En una reciente declaración, Raúl Rodríguez, gerente de Alimentación seca dulce de Carrefour, dejó claro que la compañía tiene una estrategia decidida para 2025 centrada en la inversión en precios y deflación. Este enfoque responde a una necesidad palpable de contrarrestar la caída en los volúmenes de venta y mejorar su posición frente a sus principales competidores, especialmente Mercadona, que ha mantenido una fuerte cuota de mercado en España. La estrategia de precios de Carrefour no es solo un intento de hacer frente a la competencia, sino también una respuesta a la inflación que ha afectado la capacidad de gasto de los consumidores. Rodríguez expresó su ambición de devolver los precios a los niveles que se tenían antes de la guerra de Ucrania, lo cual es un objetivo considerable dado el aumento en los costos de materias primas como el cacao y el café.
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El plan de Carrefour no solo se centra en la reducción de precios, sino que también contempla la implementación de aumentos de precios de forma progresiva, lo que se considera esencial para proteger el poder adquisitivo de los consumidores. Esto sugiere un enfoque estratégico que busca equilibrar la rentabilidad de la empresa con las necesidades de los clientes, proporcionando una táctica que podría generar lealtad del consumidor en un entorno de precios fluctuantes. Este reto se presenta en un contexto donde el mercado minorista está en constante evolución, y donde la forma en que los consumidores perciben el valor puede determinar el éxito o el fracaso de una marca.
Rodríguez, en el contexto del mismo evento, también destacó la importancia de la omnicanalidad y la digitalización en el ámbito del retail. Sin embargo, señaló que la implementación de una estrategia omnicanal efectiva es particularmente desafiante en el sector de alimentación, donde las ventas en línea constituyen solo alrededor del 3% de la facturación total de Carrefour. Esta cifra contrasta con otros sectores, como el de hogar y bricolaje, donde empresas como Leroy Merlin han visto que más del 10% de sus ventas provienen de plataformas en línea. El director comercial de Leroy Merlin, Íñigo Pérez, compartió su experiencia sobre el modelo de recogida en tienda, que resulta más económico y a menudo conduce a que los clientes realicen compras adicionales al recoger sus pedidos.
Otro punto clave de la discusión fue el uso de la inteligencia artificial generativa en el retail. Rodríguez comparte la opinión de que esta tecnología puede marcar una diferencia significativa en la comercialización, mejorando el análisis de datos de ventas y atendiendo más sofisticadamente a los consumidores. Sin embargo, reconoció que Carrefour apenas ha comenzado a aprovechar el potencial de esta herramienta, lo que sugiere que hay una oportunidad de crecimiento aún significativa en este ámbito.
Además, Rodríguez enfatizó las diferencias estructurales entre los mercados español y francés en términos de estrategias de marca y promociones. En España, la marca de distribuidor (MDD) tiene una participación en el mercado que se aproxima al 50%, superando ampliamente la cuota de alrededor del 30% en Francia. Este hecho resalta cómo la adaptación de Carrefour a las peculiaridades del mercado español ha sido crucial para su competitividad. La forma en que se gestionan las promociones también varía notablemente: mientras que en Francia las promociones suelen basarse en descuentos directos de precio, en España predominan ofertas basadas en volumen, como 3×2.
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La estrategia de Carrefour para 2025 muestra un enfoque proactivo hacia la competitividad en un entorno de mercado desafiante. La intención de invertir en precios y adoptar nuevas tecnologías está diseñada para fortalecer su posición frente a competidores significativos como Mercadona y Lidl. A medida que la empresa se adapta a las preferencias específicas del consumidor español, su éxito dependerá de su capacidad para equilibrar la presión sobre los precios y la necesidad de mantener la rentabilidad en un panorama minorista que continúa evolucionando rápidamente.