¿Por qué? H&M, el gigante sueco de la moda, está pasando por un momento difícil. Después de haber competido ferozmente con Inditex, la empresa matriz de Zara, y de expandirse por todo el mundo, ahora se enfrenta a una serie de crisis logísticas y cambios en el comportamiento de los consumidores. Y así, el rey de la moda rápida se ve atrapado en su propio juego.
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La pandemia no fue el mejor amigo de H&M; las múltiples aperturas de tiendas se volvieron un desafío monumental. A esto se suman competidores implacables como las marcas chinas Shein y Temu, que han hecho que H&M, una vez imbatible, se sienta como un pez fuera del agua en el océano de la moda rápida.
¿Por qué H&M cerrará dos mil tiendas?
Aunque a primera vista, los números financieros de H&M parecen buenos, con un aumento del 62% en el beneficio neto en el primer semestre de 2023, estos datos son solo un espejismo. La realidad es que, aunque el segundo trimestre fue el mejor desde 2017, los inversionistas siguen poco satisfechos y exigen más.
Para complicar aún más las cosas, H&M anunció un Expediente de Regulación de Empleo en España, afectando a casi 600 empleados y cerrando 28 tiendas. Este es el segundo ERE en tres años, un claro indicador de que la empresa necesita ajustes significativos para sobrevivir en un entorno económico complicado.
Los economistas han opinado sobre la situación. Esteban Viani de la Universidad Autónoma señala que H&M se destaca en la moda rápida, vendiendo ropa asequible que, a pesar de su baja calidad, logró atraer a muchos consumidores. Sin embargo, la llegada del comercio online y la variedad de ofertas han puesto presión sobre la compañía.
La dependencia de las tiendas físicas está comenzando a ser un lastre para H&M. A medida que los consumidores se vuelven más digitales, H&M parece estar atrapado en el pasado. Irónicamente, la misma estrategia que usaron para conquistar el mercado ahora se vuelve en su contra.
La situación se complica aún más en Chile, donde nuevas reglas fiscales obligan a aplicar el IVA a las importaciones que superen los US$41. Esto no solo encarecerá las compras, sino que también complicará la logística de entrega, poniendo en riesgo a la clientela habitual de H&M.
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Así que, en medio de estos cambios, la pregunta queda en el aire: ¿volverán los consumidores a las tiendas si H&M logra mantener precios competitivos? En el mundo de la moda rápida, solo el tiempo dirá quién se queda y quién se va. ¡Y como siempre en este mundo vertiginoso, la moda puede ser tanto una bendición como una maldición!