El declive de la asistencia al cine en Colombia, causas y estrategias para un renacimiento en 2025, la industria cinematográfica en Colombia enfrenta un desafío significativo: la asistencia a las salas de cine cayó un 8% en 2024 en comparación con el año anterior. Según datos de Proimágenes, el país registró 49,53 millones de espectadores en 2024, frente a los 53,87 millones alcanzados en 2023. Este descenso no solo evidencia una preocupante tendencia en la industria del entretenimiento, sino que también coloca a 2024 como el tercer peor año en términos de asistencia durante la última década, excluyendo los períodos de restricciones por la pandemia.
Vea también: Radiografía de los centros comerciales en 2025
Un panorama desafiante para la industria del cine
La disminución en la asistencia al cine en Colombia en 2024 se debe a una combinación de factores que van más allá de los problemas inherentes a la industria. En primer lugar, la huelga de actores en Hollywood, que comenzó en julio de 2024, generó un retraso en el lanzamiento de importantes producciones esperadas para el segundo semestre del año. La falta de estos grandes estrenos impactó directamente en la afluencia de público, especialmente durante la temporada alta de fin de año.
Otro factor determinante es el cambio en los hábitos de consumo audiovisual, influenciado por el auge de las plataformas de streaming. Servicios como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ ofrecen una comodidad y accesibilidad que resulta muy atractiva para los consumidores. La posibilidad de disfrutar de contenido variado desde la comodidad del hogar ha reducido el atractivo de la experiencia tradicional en salas de cine, a pesar de sus inigualables cualidades visuales y sonoras.
Claudia Triana, directora de Proimágenes, explicó: “En 2019, Colombia era el tercer mayor consumidor de cine en América Latina, con 73 millones de espectadores. Durante la pandemia, los colombianos se familiarizaron con las plataformas digitales de contenido audiovisual, una tendencia que la crisis sanitaria aceleró drásticamente. Este cambio de hábitos ha tenido un impacto profundo y continuo en la industria”.
Impacto económico y estrategias de recuperación
La caída en la asistencia también ha tenido repercusiones económicas en la industria cinematográfica. En respuesta, los exhibidores han implementado medidas para reducir costos y atraer nuevamente al público. Por ejemplo, el precio promedio de las entradas bajó de $13,900 a $11,900 pesos, según datos de Proimágenes.
Además, las principales cadenas de cine están diversificando su oferta para atraer a un público más amplio. Munir Falah, presidente de Cine Colombia, anunció que en 2025 la empresa incursionará en nuevas áreas de negocio, como la apertura de restaurantes dentro de los complejos cinematográficos y la organización de proyecciones especiales. También se buscará complementar los ingresos tradicionales con nuevas propuestas, como la producción de alimentos y la renovación de las confiterías, que históricamente han representado una fuente significativa de ingresos.
Por otro lado, las cadenas han optado por incluir eventos alternativos en sus programaciones. Entre ellos destacan la transmisión de conciertos en vivo, la exhibición de versiones remasterizadas de clásicos del cine, funciones especiales de teatro y temporadas de ballet. Estas iniciativas buscan ofrecer experiencias únicas que justifiquen el costo de la entrada y atraigan a nichos de mercado dispuestos a pagar por este tipo de contenido exclusivo.
El papel del streaming en la transformación de la industria
El auge de las plataformas de streaming es uno de los factores más significativos detrás del declive en la asistencia al cine. La comodidad de ver una película desde casa, a cualquier hora y sin necesidad de desplazarse, resulta una propuesta muy competitiva. Además, la amplia variedad de contenidos que ofrecen estas plataformas ha logrado captar la atención de un público que antes dependía exclusivamente de las salas de cine para acceder a novedades audiovisuales.
Sin embargo, las salas de cine todavía tienen ventajas comparativas que las plataformas digitales no pueden replicar. La experiencia inmersiva de una pantalla gigante y sistemas de sonido de última generación siguen siendo un atractivo importante. Para capitalizar estas fortalezas, las cadenas de exhibición deben enfocar sus esfuerzos en reforzar el valor agregado de la experiencia cinematográfica, diferenciándose de lo que puede ofrecer el streaming.
Proyecciones para 2025 y más allá
A pesar de los retos, la industria cinematográfica colombiana tiene oportunidades para reinventarse y recuperar terreno. Las proyecciones para 2025 incluyen un posible repunte en la asistencia si se logran superar los retos actuales. La resolución de la huelga en Hollywood podría normalizar el calendario de estrenos, mientras que las estrategias innovadoras de las cadenas podrían marcar la diferencia en la percepción del público.
Asimismo, la colaboración entre productores, exhibidores y plataformas digitales podría generar sinergias beneficiosas. Por ejemplo, podrían explorarse modelos híbridos que combinen estrenos simultáneos en cines y streaming, ofreciendo al espectador más opciones y fortaleciendo ambas modalidades.
Vea también: 25 predicciones transformadoras para el retail en 2025
El descenso en la asistencia al cine en Colombia en 2024 refleja los profundos cambios que está experimentando la industria del entretenimiento. Aunque el streaming ha ganado una cuota importante del mercado, las salas de cine todavía tienen el potencial de diferenciarse y atraer nuevamente al público. Con estrategias enfocadas en la innovación, la diversificación y la mejora de la experiencia del espectador, el sector cinematográfico podría recuperar su dinamismo y consolidarse como una opción de entretenimiento relevante en 2025 y más allá. Según publica Mall & Retail