La generación z y su transformación del liderazgo tradicional, rompiendo esquemas laborales, en el cambiante panorama laboral global, la Generación Z está desafiando los modelos tradicionales de liderazgo y gestión empresarial. Esta generación, nacida entre mediados de la década de 1990 y principios de los 2010, está reconfigurando lo que significa ser un líder, priorizando el crecimiento personal, el propósito laboral y la salud mental sobre las estructuras jerárquicas convencionales.
Una reciente encuesta de la consultora de talento Robert Walters pone en evidencia estos cambios. Según los resultados, el 72% de los encuestados de la Generación Z prefiere un enfoque individual para avanzar en su carrera, centrado en el desarrollo de habilidades y el crecimiento personal, en lugar de aspirar a roles gerenciales tradicionales. Solo un 28% expresó interés en ocupar posiciones de liderazgo convencionales.
Este giro en las aspiraciones profesionales refleja no solo un cambio generacional, sino también un desafío para las organizaciones que aún dependen de estructuras jerárquicas tradicionales. Mientras el 89% de los empleadores considera cruciales los mandos intermedios, el 69% de los jóvenes trabajadores opina que estos roles generan altos niveles de estrés y recompensas insuficientes, lo que los lleva a buscar alternativas más equilibradas y satisfactorias.
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Redefiniendo el Liderazgo: Colaboración y Propósito
Esther González Arnedo, directora del Máster en Dirección de Recursos Humanos y Desarrollo de Talento de EAE Business School, destaca que el modelo de liderazgo está evolucionando hacia un enfoque más colaborativo y horizontal. Según González, los modelos de negocio actuales tienden a basarse en la gestión de proyectos ágiles, donde la participación activa de todos los miembros del equipo es fundamental.
“El liderazgo exitoso de hoy en día se inspira en los principios de los proyectos ágiles, promoviendo la colaboración y el compromiso de todo el equipo”, señala González. En este modelo, el rol del líder no es imponer decisiones, sino empoderar a su equipo, fomentar la toma de decisiones compartida y garantizar que cada miembro alcance su máximo potencial.
Este cambio de paradigma no solo responde a las necesidades de la Generación Z, sino también a las exigencias de un mercado laboral que valora la innovación, la adaptabilidad y la sostenibilidad.
El Valor de la Salud Mental y el Equilibrio
La Generación Z ha puesto un foco importante en la salud mental y el equilibrio entre la vida laboral y personal. Para ellos, estas prioridades no son negociables y forman parte integral de su visión del éxito profesional. Según la encuesta de Robert Walters, estos jóvenes profesionales buscan empleos que les permitan mantener un balance saludable, evitando los altos niveles de estrés asociados con roles gerenciales tradicionales.
Esto no significa que la Generación Z rechace el liderazgo, sino que redefine lo que implica. Para ellos, ser un líder no se trata de acumular poder, sino de inspirar y facilitar el desarrollo de los demás. Este enfoque transforma la relación entre empleados y empleadores, exigiendo que las empresas adopten prácticas más inclusivas y humanas.
Qué Pueden Hacer las Empresas para Atraer y Retener a la Generación Z
Ante este panorama, las empresas enfrentan el desafío de adaptarse a las expectativas de esta generación. Según González, es fundamental que las organizaciones trabajen en fortalecer su marca como empleadores, destacando su contribución a la sociedad y alineando sus valores con los de la Generación Z.
Entre las estrategias recomendadas para atraer y retener talento joven, se incluyen:
- Propósito y Impacto Social: La Generación Z valora profundamente el propósito de su trabajo. Las empresas deben comunicar claramente cómo sus operaciones contribuyen a un cambio positivo en la sociedad y el medio ambiente.
- Desarrollo Profesional Atractivo: Proporcionar oportunidades de crecimiento, tanto en términos de aprendizaje como de avance profesional, es esencial para captar la atención de estos jóvenes.
- Conciliación Laboral: Implementar políticas que permitan un equilibrio saludable entre la vida personal y profesional es crucial para mantener la motivación y el compromiso de los empleados.
- Entornos de Trabajo Flexibles: La posibilidad de trabajar de manera remota o híbrida y horarios adaptables son altamente valorados por la Generación Z.
- Liderazgo Inspirador: Fomentar un liderazgo inclusivo, que priorice el bienestar del equipo y valore las ideas de todos, puede marcar la diferencia en la retención de talento joven.
Rompiendo Esquemas: De la Jerarquía al Trabajo en Red
El tradicional modelo jerárquico de las empresas está siendo reemplazado por estructuras más planas y dinámicas. Este cambio responde a las demandas de una generación que prioriza la colaboración sobre la autoridad. La Generación Z prefiere trabajar en entornos donde su voz sea escuchada y valorada, y donde puedan contribuir activamente al éxito colectivo.
Esta transformación también implica un cambio en la forma en que las empresas evalúan el desempeño. En lugar de enfocarse únicamente en métricas individuales, las organizaciones están adoptando enfoques más integrales que consideran la contribución al equipo y el impacto social de las actividades laborales.
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El Futuro del Liderazgo en la Era de la Generación Z
La Generación Z está marcando un antes y un después en el mundo laboral. Su enfoque en el propósito, la salud mental y el equilibrio está desafiando a las empresas a reevaluar sus prácticas y estructuras.
Si las organizaciones logran adaptarse a estas nuevas expectativas, no solo atraerán y retendrán talento joven, sino que también impulsarán un cambio positivo en sus culturas laborales. Este enfoque no solo beneficiará a la Generación Z, sino que también contribuirá a crear un entorno más inclusivo, humano y sostenible para todos.
La clave del éxito radica en escuchar, aprender y evolucionar junto a esta generación. Al hacerlo, las empresas no solo se posicionarán como líderes en sus respectivos sectores, sino que también contribuirán a un mundo laboral más equitativo y consciente.