Los nuevos propietarios del Sheraton Santiago han dado un paso significativo para desarrollar un ambicioso proyecto inmobiliario en parte del terreno del icónico hotel, ubicado en Providencia. El complejo hotelero fue adquirido a principios de 2022 por el grupo Alcázar, tras la venta realizada por un fondo de LarrainVial, que incluía a los socios fundadores del Hotel Intercontinental Santiago. Este movimiento marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia del Sheraton, fundado en 1970.
Propietarios del Sheraton Santiago
El grupo Alcázar, que está vinculado a la familia Urrutia, compró el hotel por alrededor de 15 millones de dólares en efectivo, asumiendo también una deuda de aproximadamente 57 millones de dólares. El Sheraton Santiago, que cuenta con más de 500 habitaciones, ha pasado por diversas transformaciones desde su inauguración y es considerado un emblema de la ciudad. Originalmente, el área comprendía dos hoteles, pero fueron unificados bajo el nombre de Sheraton.
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Los anteriores dueños del hotel habían intentado llevar a cabo un ambicioso proyecto de construcción, que incluía dos torres de 32 y 30 pisos destinados a viviendas. Este plan se frustró debido a la oposición de los vecinos organizados en la junta Pedro de Valdivia Norte, quienes expresaron preocupaciones sobre el impacto de las nuevas edificaciones, que sumarían 295 departamentos y más de 400 espacios de estacionamiento.
Las objeciones de los residentes llevaron el asunto a la justicia civil, donde se anuló el permiso de construcción otorgado por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Providencia. Esta negativa representó un revés considerable para los inversionistas, que habían previsto un uso significativo de la área verde adyacente al hotel.
Sin embargo, 17 meses después, el grupo Alcázar ha conseguido avanzar con un proyecto más modesto, aprobado por la Dirección de Obras de Providencia. Este nuevo anteproyecto contempla la construcción de un edificio de 20 pisos para uso habitacional y otro de seis niveles destinado a un nuevo hotel. El plan incluye 152 viviendas, 359 espacios para automóviles y tres locales comerciales.
Además, la Dirección de Obras también aprobó un anteproyecto para expandir el hotel actual con una nueva zona de cafetería de casi 200 metros cuadrados. Es importante destacar que estas aprobaciones son preliminares y no autorizan la realización de ninguna obra hasta que se solicite un permiso de edificación.
Nicolás Urrutia, integrante del grupo Alcázar, declaró que su objetivo es restaurar la excelencia del Sheraton Santiago al tiempo que busca consolidar una estructura financiera sostenible a largo plazo. Aseguró que parte de este plan implica optimizar el uso del terreno disponible para proyectos que beneficien tanto al hotel como al vecindario circundante.
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La familia Urrutia, que previamente cofundó la cadena de hoteles Atton y la vendió en 2018 por más de 365 millones de dólares a Accor Hoteles, se ha desviado del sector hotelero para incursionar en otras áreas como la construcción y la agricultura, enfocándose en proyectos residenciales y de infraestructura más asequibles. Esto representa un cambio significativo en su estrategia de negocios, buscando diversificar sus inversiones y aprovechar nuevas oportunidades en el mercado.
