En un giro judicial digno de una telenovela, la Corte de Apelaciones de Santiago ha decidido que Walmart Chile y su tropa de filiales no tienen un caso contra Transbank. ¿La razón? Transbank se subió al tren de las tarifas y les cobró un extra de cinco pesitos por cada venta. ¡Y eso que no incluye el IVA! Así que Walmart, en un intento de hacer sonar las alarmas, lanzó un recurso de protección, pero la corte dijo: “No, gracias, esto no es un juego de cartas”.
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El tribunal, compuesto por el trío dinámico de jueces Juan Cristóbal Mera, María Loreto Gutiérrez y Manuel Luna, tuvo que explicarles a los de Walmart que su queja no era un “derecho indubitado” y que debían llevar su drama a los juzgados civiles o al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. En otras palabras, ¡vayan a pelear a otro lado! La corte dejó claro que esto no era un asunto de derechos fundamentales, sino más bien un problemita técnico que necesitaba un poco más de “calidad de juicio”.
Corte de Apelaciones desestimó recurso de protección
Walmart, con su mejor cara de preocupación, argumentó que el alza de tarifas de Transbank era como una patada en el estómago para sus operaciones. Aseguraron que el aumento no solo fue unilateral, sino que también violaba sus derechos constitucionales. ¡Vaya manera de hacer negocios! Pero Transbank, por su parte, se defendió diciendo que solo estaban ajustando tarifas para cubrir sus costos operativos. Es como si tuvieras que pagar más por la gasolina porque el dueño de la bomba decidió que su coche necesita un nuevo motor.
El conflicto se desató cuando Transbank notificó a todos los comercios que, a partir de abril, las tarifas subirían. Walmart se sintió como un niño al que le quitan su juguete favorito y alegó que esto no fue acordado con las autoridades competentes. “¡Esto no está bien!”, gritaron, mientras se aferraban a sus carritos de compras.
La Corte de Apelaciones, en su sabiduría, explicó que el recurso de protección no era la manera adecuada de resolver este asunto. “Esto no es una película de acción, amigos. Aquí necesitamos un juicio completo”, sentenciaron. Así que, en resumen, Walmart tendrá que buscar otra forma de lidiar con sus problemas de tarifas, porque el tribunal no está para jugar a los superhéroes.
Transbank, por su parte, se mostró feliz como un niño en una tienda de dulces, afirmando que sus tarifas cumplían con todas las normativas y recomendaciones de expertos. “No estamos haciendo nada malo”, dijeron, como si estuvieran en un programa de cocina explicando que su receta es completamente legal.
Además, Transbank destacó que las tarifas son parte de un modelo de cuatro partes, donde solo un pedacito del pastel es decidido por ellos. Así que, en lugar de culpar al mensajero, quizás Walmart debería mirar más allá y ver quién realmente tiene el control del menú.
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Al final, la Corte dejó claro que el recurso de protección no es para disputas de este tipo, ya que no se trata de derechos indubitados, sino de un asunto técnico que necesita un poco más de amor y atención. Así que, a seguir peleando, pero en el lugar correcto, ¡y que gane el mejor!
