La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó una acusación ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra Dreams, Enjoy, Marina del Sol y cinco de sus directivos, por presunta colusión en las licitaciones de casinos realizadas en 2020 y 2021. A casi cuatro meses de esta acción, los involucrados han comenzado a presentar sus respuestas. Entre ellos, el presidente y dueño de Dreams, Claudio Fischer, rechazó categóricamente las imputaciones.
Vea también: Los descargos de Enjoy ante su vinculación al «cartel de los casinos»
El plazo para responder al requerimiento venció el 29 de noviembre de 2024, pero Fischer y otros ejecutivos de Dreams presentaron excepciones dilatorias al TDLC. Sin embargo, estas fueron rechazadas el 16 de enero de 2025. Ante esto, el empresario, junto a sus abogados Juan Domingo Acosta y Diego Ramos, ingresó su contestación formal al tribunal, negando haber participado en acuerdos contrarios a la libre competencia.
Controlador de Dreams niega haber sido parte del «cartel de los casinos»
Según su defensa, Fischer jamás ha celebrado ni ejecutado acuerdos con competidores para afectar las licitaciones. En el documento, se argumenta que la decisión de competir solo por la renovación de licencias ya adjudicadas fue tomada de manera independiente por el directorio de Dreams el 31 de agosto de 2021. Esta determinación, afirman, se basó en un análisis económico y en la incertidumbre derivada de la pandemia del COVID-19.
Además, Fischer aseguró que la estrategia de postular solo a ciertas licitaciones no requería coordinación con otras empresas. De hecho, la decisión se tomó antes de la “primera conversación real” mencionada en el requerimiento de la FNE. Como parte de su estrategia competitiva, el directorio habría instruido la constitución de sociedades para participar en las 12 plazas en juego, sin dar señales a la competencia.
En cuanto a las licitaciones investigadas, la defensa de Fischer subrayó que Dreams presentó ofertas económicas competitivas y que la naturaleza abierta del proceso no facilitaba la colusión. Además, se argumentó que el presidente de la compañía no tuvo conocimiento ni participación en los hechos que sustentan la acusación de la FNE. Por esta razón, consideran que la multa solicitada, equivalente a 941 Unidades Tributarias Anuales (aproximadamente $761 millones), es “desproporcionada” e “injustificada”.
Uno de los puntos clave del caso es una reunión entre Fischer y el expresidente de Marina del Sol, Nicolás Imschenetzky, el 4 de octubre de 2021. La FNE sostiene que en este encuentro se habría pactado no competir en futuras licitaciones. Sin embargo, la defensa de Fischer afirmó que no existió tal acuerdo y que la reunión se dio en el contexto de la eventual fusión entre Dreams y Enjoy. En particular, Fischer estaba interesado en que Marina del Sol pudiera adquirir el Casino de Rinconada, dado que Dreams debía desprenderse de esa unidad para concretar la fusión.
Otro aspecto analizado fue una llamada entre Fischer y Henry Comber, expresidente de Enjoy, tras la retirada de una oferta por el casino de Antofagasta. Según la FNE, esto demostraría coordinación entre competidores. No obstante, la defensa de Fischer sostuvo que este contacto no tenía nada de ilegal, ya que la fusión entre Dreams y Enjoy alteraba los términos económicos del proceso. Por ello, argumentan que la comunicación entre ambas partes era necesaria y legítima.
Vea también: Grupo Valmar toma control absoluto de Casinos Marina del Sol
Con esta respuesta formal, Fischer y su equipo legal buscan desestimar la acusación de colusión y demostrar que las decisiones tomadas por Dreams fueron autónomas y justificadas en términos económicos. Ahora, el TDLC deberá analizar los antecedentes presentados antes de emitir un fallo sobre el caso.