En la batalla de la moda, Empresas Tricot se enfrenta a gigantes locales como Falabella y Ripley, y a los temibles titanes internacionales como H&M y Zara. Es como una versión de «El Señor de los Anillos», pero en lugar de anillos, estamos hablando de jeans y zapatillas. Y mientras todos luchan por la atención de los consumidores, algunos opinan que Tricot ha encontrado la fórmula secreta para ser su propia versión de Zara, ¡sin necesidad de magia ni elfos!
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Tricot tiene un truco bajo la manga: una gama de marcas propias que rivalizan con cualquier pasarela de París. Desde Blu Girl hasta Ghost y Weekend, son como los Vengadores del vestuario femenino. Aunque no son los que cosen las prendas, se aseguran de que sus diseñadores se inspiren en los mejores proveedores en China y Bangladesh, lo que es como tener una fábrica de sueños textil a medio mundo de distancia.
Tricot: la batalla de la moda y rentabilidad
Gracias a su elegante estrategia, Tricot se superó a sí misma con un crecimiento del 14% en el segundo semestre, ¡más impresionante que el último truco de un ilusionista! ¿Y cómo lo lograron? Reduciendo el tiempo de permanencia de inventario de 138 a 101 días. Es como si el inventario tuviera un carné de conducir que permite salir más rápido del estacionamiento.
La astucia de la compañía se refleja en sus ingresos semestrales, que subieron un 9.6%. Al final de cuentas, ¡la línea de utilidades hizo un salto cuántico del 291%! Claramente, están en la pista de baile de las finanzas, moviéndose al ritmo del “¡Moda al mejor precio!”
Y hablando de bailar, su e-commerce está subiendo como el pan caliente. Pasaron de un 4.9% de las ventas online en 2020 a un 6.5% en 2024. ¡Imaginemos a sus gerentes celebrando cada clic como si fuera una medalla olímpica! La sinergia entre el negocio físico y el digital es como la perfecta coreografía de un grupo de baile — todos deben moverse en armonía.
Ahora, si pensabas que Tricot estaba en un viaje tranquilo, piénsalo otra vez. Han reducido sus locales de 131 a 107 en un intento de maximizar sus activos. Es como una limpieza de armario, pero en lugar de donar ropa, están buscando la máxima rentabilidad, no vaya a ser que se queden con los “calcetines de la suerte”.
Además, como un superhéroe que se dota de nuevos gadgets, Tricot inauguró un segundo centro de distribución en Quilicura, que parece tener más tecnología que una película de ciencia ficción. Con este nuevo centro, la firma logró atender un 31% más de órdenes. ¡Cuando se trata de logística, ellos no están jugando!
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Sin embargo, a pesar de todos sus logros, el equipo de Tricot todavía está buscando la fórmula del éxito perfecto. ¡Como si fueran científicos locos en un laboratorio de rentabilidad! Están dispuestos a trabajar en nuevos proyectos para no solo mantener los resultados, sino también sembrar las semillas para un futuro de crecimiento, porque en el mundo de la moda, siempre hay espacio para más desfiles.
