Las empresas han reportado una estabilización o leve mejora en su desempeño en los últimos meses en comparación con el tercer trimestre de 2024. Este cambio se puede atribuir a una percepción menos negativa de las ventas, aunque persiste una preocupación por el aumento de los costos, que ha sido mayor a lo esperado. Este escenario se complica al notar que los precios de venta no están variando significativamente y que los márgenes están comenzando a estrecharse.
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De cara al futuro, las empresas antician un aumento en el traspaso de costos hacia los precios, lo cual será más pronunciado en comparación con lo que se ha observado en el pasado reciente. Este ajuste de precios, según indican las empresas, se alineará con lo que usualmente consideran habitual, lo que podría dar lugar a un entorno más predecible en la fijación de precios y en la administración de costos.
Un análisis al entorno económico en Chile
En el ámbito del empleo, no se observan grandes cambios en las dotaciones, aunque se evidencia un cierto deterioro en los márgenes. Sin embargo, el porcentaje de empresas que reportan estar en búsqueda de nuevos trabajadores ha aumentado levemente, al igual que el número de empresas que indica que es más difícil encontrar candidatos idóneos. Las empresas coinciden en que esta dificultad radica en la falta de competencias adecuadas de los postulantes y no en una escasez de personas en busca de empleo.
Por otro lado, ha disminuido ligeramente el porcentaje de empresas que han realizado desvinculaciones en el último trimestre. Aquellas que sí han llevado a cabo desvinculaciones informan que estos despidos se acercan a sus niveles habituales, lo que puede reflejar un ajuste interno más que una respuesta a una crisis significativa.
Las condiciones financieras se continúan considerando como restrictivas, aunque ligeramente menos que en trimestres anteriores. Si bien las altas tasas de interés y las dificultades para renovar créditos han perdido relevancia en la percepción empresarial, la exigencia de garantías se ha vuelto más crítica. Un mayor número de empresas ha visto sus solicitudes de crédito aprobadas bajo condiciones esperadas, a pesar de que la demanda de financiamiento se mantiene sin cambios represivas.
En cuanto a las proyecciones a corto plazo, las empresas esperan que sus costos y ventas se mantengan estables, con una ligera recuperación en precios, aunque los márgenes seguirán viéndose presionados. La proporción de empresas que tiene planes de solicitar créditos en los próximos tres meses es casi la misma que en el trimestre anterior, lo que indica una continuidad en sus estrategias financieras.
Las expectativas de desempeño para los próximos doce meses han mejorado, aunque muchas empresas se muestran cautelosas en sus proyecciones. Esta precaución se debe a la posibilidad de que la percepción positiva actual sea meramente transitoria. También, las expectativas de dotación se mantienen estables, aunque algunos líderes reconocen preocupaciones sobre posibles incrementos en los costos laborales.
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Finalmente, las expectativas de inflación para el próximo año se mantienen en línea con las previsiones anteriores, donde la mayoría de los encuestados anticipa que la inflación aumentará por encima de los niveles considerados normales. Este contexto inflacionario, junto con los desafíos en la competitividad y la gestión de costos, seguirá siendo un tema importante a monitorizar para las empresas en el futuro cercano.