El Imacec de febrero, registró una caída de 0,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, según informó el Banco Central de Chile. Este dato se dio a conocer el pasado martes, siendo uno de los indicadores económicos clave del país. A pesar de la leve disminución, la entidad monetaria destacó que diversos factores influyeron en este resultado, y la caída no refleja de forma total las expectativas de analistas que preveían una leve contracción.
El Imacec de febrero se vio afectado, entre otros aspectos, por la comparación con el mes de febrero de 2024, un año bisiesto, lo que significó un día menos en este periodo. Esta diferencia de días puede influir en la medición de la actividad económica, lo que hace que los resultados de un año bisiesto no sean del todo comparables a los de un año normal. Además, el corte de suministro eléctrico que afectó a gran parte del país también impactó negativamente la producción, especialmente en las áreas industriales.
Impacto de la minería y crecimiento en otros sectores
En el informe entregado, el Banco Central también subrayó la caída de la minería, que afectó de manera significativa los resultados del índice. La minería es uno de los pilares de la economía chilena, principalmente en lo que respecta a la extracción de cobre, uno de los principales productos de exportación del país. La baja en la actividad minera fue, por tanto, un factor crucial que determinó el bajo desempeño de la actividad económica en febrero.
Sin embargo, este efecto negativo en la minería fue parcialmente compensado por el crecimiento de otros sectores de la economía. El comercio y los servicios, por ejemplo, mostraron un desempeño positivo durante el mismo período. A pesar de la caída en la minería, el crecimiento en otras áreas ayudó a mitigar el impacto negativo general, lo que permitió que la economía chilena no sufriera una caída más pronunciada.
De acuerdo con la entidad monetaria, la serie desestacionalizada del Imacec registró una disminución de 0,5% respecto del mes anterior, pero experimentó un crecimiento de 1,3% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este comportamiento refleja una cierta recuperación, ya que el índice muestra una tasa positiva en comparación con el mismo período del año pasado.
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El Imacec no minero, que refleja la actividad de los sectores fuera de la minería, mostró un crecimiento anual de 0,9%. No obstante, en términos desestacionalizados, este indicador cayó 0,4% respecto al mes anterior. Esto refleja que, aunque la actividad económica fuera de la minería sigue mostrando ciertos avances, la ralentización general en otros sectores como el comercio minorista y el servicio público ha afectado la estabilidad económica del país.
Análisis de la actividad sectorial
Uno de los sectores que más influyó en la caída anual del Imacec fue la producción de bienes. Este rubro, que incluye áreas clave como la minería, la industria y la agricultura, registró una disminución del 0,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. La minería del cobre fue, como se mencionó anteriormente, el principal responsable de esta caída, debido a la baja en la producción y exportación del metal.
Por otro lado, la fruticultura y la pesca fueron sectores que lograron destacar y compensar parcialmente esta caída, ya que mostraron un crecimiento significativo en febrero. La producción frutal, muy relevante para las exportaciones de Chile, mantuvo una tendencia positiva en este mes, al igual que la pesca, que registró un incremento de 2,3% interanual.
La industria, en general, también mostró un desempeño favorable. Aunque el sector industrial en su conjunto creció solo 1,7% en términos anuales, el incremento en la producción de alimentos fue un factor clave. La elaboración de productos alimenticios se mantuvo estable, a pesar de la presión sobre otros segmentos del sector.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes mostró un aumento de 0,4% respecto al mes anterior. Este aumento se explicó en gran parte por el dinamismo de la pesca extractiva, que continúa siendo uno de los segmentos más sólidos dentro de la producción nacional.
Comercio: crecimiento en ventas y recuperación parcial
El sector comercial, por su parte, registró un aumento notable de 3,5% en comparación con el mismo mes de 2024. Este crecimiento fue impulsado principalmente por las ventas en el comercio mayorista y minorista, lo que indica una recuperación parcial en la actividad de consumo, un factor clave para la reactivación económica.
El comercio mayorista, que es una de las áreas clave para las ventas de productos como alimentos y vestuario, se benefició de una mayor demanda en estos productos. En el rubro minorista, las tiendas especializadas en vestuario y las grandes superficies vieron un crecimiento en sus ventas. El comercio electrónico también contribuyó a esta expansión, con un aumento en las compras a través de plataformas en línea.
Por otro lado, el comercio automotor mostró un crecimiento en las ventas de vehículos nuevos. Sin embargo, este aumento se vio parcialmente contrarrestado por una caída en las ventas de repuestos y servicios de mantenimiento, lo que reflejó la debilidad que persiste en algunos aspectos del consumo de bienes duraderos.
A pesar de estos avances, el comercio presentó una contracción de 2,2% en términos desestacionalizados respecto al mes anterior. Esta caída se debió principalmente a la disminución de la actividad en los sectores mayorista y minorista, lo que sugiere que la estabilidad de este sector sigue siendo frágil en el contexto actual.
Los servicios: estabilidad en un contexto complejo
Finalmente, el sector de servicios experimentó un modesto aumento de 0,5% en términos anuales, lo que fue impulsado por los servicios personales, particularmente los servicios de salud. En un contexto de incertidumbre económica, los servicios relacionados con la salud continúan siendo uno de los sectores más estables, ya que la demanda en estos servicios sigue siendo constante.
Por otro lado, los servicios empresariales, que incluyen actividades como consultorías y otros servicios a empresas, mostraron una disminución de 0,2% en términos desestacionalizados, lo que refleja la desaceleración en la actividad económica de algunas áreas del país.
Perspectivas a futuro
El resultado del Imacec de febrero resalta un mes desafiante para la economía chilena, influenciado por factores como la caída de la minería y la interrupción del suministro eléctrico. A pesar de esto, la actividad en otros sectores como el comercio y los servicios contribuyó a mitigar los efectos negativos, mostrando que la economía continúa ajustándose a las nuevas condiciones.
A pesar de los desafíos que enfrenta Chile, el crecimiento en ciertos sectores y el aumento de las utilidades en el Imacec no minero ofrecen señales de que la economía sigue mostrando signos de resiliencia. El país parece estar en una fase de ajuste económico que podría prolongarse a medida que los sectores productivos y el comercio continúan adaptándose a las condiciones internas y externas.
El futuro de la economía chilena dependerá en gran medida de cómo se gestionen los desafíos de la minería y la eficiencia energética, así como de cómo el gobierno y las empresas puedan mantener la estabilidad en sectores clave como el comercio y los servicios. De mantenerse este panorama de crecimiento moderado, Chile podría continuar en su camino hacia la recuperación económica, aunque los próximos meses serán cruciales para definir su rumbo.