El aumento del turismo dispara los precios de hoteles en España, mientras los salarios no logran mantenerse a la par
El turismo en España ha alcanzado niveles nunca antes vistos, y con ello, el costo de hospedarse en el país ha aumentado considerablemente. Pernoctar en un hotel, especialmente en destinos turísticos como Marbella o Barcelona, se ha convertido en un lujo para muchos. Según el Barómetro del Sector Hotelero, elaborado por STR y Cushman & Wakefield, el precio medio por noche en un hotel español ha subido un 10,6% en lo que va del año 2024, alcanzando un promedio de 150 euros por noche. Este incremento, que varía según la ciudad, destaca un desequilibrio preocupante cuando se compara con el aumento de los salarios en el país.
El informe detalla que Marbella se posiciona como la ciudad más cara de España, con un precio medio de 248 euros por noche, seguida de Barcelona con 189 euros. Estos números son significativamente más altos que los registrados el año anterior y demuestran una tendencia al alza que parece no tener freno. Madrid, por su parte, ha experimentado un aumento del 16% en los precios hoteleros, la cifra más alta del país, lo que ha llevado a que una noche en la capital española cueste en promedio 171 euros.
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El impacto de esta subida de precios no solo afecta a los turistas que visitan España por placer, sino también a quienes viajan por motivos de trabajo o necesidad. Es el caso de Ángel, un abogado de Zaragoza que viaja regularmente a Madrid por trabajo. Para él, pagar un hotel en la capital española se ha vuelto inasumible, incluso con un salario que podría considerarse alto. La comparación con ciudades europeas como Luxemburgo, donde los precios hoteleros son más bajos a pesar de los altos salarios, subraya la disparidad que enfrenta España en este aspecto.
Este fenómeno se relaciona directamente con la recuperación post-pandemia del sector hotelero, que ha visto cómo la demanda ha vuelto con fuerza, impulsada principalmente por el turismo internacional. Según Elvira Arjona, account manager para España de STR, «el precio por persona y noche en un hotel sigue escalando desde el final de la pandemia, como fórmula compensatoria de las pérdidas sufridas en el sector durante la época de la covid-19». No obstante, esta estrategia ha llevado a que los precios actuales sean un 35% más altos que los registrados antes de la pandemia, una cifra alarmante para los consumidores.
El contraste más significativo se observa al comparar el aumento de los precios hoteleros con el de los salarios en España. Mientras que el Índice de Precios de Consumo (IPC), que mide la inflación y se utiliza como referencia para ajustar salarios y pensiones, aumentó un 3,1% en 2023, el precio medio por una habitación de hotel ha subido un 9%. Esto significa que los precios hoteleros están aumentando a un ritmo tres veces mayor que los salarios, una situación insostenible a largo plazo para muchos trabajadores.
El encarecimiento no solo afecta a los hoteles de alta gama. Según el informe The Hotel Pricing Outlook de Simon-Kucher, incluso los alojamientos más económicos han registrado un aumento significativo, con subidas de hasta un 25% en algunos casos. Esto ha llevado a que servicios de alojamiento alternativos como hostales y pensiones también aumenten sus precios, hasta un 31,4% entre enero y julio de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior.
Este panorama, sin embargo, no ha disuadido a los turistas. De hecho, el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentó un 5,4% en junio de 2024 respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tendencia se espera que continúe, con previsiones que indican que los turistas extranjeros gastarán un 25% más este año en comparación con 2023. Este aumento en la demanda ha llevado a los empresarios hoteleros a mantener los precios elevados, justificándolos por el incremento en los costos de energía y suministros, así como por la necesidad de compensar las inversiones realizadas durante los últimos años.
Sin embargo, algunos expertos advierten que esta escalada de precios podría volverse insostenible si la demanda no continúa creciendo al mismo ritmo. Empresas como Barceló han realizado importantes inversiones en reformas y aperturas de nuevos hoteles, financiadas en parte por el aumento de tarifas. Mientras tanto, otras cadenas como Meliá o NH, con gran parte de sus hoteles en régimen de alquiler, también se ven presionadas a mantener altos los precios para reducir el impacto de sus deudas.
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El futuro del mercado hotelero en España dependerá en gran medida de cómo evolucione la demanda turística y de si los consumidores están dispuestos a seguir pagando precios cada vez más elevados por sus estancias. Aunque algunos analistas prevén que el crecimiento de los precios podría moderarse en la segunda mitad de 2024, el escenario actual sugiere que los turistas, tanto nacionales como internacionales, deberán prepararse para gastar más si desean disfrutar de sus vacaciones en España.