La era de los distribuidores está acabada, hace una década, los grandes retailers eran básicamente distribuidores. Esa era ha muerto, hoy son ecosistemas físico digitales.
Y no es solo Walmart, todos los grandes retailers están incorporando decenas de miles de profesionales tecnológicos a sus plantillas.
Vea: Los hard discount continúan ganando terreno a costa de las tiendas de barrio
El caso Walmart 2000-2023 es fundamental ser estudiado para entender la muerte de los distribuidores, como concepto y visión absolutamente caduca.
El concepto distribuidor nos remite a grandes estrategias de movimiento de mercancías en el mundo físico mayormente. El middle man, empresas que compran productos al proveedor y los vende a los clientes finales. Pero ya eso no es suficiente, los retailers deben ser gestores tecnológicos y creadores de experiencias mucho más positivas. No basta con comprar, transportar, ubicar y vender.
Históricamente, Walmart fue tecnofóbico, pero en las dos últimas décadas (y antes con su gran CEO David Glass), empezó a cambiar.
El año pasado Walmart ha estado gastando miles de millones para desarrollar sus capacidades tecnológicas. Los pedidos en línea son una fuente creciente de ingresos, y la compañía anunció recientemente planes para que el 65% de sus tiendas sean atendidas por automatización en los próximos tres años.
Todo ese cambio significa volver a capacitar a muchos de sus 2,1 millones de trabajadores y contratar a otros nuevos para ayudar a llevar al empleador privado más grande del mundo hacia el futuro.
La Revolucion demográfica
Otro análisis interesante que realiza Turienzo, independiente al anterior es el análisis de la explosión demográfica de la humanidad.
La gran revolución del retail no será la implosión del metaverso, ni el nacimiento de nuevos Amazons que derroten a Amazon, ni siquiera el boom de nuevas tipologías de tiendas supraphygitales y customercentristas y todos esos agotadores etcéteras, como nos indican todos los foros, informes, y demás que nos hablan del futuro del retail. La gran revolución del retail será el cambio drástico de nuestras formas de consumo, porque no nos va a quedar otra.
El retail es un asunto básicamente humano, de personas que venden o alquilan cosas o servicios a personas, todo lo demás es secundario.
El retail es el relato cotidiano de las formas de vida en nuestro planetas. El retail es lo que sucede cuando miles de millones de personas consumen cada día.
Los seres humanos alcanzaron los mil millones alrededor del año 1.800. Ya somos más de 8.000 millones, y seremos10.000 millones en 2100. Es decir, en apenas 3 siglos, la población mundial se habrá multiplicado por 10.
Muchos analistas estiman que cada año se produce 100 mil millones de prendas de vestir. Un tiro en la nuca del medio ambiente mundial. Lo mismo está sucediendo con otras formas de consumir. Por ejemplo, hablamos del impacto del plástico. Las primeras botellas de plástico aparecieron en 1968 (agua mineral Vittel en Francia). En 1989 el mundo produjo 60 millones de toneladas métricas de plástico. En 2020, produjimos 367 millones. En apenas 30 años, la producción mundial se ha multiplicado por 6.
La gran revolución pendiente no es una cuestión de metaversos, algoritmos, amazones e inteligencias artificiales, la gran revolución la traerá la implosión de la demografia. Se trata de una revolución pendiente que debe suceder en cada uno de nosotros, debe nacer de piel para dentro, en nuestras visiones cosmogónicas del mundo que queremos dejar a los que vienen tras nosotros. Según publica Mall & Retail