Yo Soy de Aquí», el sabor auténtico de Colombia nutre el menú global de McDonald’s, en un gesto que subraya su arraigo y compromiso con el desarrollo económico y social de las comunidades donde opera, Arcos Dorados, la franquicia que gestiona la icónica marca McDonald’s en Colombia, reafirma una trayectoria de más de 25 años construyendo sólidas alianzas con proveedores locales. Este compromiso se materializa en la iniciativa “Yo soy de aquí”, una campaña que ha resonado con fuerza en diversos países de Latinoamérica y que busca ofrecer a los consumidores una ventana transparente al origen de los ingredientes que componen sus productos favoritos.
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Con un impresionante 70% de sus proveedores siendo empresas colombianas, McDonald’s no solo garantiza la frescura y la alta calidad de sus ingredientes, sino que también se erige como un motor de desarrollo económico sostenible para cientos de familias productoras en departamentos clave como Boyacá, Santander, Antioquia, Cundinamarca y el Valle del Cauca, entre otros. Esta apuesta por lo local fortalece la operación de la marca en el país y genera un impacto positivo en las comunidades agrícolas y manufactureras.
“En McDonald’s Colombia, creemos firmemente en el poder de las sinergias y en el valor de construir relaciones a largo plazo”, afirma Héctor Orozco, director general de Arcos Dorados Colombia. “Por eso, hemos establecido alianzas estratégicas con proveedores locales, cuyo arduo trabajo y compromiso inquebrantable con el cumplimiento de nuestros exigentes estándares de calidad nos permiten ofrecer productos frescos, seguros y, lo más importante, elaborados o cultivados con el talento y la dedicación de manos colombianas. Con la campaña ‘Yo soy de aquí’, rendimos un merecido homenaje a quienes están detrás de cada ingrediente o producto que forma parte de nuestra cadena de valor, reafirmando así nuestro compromiso ineludible con el desarrollo integral de nuestro país”.
McDonald’s Elige el Corazón de la Tierra Colombiana para su Menú:
Como parte integral de su estrategia socioambiental “Receta del Futuro” y bajo el pilar fundamental del abastecimiento sostenible, McDonald’s Colombia evidencia su riguroso compromiso con la calidad de sus ingredientes, el cuidado del medio ambiente en sus procesos, el bienestar animal en su cadena de suministro y el firme impulso a la producción local.
Un ejemplo emblemático de esta apuesta por lo colombiano es el café que se sirve en los McCafé del país. Este aromático grano, cultivado con esmero en las fértiles tierras de departamentos como Antioquia y Santander, cuenta con la prestigiosa certificación Rainforest Alliance, un sello que garantiza la implementación de prácticas agrícolas sostenibles, el respeto por la biodiversidad de los ecosistemas y condiciones laborales justas para los caficultores colombianos.
Asimismo, el icónico helado de McDonald’s, un deleite para grandes y pequeños, se elabora con leche fresca proveniente de las cuencas lecheras de departamentos como Cundinamarca, Boyacá y Nariño. Esta base láctea de alta calidad se combina con vainilla 100% natural, sin la adición de colorantes ni aromatizantes artificiales, ni grasas añadidas. Para complementar esta experiencia de sabor, McDonald’s ha desarrollado innovadores toppings, de los cuales el 60% son de origen colombiano, diseñados para ofrecer a los consumidores una explosión de sabor local, calidad y tradición en cada bocado.
La firme apuesta de McDonald’s por lo local también se extiende a la selección de los vegetales frescos que forman parte de su variado menú. Estos ingredientes esenciales son cultivados en la región cundiboyacense, una de las zonas agrícolas más productivas del país, bajo estrictos procesos que garantizan su frescura y su alta calidad nutricional. Por otro lado, los empaques utilizados para entregar una amplia gama de sus productos son fabricados en el Valle del Cauca y Antioquia, y cuentan con certificaciones que aseguran su producción bajo estándares de cuidado medioambiental, minimizando su impacto en el planeta. Adicionalmente, McDonald’s refuerza su compromiso con el bienestar animal al garantizar el abastecimiento de huevos de cáscara provenientes de gallinas criadas en sistemas libres de jaula, priorizando prácticas de producción éticas y responsables.
“Todos los proveedores que forman parte de nuestro equipo de trabajo pasan por rigurosos filtros de selección, y su gestión es auditada de manera exhaustiva tanto a nivel social como ambiental, promoviendo la adopción de buenas prácticas respaldadas por diversas certificaciones de prestigio”, agrega Héctor Orozco. “En el caso específico del café, contamos con la certificación Rainforest Alliance, y para nuestros empaques, trabajamos con proveedores que poseen las certificaciones FSC® (Forest Stewardship Council) y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification), sellos que aseguran un origen de materias primas provenientes de fuentes responsables y que contribuyen activamente a la preservación del medio ambiente”.
Un Apoyo Sostenible al Crecimiento de los Proveedores Colombianos:
McDonald’s Colombia fomenta activamente el establecimiento de relaciones comerciales sostenibles y a largo plazo con sus proveedores locales, brindándoles acompañamiento técnico especializado y transferencia de conocimiento para asegurar una cadena de valor ética y alineada con las mejores prácticas de la industria alimentaria a nivel global. La compañía selecciona cuidadosamente a sus socios estratégicos, quienes deben cumplir con rigurosos estándares de calidad e inocuidad, tanto a nivel local como internacional, garantizando la excelencia en cada etapa del proceso productivo.
Actualmente, la marca se encuentra trabajando en estrecha colaboración con proveedores locales para el desarrollo y la incorporación de un mayor número de productos nacionales que son altamente relevantes para su portafolio, fortaleciendo aún más su compromiso con la producción colombiana.
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“Formar parte de la cadena de suministro de una compañía como McDonald’s impulsa significativamente el desarrollo de nuestros proveedores locales, permitiéndoles crecer, expandir sus operaciones y alcanzar un siguiente nivel de competitividad”, concluye Héctor Orozco. “Este compromiso se traduce en una relación mutuamente beneficiosa, donde se fomenta la innovación constante, se optimizan los procesos productivos y se contribuye al fortalecimiento de la economía local, generando un impacto positivo tanto en las comunidades donde operamos como en la industria alimentaria colombiana en su conjunto”.
