Esta semana, el reconocido empresario Nicolás Ibáñez sorprendió al mundo empresarial con una jugada maestra: realizó el pago anticipado de todas las obligaciones financieras de la cadena de comida rápida Papa John’s Chile. Esta acción pone fin al proceso de reorganización judicial que la compañía enfrentaba, según reporta el Diario Financiero.
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El holding alimentario Drake Food Services International (DFSI), bajo el mando de Ibáñez, tenía la obligación de dejar de ser el controlador de Papa John’s Chile antes del 10 de noviembre de 2024, como se acordó con los acreedores. Sin embargo, a pocos días de que expirara este plazo, Ibáñez decidió liquidar todas las deudas, desvaneciendo así esta obligación inminente.
Nicolás Ibáñez, el empresario que rescató a Papa John’s Chile
El camino de Papa John’s Chile hacia la reorganización comenzó justo antes de la Navidad de 2022, cuando la compañía decidió evitar la quiebra al presentar una solicitud ante el 26º Juzgado Civil de Santiago. En la documentación presentada, se detalló una dramática caída de casi el 80% en las ganancias y una abultada deuda de $62.480 millones. Los principales acreedores del holding incluían reconocidos bancos, como Banco BTG Pactual, Santander, Banco de Chile y Bice. El pago realizado por Ibáñez esta semana alcanzó aproximadamente los US$57 millones.
A pesar de los esfuerzos realizados por la compañía para recuperar más del 50% del Ebitda, las condiciones de flujo de caja seguían siendo insostenibles para cumplir con las exigencias de los acreedores. Richard Kouyoymdjian, quien en ese entonces era el principal ejecutivo de la firma, informaba sobre estas dificultades al tribunal, señalando los efectos adversos de los costos de alimentos, el aumento del dólar y la inflación.
Con el tiempo, se rumoreó que Ibáñez estaba considerando vender la firma, lo que generó un desfile de interesados, entre ellos el fondo chileno Southern Cross y la compañía de pizzas Melt. Sin embargo, estos rumores no se concretaron, y con la finalización del proceso de reorganización, queda la incertidumbre sobre el futuro de las operaciones chilenas de Papa John’s.
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En el momento de solicitar la reorganización, la cadena contaba con aproximadamente 4,800 empleados y 150 puntos de venta a nivel nacional. El movimiento de Ibáñez promete redefinir el futuro de la franquicia en Chile, dejando a la industria a la expectativa de sus próximos pasos.