D1, el gigante del ahorro que impulsa la economía local y transforma comunidades en Colombia, en medio de la celebración de los 80 años de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Bogotá-Cundinamarca, se rindió homenaje a una de las empresas que ha revolucionado el comercio minorista en el país: D1, la cadena de tiendas de descuento que ha conquistado a millones de colombianos, fue galardonada con el Mérito Empresarial durante la prestigiosa gala Noche de los Mejores, celebrada el pasado 8 de abril en el Movistar Arena de Bogotá.
Este reconocimiento no solo premia la eficiencia operativa y el modelo de negocio disruptivo de D1, sino también su capacidad de generar impacto social, económico y comunitario a gran escala. Con cerca de 400 tiendas en Bogotá y más de 3.700 empleos formales creados en la capital, D1 se ha consolidado como una fuerza impulsora del desarrollo económico local.
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Una historia de crecimiento inclusivo
Desde su llegada al mercado colombiano en 2009, D1 ha liderado una transformación silenciosa pero profunda en la forma en que los colombianos compran y en cómo se entiende el acceso a productos esenciales. Hoy en día, más del 96% de los colombianos compran en una tienda D1, según cifras recientes. Este fenómeno no es casualidad, sino el resultado de una estrategia clara: democratizar el comercio.
Con más de 2.600 tiendas en 522 municipios del país, D1 ha logrado algo que pocas empresas en Colombia pueden presumir: una presencia verdaderamente nacional, con un impacto directo tanto en las grandes urbes como en las zonas rurales más apartadas. Este modelo ha permitido dinamizar economías regionales, fomentar el empleo formal y apoyar a miles de proveedores locales.
El premio al mérito: un reconocimiento a la coherencia y el propósito
Fenalco otorgó el Mérito Empresarial a D1 en reconocimiento a su trayectoria ejemplar, crecimiento sostenible y aporte continuo al desarrollo económico y social de Bogotá y del país. Durante la ceremonia, la Vicepresidenta Legal y de Asuntos Corporativos de D1, Silvia Juliana Rueda-Serrano, expresó con orgullo lo que significa para la organización recibir este reconocimiento:
“Creemos en el talento joven, en la fuerza de quienes superan barreras como la discapacidad, en la equidad de género, en la sostenibilidad y en quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Apostamos por los más vulnerables, por el talento local y por nuestros proveedores colombianos. Llegamos a los rincones más alejados con eficiencia, buenos precios y compromiso; y creemos que representamos el mérito empresarial: porque democratizar el comercio es construir país.”
Estas palabras resumen el ADN de D1: un modelo empresarial centrado en las personas, que combina la eficiencia de una gran cadena con un profundo compromiso social. En cada tienda, en cada municipio, en cada alianza con pequeños y medianos productores, D1 construye país con acciones concretas.
El motor económico detrás del modelo D1
Uno de los pilares del éxito de D1 ha sido su modelo operativo ágil y eficiente, que permite ofrecer productos de primera necesidad a precios altamente competitivos. Esta estrategia ha sido clave para atraer y fidelizar a millones de consumidores que buscan economía sin sacrificar calidad. Sin embargo, el impacto de D1 va mucho más allá de lo comercial.
Solo en Bogotá, la cadena genera más de 3.700 empleos formales, muchos de ellos ocupados por jóvenes, mujeres y personas en situación de vulnerabilidad. A nivel nacional, más de 25.000 personas hacen parte de la familia D1. Cada uno de estos empleos representa una oportunidad de desarrollo personal, acceso a seguridad social, y un paso hacia la movilidad social para miles de hogares colombianos.
Además, el compromiso con proveedores locales ha fortalecido la cadena de valor nacional, permitiendo a micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) acceder a mercados estables y a gran escala. Esta dinámica ha contribuido a la formalización del sector productivo y al crecimiento de sectores estratégicos como el agroindustrial, el alimentario y el de manufactura.
La fórmula D1: más que precios bajos
Detrás del éxito de D1 no solo está la promesa de precios bajos. El modelo de la empresa se basa en principios de sostenibilidad, equidad e inclusión. La compañía ha implementado políticas internas para promover la equidad de género, la inclusión de personas con discapacidad y el liderazgo joven. Esto se traduce en equipos diversos, comprometidos y con oportunidades reales de crecimiento.
En cuanto a sostenibilidad, D1 ha adoptado prácticas responsables en su cadena logística y en la operación de sus tiendas, buscando reducir su huella ambiental y promover un consumo consciente. Desde el uso eficiente de la energía hasta la gestión de residuos, cada tienda busca minimizar su impacto sin afectar la experiencia del consumidor.
Asimismo, la empresa ha fomentado programas de responsabilidad social corporativa que apoyan el desarrollo de comunidades vulnerables, promoviendo el acceso a la educación, el emprendimiento y la salud.
Un modelo que genera confianza
En un contexto económico desafiante, marcado por la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y la incertidumbre financiera, D1 se ha convertido en un aliado para millones de familias colombianas. Su promesa de valor productos de calidad a precios justos ha hecho que, en tiempos de crisis, sus tiendas sean uno de los principales destinos de compra en todos los estratos.
Además, la cercanía de sus puntos de venta, la simplicidad en su portafolio y la confianza construida con los consumidores han posicionado a D1 como una de las marcas más queridas por los colombianos. Esa fidelidad del público ha sido clave para el crecimiento sostenido de la empresa y para su capacidad de seguir invirtiendo en el país.
Más allá del negocio: una empresa con propósito
El caso de D1 es un ejemplo de cómo una empresa puede tener éxito económico sin perder de vista su impacto social. Al recibir el premio al Mérito Empresarial de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, la compañía no solo reafirma su liderazgo en el sector retail, sino también su rol como constructor activo de país.
Detrás de cada tienda, cada trabajador y cada producto en los estantes, hay una visión de país que apuesta por la formalización, la equidad y la eficiencia. D1 no solo vende productos: ofrece oportunidades, estabilidad y futuro.
Proyecciones: expansión e innovación
A futuro, la compañía planea seguir expandiendo su presencia territorial, con nuevas tiendas en municipios intermedios y rurales. La estrategia apunta a continuar fortaleciendo su red logística para mantener la eficiencia y asegurar la disponibilidad de productos en todo momento.
También se proyectan inversiones en tecnología e innovación, con la implementación de herramientas digitales para optimizar procesos internos y mejorar la experiencia del cliente. En este sentido, D1 se prepara para dar el salto hacia una experiencia de compra más personalizada y conectada, sin perder su esencia de cercanía y simplicidad.
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Una historia colectiva de éxito
El reconocimiento otorgado por Fenalco es, en palabras de sus organizadores, un premio no solo a D1 como empresa, sino también a los miles de colaboradores, proveedores, aliados y consumidores que hacen posible este modelo todos los días.
D1 ha demostrado que el comercio minorista puede ser un verdadero motor de transformación social. Y lo ha hecho con un enfoque sencillo pero poderoso: precios justos, compromiso con las personas y presencia donde más se necesita.
Así, el legado de D1 va mucho más allá de las cifras: está en cada sonrisa que se dibuja al pagar menos por un producto esencial, en cada joven que accede a su primer empleo formal, en cada proveedor que crece junto a una red sólida y confiable. D1 es, sin lugar a dudas, una empresa con propósito, coherente con su tiempo y comprometida con el país.