Debaines Hotel Santiago.-
Christian Fiederer y Fernando Gruenberg reúnen décadas de experiencia en la industria hotelera internacional. Con trayectorias que abarcan múltiples países y cadenas de renombre, han decidido abrir su propio hotel: Debaines, en pleno centro de Santiago. Este proyecto representa el sueño de toda una vida y un homenaje a una ciudad que ambos han aprendido a amar profundamente.
Vea también: La revolución digital de la industria hotelera chilena
Fernando, chileno-alemán, encontró su vocación hotelera desde joven, inspirado por las visitas familiares a hoteles emblemáticos de Santiago. Christian, alemán, creció en una familia dedicada a la restauración y hospedaje. Sus caminos profesionales los llevaron a trabajar en distintos países para marcas como Radisson y Hilton. En 2008, durante una conversación en Sofía, Bulgaria, surgió la idea de abrir un hotel en Santiago, una ciudad que Christian ya admiraba profundamente.
Debaines Hotel Santiago
Para Christian, el centro de Santiago tiene un encanto único. La combinación de edificios modernos y antiguos, junto con características como las galerías comerciales, resulta atractiva para los visitantes. Esta visión fue clave para decidir la ubicación del hotel, desafiando la idea convencional de apostar solo por zonas más exclusivas de la ciudad.
El terreno donde se construyó el hotel, en Agustinas casi esquina Mac Iver, estuvo abandonado desde el terremoto de 1960 y se usaba como estacionamiento para la Sociedad Nacional Agrícola (SNA). Convencer a la SNA para venderlo tomó cerca de un año, pero el amor compartido por revitalizar el centro de Santiago ayudó a concretar la compra.
El diseño del hotel es una obra de talento chileno. Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura, creó un edificio perfectamente adaptado al entorno. Paula Gutiérrez, reconocida por trabajar en proyectos de lujo como Awasi, se encargó del interiorismo. Además, el hotel destaca por su enfoque en la sustentabilidad, utilizando energía eléctrica y eliminando el plástico de uso unitario en los amenities.
El hotel también rinde homenaje a François Brunet de Baines, arquitecto francés que diseñó íconos como el Teatro Municipal. Este vínculo cultural se refleja en las grandes fotografías del Teatro que decoran los espacios comunes, así como en la colaboración establecida con su equipo para hospedar a artistas internacionales.
Christian y Fernando enfrentaron grandes desafíos durante el desarrollo del proyecto, desde el estallido social en 2019 hasta la pandemia en 2020. A pesar de los contratiempos, siempre mantuvieron la fe en la capacidad del centro de Santiago para renacer, confiados en que su ubicación estratégica atraería a visitantes nacionales e internacionales.
El restaurante y la cafetería del hotel, abiertos al público, se enfocan en la gastronomía chilena, ofreciendo desde pescados y guisos tradicionales hasta opciones más casuales como completos. Con este espacio buscan atraer tanto a turistas como a santiaguinos, creando un punto de encuentro único en la ciudad.
Debaines se ha unido a la red internacional Small Luxury Hotels of the World, lo que refuerza su compromiso con la calidad y exclusividad. Con una tarifa promedio de $300 dólares por noche, el hotel busca posicionarse como una opción de lujo en el corazón histórico de Santiago.
Para los socios, el centro de Santiago no solo es un lugar de trabajo, sino también un espacio vibrante que disfrutan en su día a día. Con entusiasmo mencionan lugares que frecuentan, como el café Páramo o un restaurante chino en Exposición, reforzando su conexión con el entorno.
Vea también: Transformando la experiencia del cliente en el sector horeca
Lejos de buscar tranquilidad tras años de experiencia, Christian y Fernando encuentran en este proyecto una fuente de energía. Resolver los desafíos diarios de la operación hotelera no solo los motiva, sino que les genera una profunda satisfacción.
Más que una vocación, Christian define su relación con la hotelería como una adicción. La emoción de construir algo desde cero y de enfrentar los retos de manera constante los impulsa a seguir adelante. Debaines es el reflejo de su pasión, experiencia y visión, un homenaje a Santiago y a la hospitalidad que define sus vidas.