McDonald’s impulsa la lectura infantil en la FILBo 2025 como patrocinador oficial, en un mundo donde los hábitos de lectura enfrentan constantes desafíos, especialmente en las nuevas generaciones, iniciativas que buscan cultivar el amor por los libros desde la infancia cobran una relevancia fundamental. Este año, McDonald’s Colombia, operado por Arcos Dorados, da un paso significativo en su apuesta por la educación y la cultura al convertirse en patrocinador oficial de la franja infantil de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) 2025, uno de los eventos literarios más importantes de América Latina.
La presencia de McDonald’s en la FILBo no es nueva. Desde hace seis años ha estado presente en la feria, y en 2024 ya había asumido un rol destacado como aliado de la franja infantil. No obstante, su evolución hacia el patrocinio oficial en 2025 marca un punto de inflexión en su compromiso por democratizar el acceso a la lectura en el país. Esta alianza pone de relieve una nueva manera en que las marcas pueden integrarse positivamente en el ecosistema cultural: no solo como patrocinadores, sino como promotores activos del desarrollo integral de la niñez.
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Un menú con opciones que alimentan el intelecto
Desde 2017, Arcos Dorados ha desarrollado una iniciativa transformadora bajo el nombre «Libro o Juguete», que permite a las familias elegir entre un libro o un juguete como parte de la tradicional Cajita Feliz. Esta acción no solo moderniza el enfoque comercial del menú infantil, sino que introduce una posibilidad concreta de reforzar el vínculo entre el entretenimiento y la educación. En vez de limitarse al consumo lúdico, ofrece una oportunidad para que niñas y niños se encuentren con las letras, los valores, las historias y los sueños.
Este programa cobra mayor impacto al considerar que, desde su lanzamiento en 2019, la Cajita Feliz Libros ha distribuido más de dos millones de libros en Colombia. Es decir, cada libro entregado ha sido una puerta abierta al conocimiento, la imaginación y el aprendizaje. Lo que en un principio pudo parecer una acción simbólica, se ha consolidado como una verdadera política de fomento a la lectura con resultados medibles y con una huella creciente en el tejido familiar y escolar.
La colección de 2025, titulada “Yo Puedo: Little People, Big Dreams”, es una muestra de este propósito. A través de biografías adaptadas de figuras icónicas como Usain Bolt, Megan Rapinoe, Nikola Tesla y Katherine Johnson, McDonald’s lleva a las infancias colombianas ejemplos reales de superación, perseverancia, innovación y empatía. Las historias están contadas en un formato amigable, visual y atractivo para primeros lectores, incentivando la reflexión, el juego y la conversación en familia.
La lectura como motor de desarrollo integral
Desde una perspectiva pedagógica, los beneficios de introducir libros en entornos no tradicionales como los restaurantes son múltiples. No solo se fomenta el hábito lector, sino que se traslada la experiencia del libro al ámbito cotidiano. Esto permite que la lectura deje de ser vista como una obligación académica y comience a percibirse como un acto natural, espontáneo y placentero. Además, se fortalece el vínculo entre padres, madres e hijos al compartir un momento significativo que puede extenderse más allá de la comida.
Héctor Orozco, Director General de Arcos Dorados Colombia, lo resume así:
“En nuestro compromiso por contribuir a la democratización de la literatura infantil en Colombia, ser el aliado oficial de la franja infantil y juvenil en la FILBo 2025 nos permite seguir ampliando el acceso a la lectura en todo el país. En Arcos Dorados, estamos convencidos de la importancia de estimular la imaginación y el aprendizaje de los niños y niñas a través de libros que aporten a su desarrollo y les inviten a trabajar por sus sueños”.
Con estas palabras, Orozco reafirma una visión empresarial con enfoque social, donde el acceso a la cultura se convierte en un eje fundamental de responsabilidad corporativa. La lectura, entendida como herramienta para imaginar y construir futuro, es uno de los pilares sobre los cuales McDonald’s redefine su impacto en las comunidades que atiende.
Una agenda para imaginar, crear y aprender en familia
La participación de McDonald’s en la FILBo 2025 no se limitará a la entrega de libros. En el marco de la feria, la compañía ha preparado una agenda cultural diversa e incluyente que se desarrollará en el Gran Salón del Pabellón Infantil, un espacio diseñado especialmente para las infancias, pero pensado para el disfrute de toda la familia. Se espera la asistencia de más de 50.000 visitantes durante el evento, lo que representa una oportunidad única para fortalecer el tejido cultural y educativo del país.
Las actividades incluirán:
Presentaciones teatrales inspiradas en los libros de la colección “Yo Puedo”.
Talleres artísticos y de lectura diseñados para estimular la creatividad y el pensamiento crítico.
Encuentros con cuentacuentos y autores infantiles, con dinámicas participativas para todos los públicos.
Zonas de juego lector donde los niños y niñas podrán leer, pintar y crear en compañía de sus familias.
Este enfoque multidisciplinario refuerza la idea de que la lectura no es una actividad aislada, sino que se relaciona con el arte, el juego, la oralidad, la escritura y el afecto. Además, promueve una forma de aprender distinta, alejada de los formatos convencionales, que invita a experimentar el mundo desde una perspectiva lúdica, crítica y emocional.
En 2024, la propuesta de McDonald’s ya había generado un alto impacto con su sala de lectura interactiva, la cual se consolidó como uno de los espacios más visitados del pabellón infantil. Para este año, la apuesta es aún más ambiciosa y busca superar las expectativas, llevando la experiencia cultural a un nuevo nivel.
Literatura y ciudadanía: el papel de las marcas en la transformación social
Lo que distingue a esta iniciativa no es solo su alcance, sino su enfoque transformador. Al integrar la lectura en la experiencia McDonald’s y al vincularse con un evento de la magnitud de la FILBo, la marca redefine su papel en la sociedad. Ya no se limita a ser un proveedor de alimentos, sino que se posiciona como un agente activo en la construcción de ciudadanía y cultura.
Este modelo se alinea con una tendencia global donde las grandes empresas adoptan compromisos que trascienden lo comercial. En el caso de Arcos Dorados, esto se traduce en políticas orientadas al desarrollo sostenible, la inclusión, la equidad y la educación. En un país como Colombia, donde persisten brechas significativas en el acceso a la cultura, estas acciones adquieren una dimensión aún más importante.
Es necesario destacar que la lectura en la infancia es un derecho y una herramienta poderosa para reducir desigualdades, fomentar la empatía y fortalecer la cohesión social. En este sentido, el patrocinio de McDonald’s a la franja infantil de la FILBo no debe entenderse como un gesto aislado, sino como parte de una estrategia de largo plazo para acompañar a niños y niñas en su proceso de formación como lectores, ciudadanos y soñadores.
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Perspectivas a futuro: cuando un libro puede cambiar una vida
Si bien las cifras y la cobertura del programa Cajita Feliz Libros son impresionantes, el verdadero impacto se mide en cada niño que descubre la magia de las palabras. Una historia bien contada puede encender la chispa de la curiosidad, inspirar una vocación, generar confianza en sí mismo o simplemente brindar un momento de felicidad. La lectura, en definitiva, tiene el poder de transformar realidades.
Al proyectar este esfuerzo hacia el futuro, McDonald’s Colombia vislumbra una continuidad del programa y una expansión de su alcance. Nuevas colecciones, alianzas estratégicas con editoriales, autores locales e instituciones educativas podrían fortalecer aún más esta iniciativa. Además, el creciente reconocimiento de su participación en espacios culturales como la FILBo abre la puerta para replicar este modelo en otras ferias, bibliotecas, colegios y comunidades del país.
En un escenario donde los niños y niñas son cada vez más bombardeados por contenidos digitales, la apuesta por el libro físico, tangible y significativo representa un acto de resistencia cultural. Y si ese libro llega en medio de una comida familiar, entre risas y juegos, su valor simbólico se multiplica.