que puede influir positivamente en el entorno de consumo en España.
Suecia y Letonia son los países que reportan las expectativas más optimistas en Europa, mientras que otros como Estonia y Grecia se encuentran en la parte baja del ranking. Esto demuestra que, aunque España ha logrado recuperarse, la situación sigue siendo variable en el continente.
El informe de GfK Euro Clima de Consumo para octubre de 2023 ofrece una visión matizada del clima de consumo en España. A pesar de los desafíos económicos y la incertidumbre que persiste en el panorama europeo, los consumidores españoles están mostrando signos de mayor confianza y disposición a gastar.
Sin embargo, este optimismo debe ser manejado con cautela. La tendencia hacia una mayor disposición a comprar y las expectativas de ingresos más elevados son alentadoras, pero la situación económica global sigue siendo inestable. Las empresas y los minoristas deben estar preparados para adaptarse a un entorno en constante cambio y mantenerse al tanto de las percepciones de los consumidores.
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La recuperación de la confianza del consumidor es un paso importante para la economía española. Las empresas que logren conectar con este optimismo y ofrecer valor a sus clientes podrían beneficiarse en el corto y medio plazo. La clave estará en seguir monitoreando las expectativas y adaptando las estrategias de marketing y ventas a las nuevas realidades del mercado.
A medida que avanzamos hacia el final de 2023, las empresas deben continuar evaluando su posición en un entorno que, aunque mejora, sigue siendo desafiante. La capacidad de adaptarse a las necesidades y expectativas de los consumidores será crucial para capitalizar este renovado optimismo.