Evolución del consumidor colombiano, prioridades, ahorro y la influencia de la tecnología en sus hábitos de consumo, en el complejo contexto económico actual, los consumidores colombianos enfrentan desafíos y oportunidades en su vida diaria que moldean sus decisiones de compra y preferencias. Un reciente informe de la firma NielsenIQ, titulado Mid-Year Consumer Outlook: Una guía hacia 2025, brinda un análisis detallado sobre estas tendencias, destacando cómo los consumidores, tanto en Colombia como en el resto del mundo, están adaptándose a las condiciones económicas y buscando el mejor valor en sus compras. A pesar de las dificultades económicas, los colombianos muestran una actitud de resiliencia y enfoque en el ahorro y la eficiencia, especialmente en categorías clave como los alimentos, el hogar, y las experiencias de consumo.
Vea: Colombia fortalece lazos comerciales con China
Contexto Económico y Principales Preocupaciones
Según el informe de NielsenIQ, una de las mayores preocupaciones para el 29% de los consumidores colombianos es el costo de los alimentos. La escalada de precios en productos básicos sigue afectando el presupuesto familiar y obliga a muchas personas a reducir sus gastos en áreas no esenciales. Otro tema de importancia es la situación financiera personal, pues un 27% de los encuestados señala que su condición económica ha empeorado comparado con el año anterior. Otros factores preocupantes son una posible recesión económica (25%) y el aumento en los costos de servicios como electricidad y agua (18%).
Esta situación obliga a los consumidores a tomar medidas de ahorro que se ven reflejadas en las decisiones de gasto en diversas categorías. La cautela se convierte en un valor fundamental para el consumidor colombiano actual, quien busca constantemente balancear su presupuesto sin sacrificar sus necesidades y expectativas de calidad.
Hábitos de Ahorro y Reducción de Gastos
Una de las estrategias de ahorro que los colombianos han adoptado es reducir el gasto en actividades como las entregas de comida a domicilio, que el 51% de los encuestados planea disminuir. Este ajuste es parte de una tendencia más amplia que se extiende a celebraciones y eventos sociales (48%), tecnología y electrónica (46%), y entretenimiento fuera del hogar (45%).
Dentro del ámbito de productos de consumo masivo, las categorías de snacks (51%) y comida preparada (47%) también experimentarán recortes, mientras que los productos de necesidad básica como frutas y verduras (29%), carne fresca (22%) y productos relacionados con la salud y el bienestar (20%) siguen siendo prioridad. Aunque los consumidores reconocen la importancia de estos productos, la mayoría considera que es inevitable un incremento en el gasto para poder cubrir estas necesidades.
Los colombianos también demuestran una fuerte disposición a mantener sus gastos en productos de abarrotes (56%) y artículos esenciales para el hogar (64%), lo que indica un enfoque en la preservación de necesidades primarias mientras se ajustan otras áreas.
Expectativas hacia los Fabricantes y Minoristas
El informe de NielsenIQ resalta que, frente al alza de precios, los consumidores colombianos esperan que las empresas respondan con acciones estratégicas que permitan hacer frente a esta inflación. Las tres principales medidas sugeridas incluyen la oferta de productos en tamaños más grandes con un costo menor por porción (39%), el lanzamiento de presentaciones de tamaño más pequeño y costo reducido (13%), y el ajuste de tamaños de empaque sin modificar los precios (13%). Estas expectativas reflejan un deseo por parte de los consumidores de encontrar alternativas accesibles en productos de primera necesidad.
Además, un 67% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más por experiencias premium que enriquezcan su consumo, lo que representa un contraste interesante con las intenciones de ahorro en otras categorías. La preferencia por experiencias premium destaca que los colombianos valoran las oportunidades de disfrutar de una mayor calidad y durabilidad, especialmente en artículos de alto valor.
Preferencias de Marca y la Influencia de las Redes Sociales
La inclinación hacia las marcas privadas ha crecido entre los consumidores colombianos. Según el informe, un 56% de los colombianos estaría dispuesto a adquirir productos de marca privada, incluso si esto implica un gasto mayor. Esta tendencia subraya una mayor confianza en la calidad y consistencia de las marcas propias, lo cual abre oportunidades para que los minoristas desarrollen líneas de producto que cumplan con estos estándares de valor y calidad.
Las redes sociales juegan un papel crucial en el comportamiento de los consumidores. Un 20% de los colombianos estaría dispuesto a cambiar de marca si un influencer recomienda una alternativa diferente, y el 35% aceptaría una sugerencia de un asistente de inteligencia artificial (IA) antes de realizar una compra. De esta forma, el impacto de las recomendaciones digitales en la toma de decisiones de compra se ha consolidado como un factor clave en la evolución de los hábitos de consumo.
Además, tres de cada diez consumidores colombianos podrían realizar compras directamente a través de redes sociales en 2025, lo cual evidencia el auge del comercio social y el papel creciente que desempeñan las plataformas digitales en el entorno de ventas omnicanal. Esta transformación en la experiencia de compra ha permitido que cada vez más consumidores encuentren valor en un enfoque de «compras en un solo lugar» que las redes sociales ofrecen.
Catalizadores Globales de Cambio para el 2025
A nivel mundial, el estudio de NielsenIQ identifica varios catalizadores de cambio en los patrones de consumo que podrían influir también en el comportamiento de los colombianos. La inteligencia artificial es uno de los motores de este cambio, y se espera que el 40% de los consumidores a nivel global acepte recomendaciones de productos por parte de asistentes de IA en los próximos años. Esto sugiere que los consumidores no solo ven la IA como una herramienta para obtener sugerencias personalizadas, sino también como un facilitador para decisiones de compra rápidas y bien informadas.
Otro factor global de relevancia es la expansión del comercio social y la integración de experiencias de gamificación en las plataformas de venta. Con un crecimiento del 11,6% en ventas en línea, el comercio social y la gamificación ofrecen oportunidades para captar la atención del consumidor y aumentar el gasto en diversas categorías de productos, particularmente aquellos que pueden brindar una experiencia interactiva.
Vea: Impulso del consumo, ¿suficiente para el crecimiento económico?
La Evolución del Consumidor Colombiano
Los hallazgos de NielsenIQ reflejan una evolución hacia un consumidor colombiano más racional y estratégico en sus decisiones de gasto, pero con una disposición a invertir en experiencias y productos que ofrezcan valor duradero y una mejora de su calidad de vida. En un contexto económico que desafía sus finanzas, los colombianos encuentran en la tecnología, las redes sociales y las innovaciones en inteligencia artificial aliados importantes para optimizar su experiencia de compra.
El enfoque en la reducción de gastos en categorías no esenciales se complementa con un interés creciente en productos de mayor durabilidad, lo cual podría transformar las expectativas de calidad y diseño que las marcas deben cumplir para ganar la lealtad de sus clientes. Además, los consumidores buscan en las marcas privadas y en las plataformas digitales alternativas confiables que ofrezcan un balance entre costo y calidad.
De esta manera, el perfil del consumidor colombiano en 2025 se perfila como uno que, si bien adopta prácticas de ahorro y reducción de gasto, también valora profundamente la calidad, las experiencias premium, y las tecnologías que le permitan maximizar el valor de sus compras. Estos patrones de consumo exigen que las empresas se adapten de manera constante, considerando la evolución digital y las tendencias emergentes en experiencias de compra personalizadas para satisfacer las necesidades de los consumidores en Colombia y el mundo.