Las plataformas de transporte Uber, Cabify y Didi han manifestado su oposición al reglamento de la Ley 21.553, también conocida como Ley Uber. Estas compañías argumentan que el reglamento excede las facultades legales asignadas al Ministerio de Transportes y perjudica tanto la movilidad urbana como sus operaciones comerciales. En respuesta, han decidido presentar un “téngase presente” a la Contraloría General de la República para expresar sus inquietudes respecto a la normativa vigente.
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Las empresas de movilidad sostienen que el Ministerio de Transportes no consideró las recomendaciones que se les presentaron después de que el reglamento fue retirado en 2024. Este reglamento, cuyo inicio estaba programado para febrero del año pasado, fue pospuesto hasta diciembre debido a las numerosas críticas y sugerencias recibidas de diferentes actores involucrados en el sector.
Uber, Cabify y Didi se oponen
Desde Cabify, se ha señalado que el texto actual del reglamento solo incluye cambios mínimos que no abordan las preocupaciones expresadas por empresas, académicos y conductores durante el año anterior. La compañía denuncia que, aunque se han realizado modificaciones que facilitan el control digital, los problemas fundamentales que afectan al sector no han sido resueltos.
El principal objetivo del reglamento es, según el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, equiparar las condiciones entre las aplicaciones de transporte y los taxis tradicionales. Muñoz afirma que “el propósito es nivelar el mercado”, asegurando que aunque el reglamento se implementará, habrá oportunidades para mejorar la regulación en el futuro.
Por otro lado, desde Didi critican la situación considerando que “las apps han sido puestas en una posición desventajosa”. Argumentan que el reglamento es más restrictivo que la ley original y que crea más incertidumbres que certezas en un mercado que ya enfrenta desafíos significativos.
El ministro Muñoz también comentó que la Contraloría tiene la responsabilidad de decidir si aprobará el reglamento o hará observaciones al respecto. A pesar de las objeciones planteadas por las aplicaciones, el ministro enfatizó que la intención del ministerio es que la normativa se apruebe tal como se ha establecido.
La incertidumbre en el sector se mantiene, ya que tanto Uber, Cabify como Didi luchan por establecer un marco que les permita operar de manera sostenible y competitiva. La participación de estas plataformas en las mesas de trabajo no ha sido suficiente para ver reflejadas sus necesidades en el reglamento final.
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Con estas acciones, las empresas de movilidad buscan no solo defender sus intereses comerciales sino también asegurar un entorno más favorable para la movilidad urbana, que consideran esencial para el bienestar de las ciudades y sus usuarios.