Cencosud es demandado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en un caso que vuelve a poner en el centro del debate el control sobre la importación de productos del mar y el cumplimiento de la normativa pesquera en Chile. La acción legal acusa al gigante del retail de haber importado ilegalmente 16.000 kilos de merluza argentina (Merluccius hubbsi) sin contar con la documentación obligatoria aprobada por el organismo fiscalizador, lo que podría derivar en una de las sanciones más severas contempladas por la ley.
Este hecho, ocurrido en febrero de 2025 y fiscalizado en abril del mismo año, involucra directamente a la división Cencosud Retail, responsable de los supermercados Jumbo y Santa Isabel, y ha generado un amplio interés por sus implicancias legales, ambientales y comerciales.
¿Qué es lo que está en juego?
El caso gira en torno a la importación de filetes apanados congelados de Merluccius hubbsi, especie conocida comúnmente como merluza argentina, una de las más consumidas en el mercado chileno. Según el informe de Sernapesca, estos productos habrían ingresado a territorio nacional sin contar con la Solicitud Única de Ingreso (SUI) aprobada, un documento obligatorio que acredita el origen legal y sanitario de los recursos hidrobiológicos provenientes del extranjero.
La normativa vigente, contenida en la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA), establece de manera estricta los procedimientos y requisitos para la importación de productos del mar, precisamente para resguardar la trazabilidad, seguridad alimentaria y conservación de los recursos marinos.
Todo comenzó el 25 de febrero de 2025, fecha en que la carga ingresó a un frigorífico ubicado en la comuna de Renca, en la Región Metropolitana. En dicho establecimiento fueron almacenadas 1.280 cajas que contenían los 16.000 kilos de merluza argentina, según consta en la documentación revisada por el organismo fiscalizador.
El 1 de abril del mismo año, funcionarios de Sernapesca acudieron a realizar una inspección de rutina, en la que se solicitó la SUI aprobada, el documento esencial que autoriza el ingreso de productos hidrobiológicos al país. Según la demanda, el supervisor presente —representante de Cencosud— reconoció que no contaban con la SUI aprobada, y que el único documento disponible era una solicitud rechazada por Sernapesca.
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El hallazgo fue clave. La ausencia del documento oficial indica, según la demanda, una vulneración directa a las normativas que rigen la trazabilidad y legalidad de productos del mar importados. Desde el punto de vista jurídico, esto configura una infracción sancionada por la ley, especialmente en un contexto donde Chile promueve la pesca sustentable y el comercio legal de especies marinas.
Qué dice Sernapesca: demanda y sanciones solicitadas
Sernapesca, al presentar la acción judicial, solicitó al tribunal la aplicación de la sanción máxima prevista por la legislación. En concreto, pidió una multa equivalente a 1.353 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) —aproximadamente $90 millones de pesos chilenos al valor actual—, además del comiso total del producto involucrado, es decir, la incautación y retiro del mercado de los 16 mil kilos de merluza.
La institución señaló que el caso no se trata de un error menor, sino de una falta grave a los procedimientos legales establecidos para la importación de productos marinos. La fiscalización apunta a garantizar que los recursos importados cumplan con estándares de calidad, legalidad y sanidad, esenciales tanto para la seguridad del consumidor como para la protección del ecosistema marino.
La respuesta de Cencosud
Ante la publicación de la demanda, Cencosud entregó una declaración al Diario Financiero, señalando que “la mercadería importada por la compañía cumple con todas las normativas legales y requisitos sanitarios”. Según la versión de la empresa, lo ocurrido se trataría de un “error administrativo involuntario” cometido por la Agencia de Aduanas encargada de la operación.
Desde Cencosud aseguraron que el problema ya está siendo aclarado ante las autoridades pertinentes y que su intención siempre ha sido cumplir con las normativas vigentes. Sin embargo, el proceso judicial sigue su curso y será la justicia quien determine si existió o no una infracción sancionable.
La Solicitud Única de Ingreso (SUI) es un documento obligatorio para cualquier importador que desee introducir productos hidrobiológicos al territorio chileno. Esta solicitud debe ser presentada ante Sernapesca previo al ingreso de la mercancía al país y ser aprobada por la entidad para autorizar la operación.
La SUI permite a las autoridades:
- Verificar el origen legal del recurso
- Comprobar el cumplimiento de normativas sanitarias
- Asegurar la trazabilidad del producto desde su extracción hasta su comercialización
- Controlar el ingreso de especies potencialmente sobreexplotadas o capturadas de forma ilegal
El incumplimiento de este procedimiento no solo constituye una falta administrativa, sino que también puede afectar la transparencia del mercado pesquero y fomentar prácticas ilegales como la pesca no declarada o no reglamentada (INDNR).
¿Qué es la merluza argentina y por qué es tan relevante en Chile?
La merluza argentina (Merluccius hubbsi) es una especie altamente valorada tanto por su sabor como por su precio accesible, siendo comúnmente utilizada en preparaciones populares como filetes apanados congelados, muy demandados en supermercados y locales de comida rápida.
Chile importa regularmente este tipo de productos desde Argentina y Uruguay, ya que las cuotas de captura de merluza en aguas chilenas han disminuido debido a la sobreexplotación de la especie, especialmente la merluza común chilena. Por eso, la merluza argentina se ha convertido en una alternativa clave para abastecer al mercado nacional.
Aunque Cencosud insiste en que se trata de un error involuntario, el impacto reputacional puede ser significativo. Al tratarse de una empresa reconocida por su liderazgo en el rubro del retail, cualquier señal de incumplimiento normativo podría afectar la confianza de los consumidores y de las autoridades.
Además, si se confirma judicialmente que existió una infracción, Cencosud se expondría no solo a una alta sanción económica, sino también al comiso del producto y posibles restricciones futuras en la importación de productos del mar.
Por otro lado, el caso podría abrir un precedente importante sobre la responsabilidad legal del importador frente a errores cometidos por terceros, como las agencias de aduana, lo que podría llevar a revisar los protocolos actuales en la cadena logística y documental del comercio exterior chileno.
Este caso ocurre en un contexto donde Chile y otros países miembros de acuerdos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) han reforzado sus políticas para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR).
La transparencia en el origen de los productos del mar se ha vuelto una exigencia clave en el comercio internacional, y la trazabilidad documental es uno de los mecanismos más efectivos para combatir estas prácticas. Por ello, casos como el de Cencosud sirven como recordatorio de la importancia de contar con procesos internos sólidos para cumplir con las regulaciones nacionales e internacionales.
¿Qué viene ahora? El proceso judicial en curso
La demanda presentada por Sernapesca debe ahora seguir su curso en el sistema judicial chileno. En este proceso, se evaluará si efectivamente se produjo una importación sin autorización formal y si corresponde aplicar las sanciones solicitadas por el organismo fiscalizador.
Dependiendo de los antecedentes que presente la empresa y de los descargos que puedan realizar tanto Cencosud como la agencia de aduanas involucrada, el tribunal deberá determinar:
- Si hubo una infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura
- La eventual responsabilidad administrativa y comercial de la empresa
- La procedencia de aplicar la multa y el comiso del producto
El caso podría prolongarse por varias semanas, e incluso meses, dependiendo de la complejidad del expediente y de las pruebas presentadas por ambas partes.
