Alianzas estratégicas con México, oportunidades para Colombia en el mercado internacional y expansión de exportaciones a EE. UU., la creciente importancia de las alianzas comerciales entre Colombia y México se ha convertido en una oportunidad clave para que el país sudamericano aumente sus exportaciones hacia Estados Unidos. Ambas naciones, que ya son importantes socios comerciales de la potencia norteamericana, podrían aprovechar su complementariedad para fortalecer sus lazos económicos y mejorar sus posiciones en el mercado global. La capacidad productiva de México ha alcanzado niveles de saturación en algunos sectores, lo que abre la puerta para que Colombia participe en un proceso de encadenamiento productivo, impulsando su economía y aumentando sus exportaciones a través de su vecino norteamericano.
En el contexto de la nueva legislatura mexicana, se espera que surjan nuevas oportunidades de cooperación entre México y Colombia. Esto permitiría a ambos países beneficiarse mutuamente al integrar sus cadenas de suministro, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de productos en Estados Unidos. Según un informe presentado por la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), México y Colombia juntos representan cerca del 16% de las importaciones totales de EE. UU., con un valor de 301.183 millones de dólares en los primeros siete meses de 2024. Esta cifra evidencia la relevancia de la relación comercial entre los dos países latinoamericanos y su influencia en el comercio con Estados Unidos.
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Oportunidades en el encadenamiento productivo
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, ha resaltado las áreas clave donde Colombia puede aprovechar este encadenamiento productivo con México para aumentar sus exportaciones hacia EE. UU. México tiene una fuerte oferta industrial, particularmente en sectores como vehículos y autopartes, maquinaria y aparatos electrónicos, entre otros. Sin embargo, también enfrenta limitaciones en su capacidad productiva, lo que ofrece a Colombia una ventana para complementar esta producción y fortalecer su presencia en el mercado estadounidense.
Entre las oportunidades que Lacouture destaca se encuentra el sector agrícola, donde tanto México como Colombia tienen mucho que ofrecer. Productos como frutas, vegetales, cereales, y bebidas alcohólicas son áreas donde ambos países han logrado avances significativos. Sin embargo, con México operando cerca del máximo de su capacidad productiva en sectores como el de los aparatos eléctricos y electrónicos, Colombia puede capitalizar esta situación ofreciendo una mayor producción en estos rubros, así como en otros sectores clave.
El potencial de exportaciones colombianas
Las exportaciones colombianas han mostrado un crecimiento sostenido en varias categorías de productos. Entre los sectores que destacan se encuentran las flores, el café, el aluminio, las frutas, la maquinaria eléctrica, los plásticos, la industria alimentaria, y los productos de hierro y acero. Estos rubros han sido pilares de la economía exportadora de Colombia, pero su potencial de crecimiento a través del encadenamiento productivo con México es significativo.
Un ejemplo clave es el sector de los productos pesqueros. Según datos de AmCham Colombia, las exportaciones colombianas de pescados hacia EE. UU. han aumentado un 16% en lo que va del año, mientras que las exportaciones mexicanas en este rubro han disminuido un 17%. Este contraste revela una oportunidad para que Colombia incremente su cuota de mercado en Estados Unidos en este y otros sectores.
Además del sector pesquero, otros productos colombianos que están viendo un aumento en sus exportaciones hacia EE. UU. incluyen los productos químicos orgánicos, con un incremento del 63%, mientras que en México este sector ha visto una caída del 15%. También destaca el crecimiento en las exportaciones de algodón, que han aumentado un impresionante 126%, en comparación con una disminución del 3% en México.
Fortalecimiento de las relaciones comerciales con México
El encadenamiento productivo entre Colombia y México no solo ofrece oportunidades de crecimiento para el comercio con Estados Unidos, sino que también puede fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países. Aunque las cadenas productivas de ambos países son distintas, presentan una gran capacidad de convergencia. México es un líder en sectores como el de los accesorios eléctricos, mientras que Colombia se destaca en la producción agrícola y manufacturera. La complementariedad entre estos sectores podría ser clave para la expansión de ambos mercados.
En este contexto, la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Estados Unidos también juega un papel importante. Este acuerdo ha introducido cambios significativos en las disposiciones laborales de México, lo que ha incrementado los costos salariales en el país centroamericano. Según el informe de AmCham Colombia, estos costos han aumentado un 47% en los últimos años, lo que podría hacer que las empresas estadounidenses busquen alternativas más económicas para mantener sus operaciones. Aquí es donde Colombia puede entrar en juego, ya que sus costos operativos han aumentado solo un 1,5% en el mismo período, lo que representa una oportunidad para atraer inversión y mejorar su competitividad.
Ventajas logísticas de Colombia
Otro factor clave en la relación comercial entre Colombia y México es la infraestructura logística. La ubicación estratégica de Colombia en América Latina, junto con el desarrollo continuo de su infraestructura portuaria, ha mejorado su conectividad con los mercados internacionales. Según el Índice de Conectividad de Envíos Marítimos de Puertos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el puerto de Cartagena es uno de los más conectados de América Latina, lo que lo convierte en un actor logístico clave para las empresas que buscan expandir sus operaciones en la región.
En los últimos cinco años, Colombia ha mejorado significativamente su capacidad logística y regulatoria, lo que ha contribuido a su atractivo como destino de inversión extranjera. En el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial, Colombia ha alcanzado niveles comparables a los de México, ocupando el puesto 66 de 139 países en 2023.
Estrategias para el futuro
Para aprovechar plenamente las oportunidades de encadenamiento productivo con México, AmCham Colombia ha identificado varias estrategias clave. Entre ellas, destaca la relocalización empresarial como una ventaja competitiva para las empresas estadounidenses que buscan optimizar sus operaciones en América Latina. Sin embargo, esto dependerá de la capacidad de las políticas públicas en ambos países para habilitar las oportunidades comerciales y fomentar un entorno favorable para la inversión.
Además, la seguridad jurídica y los mecanismos institucionales son factores cruciales para garantizar una mayor atracción de inversión. Aunque Colombia cuenta con ventajas en costos laborales y logísticos, el país debe seguir trabajando en mejorar sus políticas productivas y generar empleo formal y de calidad para atraer más inversiones a largo plazo.
En este sentido, el concepto de «nearshoring» está evolucionando hacia el «friendshoring», donde las inversiones se están dirigiendo hacia países con mayor afinidad política y estabilidad. Colombia, como socio cercano de Estados Unidos y con una relación sólida con México, tiene la oportunidad de posicionarse como un destino atractivo para estas inversiones.
AmCham Colombia también espera que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum en México fortalezca las alianzas comerciales entre ambos países. La Cámara se compromete a continuar trabajando en la construcción y promoción de nuevas oportunidades de negocio que beneficien a ambos países y fortalezcan su posición en el mercado internacional.
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Las alianzas productivas entre Colombia y México representan una oportunidad única para ambos países de aumentar sus exportaciones hacia Estados Unidos y mejorar su competitividad en el mercado global. A través del encadenamiento productivo y la colaboración en sectores clave, como el agrícola, manufacturero y tecnológico, ambos países pueden beneficiarse mutuamente y fortalecer sus economías. Con el apoyo de políticas públicas adecuadas y una mayor inversión en infraestructura, Colombia está en una posición ideal para capitalizar estas oportunidades y consolidarse como un socio comercial clave en la región.