Chery inició producción de SUV híbridos en España revitalizando una planta
La industria automotriz española ha dado un paso significativo hacia el futuro con el inicio de la producción de SUV híbridos y eléctricos por parte de la empresa conjunta entre Ebro-EV Motors y Chery Automobile. Este proyecto, que aprovecha la antigua planta de Nissan en Barcelona, es un ejemplo de cómo la colaboración internacional puede revitalizar infraestructuras y generar un impacto positivo en la economía local.
Tras el cierre de la fábrica de Nissan en 2021, las instalaciones en Barcelona quedaron en desuso, generando incertidumbre en la comunidad y el sector industrial. Sin embargo, en abril de 2024, la alianza entre Chery, un gigante automotriz chino, y Ebro, una histórica marca española, trazó un nuevo camino para estas instalaciones.
Vea también: Rossmann abre su nueva tienda en Barcelona y sigue su expansión
El pasado 23 de noviembre, comenzó oficialmente la producción en esta planta bajo el método DKD (Desmontaje Directo), en el que las piezas llegan desde China para ser ensambladas en España. Esta primera etapa permitirá acelerar el inicio de las operaciones mientras se preparan las instalaciones para una segunda fase, donde se implementará el modelo CKD (Desmontaje Completo). Este cambio incluirá procesos de soldadura, pintura y ensamblaje completamente localizados, consolidando la planta como un centro de producción integral.
La planta aspira a fabricar 50.000 vehículos al año para 2027 y alcanzar las 150.000 unidades para 2029. Este nivel de producción no solo impulsará la presencia de vehículos eléctricos e híbridos en el mercado español, sino que también generará 1.250 empleos directos y miles de puestos indirectos en la región.
Durante el evento inaugural, se presentó el primer modelo que saldrá de la línea de ensamblaje: el SUV S700, basado en el popular Chery Tiggo 7 Pro. Este modelo será seguido por el SUV S800, una versión adaptada del Chery Tiggo 8 Plus. Además, está prevista la producción del Omoda 5, que incluirá variantes eléctricas y de combustión interna, con inicio de fabricación programado para finales de 2025.
El presidente de EV Motors, Rafael Ruiz, destacó la importancia de este proyecto para la industria automotriz española, señalando que combina “el legado histórico con la innovación tecnológica”. Por su parte, Yin Tongyue, presidente de Chery, reafirmó el compromiso de la empresa con esta alianza y expresó su visión de transformar a Ebro en la principal marca automotriz nacional de España.
Más allá de la producción, Ebro y Chery están considerando establecer un centro de investigación y desarrollo (I+D) en Barcelona. Este centro no solo fortalecería la capacidad de innovación local, sino que también posicionaría a España como un actor clave en el desarrollo de tecnologías automotrices avanzadas.
En términos de sostenibilidad, la planta seguirá estándares ambientales rigurosos y buscará reducir la huella de carbono en todo el proceso de producción. Esto incluye el uso de energías renovables, la optimización de recursos y la implementación de tecnologías limpias en cada etapa de fabricación.
La estrategia de mercado de Ebro y Chery es igualmente ambiciosa. Se espera que para finales de 2024 España cuente con 30 puntos de venta operativos, alcanzando un total de 45 en los próximos años. Esto garantizará una distribución eficiente y una presencia sólida en el mercado nacional.
Aunque aún no se ha confirmado si los vehículos se comercializarán en otros países europeos, la colaboración entre Ebro y Chery posiciona a España como un centro clave para la expansión de vehículos eléctricos en Europa. Esta estrategia no solo fortalece la competitividad de las marcas involucradas, sino que también impulsa la imagen de España como un referente en movilidad sostenible.
Un momento histórico para Ebro y la industria europea
El renacimiento de Ebro es especialmente significativo, ya que coincide con el 70 aniversario de la marca, que cesó su actividad en 1987. Este proyecto no solo devuelve a Ebro al mapa automotriz, sino que lo hace en un contexto de innovación y sostenibilidad, valores esenciales para competir en el mercado actual.
Aunque Chery se posiciona como el primer fabricante chino en producir vehículos en Europa, es importante destacar que otras empresas, como SAIC con sus modelos MG en el Reino Unido y Stellantis con Leapmotor en Polonia, también están avanzando en este terreno. Sin embargo, la alianza entre Chery y Ebro destaca por su enfoque único en revitalizar una marca local y reutilizar infraestructuras existentes.
El éxito de esta colaboración dependerá de varios factores, incluyendo la capacidad de la planta para adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías y los estándares de calidad europeos. Además, la competencia en el sector de vehículos eléctricos es feroz, con fabricantes establecidos y nuevos actores luchando por una cuota de mercado.
Por otro lado, la aceptación de los consumidores será crucial. Los modelos híbridos y eléctricos deben ofrecer no solo innovación tecnológica, sino también precios competitivos y una red sólida de soporte posventa.
Vea también: Lidl abre un nuevo supermercado en Cambados y crea nuevos empleos
El inicio de la producción de SUV híbridos por parte de Chery y Ebro en España representa un hito importante para la industria automotriz del país. Este proyecto no solo revitaliza una planta icónica, sino que también impulsa la innovación, la sostenibilidad y la creación de empleo en la región.
Con metas ambiciosas, un enfoque en la tecnología de vanguardia y una estrategia comercial bien definida, esta colaboración tiene el potencial de transformar el panorama automotriz en España y consolidar al país como un actor clave en el mercado europeo de vehículos eléctricos.
