«El ecommerce tiene tope».- Los fondos de inversión inmobiliaria y las compañías de seguros a menudo invierten en centros comerciales, pero carecen de la experiencia necesaria para su adecuada gestión. Ante esto, los hermanos Cristián y Sebastián Cox fundaron hace ocho años Tres Asociados (Tresa), una empresa dedicada a la administración de estos activos y a brindar asesoría a inversionistas institucionales.
«El ecommerce tiene tope»
Desde su creación, Tresa ha logrado administrar más de 300,000 metros cuadrados útiles, distribuidos en diez grandes centros comerciales. Entre sus inversionistas se encuentran importantes instituciones como Consorcio, Toesca y Banchile Inversiones, así como Dercorp, vinculada a la familia Del Río, quienes son accionistas del holding Falabella.
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Cristián Cox cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector, habiendo sido gerente regional de operaciones en Cencosud Shopping Center, donde participó en el desarrollo del famoso mall Costanera Center. Su hermano Sebastián, por su parte, proviene de la jefatura de marketing en Automotores Gildemeister, mientras que Juan Luis Polanco, recientemente incorporado como gerente de negocios, tiene un historial en la división de supermercados de importantes cadenas.
Con presencia desde La Serena hasta Curicó, Tresa opera centros comerciales destacados como Mall Vivo Imperio y Casa Costanera, en Vitacura. Polanco destaca que han logrado una cartera de activos con un gran potencial, lo que les otorga confianza sobre el futuro, a pesar de la desaceleración económica.
Tras la pandemia, el negocio de los centros comerciales ha mostrado una notable recuperación, con alta afluencia de clientes y niveles de ocupación superiores al 90% en muchos casos. Sin embargo, la industria ha tenido que adaptarse, revisando el mix de tiendas y enfocándose más en mejorar la experiencia de los visitantes, así como en potenciar la oferta gastronómica.
A pesar del crecimiento en el tráfico de centros comerciales, aún no han vuelto a alcanzar los niveles previos a la pandemia, lo que genera preocupación en la industria. Además, la rápida expansión del comercio electrónico durante el confinamiento también planteó desafíos, aunque se estima que su crecimiento está llegando a su límite.
Polanco señala que el comercio electrónico tiene una penetración diferente según el estrato socioeconómico, siendo más fuerte en los sectores altos y medios. En contraste, en grupos de ingresos más bajos, el comercio digital sigue siendo poco utilizado, lo que favorece a los centros comerciales, especialmente debido a la creciente percepción de inseguridad en espacios públicos.
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Recientemente, varios anuncios de ventas de activos comerciales han indicado un reacomodo en la industria. Aunque algunos fondos de inversión están liquidando activos, Polanco explica que esto no implica que sean ineficaces, sino que es parte de una estrategia mayor para ajustar su financiamiento interno y concentrarse en su negocio principal.