Bodegas Alodia lanza botella de cartón y apuesta por sostenibilidad en vino
En un esfuerzo por reducir el impacto medioambiental de la industria vitivinícola, Bodegas Alodia ha dado un paso significativo en su compromiso con la sostenibilidad al introducir botellas de vino de cartón. Esta innovadora elección posiciona a la bodega como la primera en Aragón y la tercera en toda España en adoptar esta alternativa, marcando un hito en el sector. La botella elegida, denominada Frugal, es de patente británica y está elaborada en un 90% con materiales reciclados, lo que disminuye la huella de carbono en un 84% en comparación con las tradicionales botellas de vidrio.
El impacto de la botella de cartón: Reducción de carbono y costos
La botella de cartón presenta múltiples beneficios. Su estructura ligera, con un peso aproximado de 85 gramos por unidad, no solo reduce el impacto medioambiental, sino también los costos de transporte. Este aspecto es fundamental en una industria donde el transporte representa una porción significativa de las emisiones totales de carbono. Además, el material reciclado en su composición permite reutilizar recursos y evita el gasto energético elevado que requiere el vidrio.
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Beatriz Martínez, propietaria de Bodegas Alodia, destaca que este cambio responde a una demanda creciente de los consumidores por productos sostenibles, y que el envasado alternativo al vidrio representa más del 50% del consumo de vino a nivel global. Sin embargo, en mercados como España, la introducción de estos nuevos envases enfrenta aún algunos desafíos regulatorios, ya que la normativa actual exige el uso de vidrio para el vino embotellado.
El interés por los envases sostenibles ha ido en aumento no solo en España, sino también en otros países. En mercados como Noruega, la botella de cartón está comenzando a ser aceptada, lo que permite a Alodia explorar nuevas posibilidades de exportación. Este movimiento refleja una tendencia a nivel global hacia formatos más sostenibles y económicos, adaptados a las expectativas de consumidores cada vez más concienciados con el medio ambiente.
Al adaptarse a estas demandas, Bodegas Alodia no solo expande su alcance internacional, sino que también solidifica su imagen de marca comprometida con la sostenibilidad, un valor clave en el sector vitivinícola actual.
Bodegas Alodia ha mantenido, desde su fundación en 2005, un compromiso con la biodiversidad y la recuperación de variedades autóctonas del Somontano, como Alcañón, Moristel y Parraleta. Esta bodega, ubicada en Adahuesca, ha implementado múltiples prácticas sostenibles que incluyen el reciclaje de residuos, como los hollejos, que son reutilizados como abono, y el uso de etiquetas ecológicas. Además, ha desarrollado métodos innovadores de vinificación, incluyendo la crianza en depósitos esféricos de hormigón y el empleo de damajuanas, adaptando su producción al equilibrio ecológico.
El uso de la botella de cartón no solo representa una nueva estrategia de producción, sino también un mensaje de apoyo a la biodiversidad y a la sostenibilidad. Al reducir la dependencia del vidrio, la bodega está contribuyendo a una economía circular y a una menor dependencia de materiales intensivos en energía.
Con un enfoque en promover la sostenibilidad y la cultura del vino, Bodegas Alodia ha ampliado su oferta con actividades de enoturismo que incluyen visitas guiadas, degustaciones y un restaurante en sus instalaciones. Además, la bodega cuenta con una tienda de 150 metros cuadrados en la que ofrece sus productos y fomenta la educación en prácticas sostenibles en el vino.
El enoturismo, en este contexto, se convierte en una plataforma para compartir los valores de la bodega y sensibilizar al público sobre la importancia de una industria vinícola responsable. Esta combinación de producción sostenible y divulgación cultural refuerza el compromiso de Alodia con el medio ambiente y con su comunidad local.
Bodegas Alodia destina el 80% de su producción al mercado español, con una fuerte presencia en puntos de venta locales en Aragón, como Cabrero e Hijos en Huesca y Alacena de Aragón en Zaragoza. El restante 20% se exporta principalmente a Holanda y Bélgica, dos mercados que han mostrado un interés creciente por los vinos sostenibles y de calidad.
La botella de vino de cartón forma parte de esta estrategia de sostenibilidad, permitiendo a la bodega responder a las demandas de consumidores y mercados que valoran los productos respetuosos con el medio ambiente. Además, la reducción de la huella de carbono se convierte en un elemento diferencial frente a competidores que aún no han adoptado soluciones similares.
La elección de botellas de cartón en Bodegas Alodia sienta un precedente en el sector vitivinícola español, impulsando el uso de envases ecológicos en una industria históricamente dominada por el vidrio. Este tipo de innovaciones demuestra que es posible combinar tradición con sostenibilidad, ofreciendo productos que mantienen la calidad y respetan el entorno.
El compromiso de Alodia con la sostenibilidad podría inspirar a otras bodegas a explorar nuevas soluciones de envasado, que minimicen el impacto ambiental y respondan a las necesidades del mercado actual. Además, esta apuesta por la sostenibilidad podría ser un factor determinante en la consolidación de la bodega en los mercados internacionales, donde el respeto por el medio ambiente es un valor añadido cada vez más apreciado.
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La introducción de la botella de cartón en Bodegas Alodia es una muestra de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en la industria del vino. La reducción de la huella de carbono y la disminución de los costos de transporte son solo algunos de los beneficios de este nuevo envase, que también representa un cambio cultural en la percepción del vino y su relación con el medio ambiente.
Con esta iniciativa, Bodegas Alodia reafirma su posición como una de las bodegas más innovadoras y comprometidas con la sostenibilidad en España. La transición hacia una producción más respetuosa con el medio ambiente responde a una demanda real de los consumidores y establece un ejemplo que podría tener un impacto positivo en la industria vitivinícola en su conjunto.