La Asociación Indígena Dhegñ Winkul ha expresado preocupaciones ambientales y culturales en relación con el proyecto de Cencosud Shopping en Vitacura. En una reunión con el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región Metropolitana, se discutieron cuestiones clave sobre el impacto del mall en la comunidad indígena. La empresa, por su parte, afirmó su compromiso con la integración comunitaria y aclaró que el nombre del centro comercial aún no ha sido definido.
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El pasado 14 de noviembre, el SEA llevó a cabo una reunión crucial en el marco de la evaluación ambiental del nuevo centro comercial, cuyo ingreso formal por parte de Cencosud se produjo el 8 de octubre de 2024. Según el Artículo 86 del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), es obligatorio que las autoridades se reúnan con los Grupos Humanos Pertenecientes a Pueblos Indígenas (GHPPI) para conocer sus inquietudes y obtener información relevante del proyecto.
Agrupación indígena busca cambiar nombre
La iniciativa de Cencosud, con una inversión estimada en US$ 120 millones, contempla la construcción del centro comercial cerca del colegio Saint George’s y se prevé que esté listo en el primer semestre de 2027. El proyecto incluirá una laguna artificial de aproximadamente 4.200 m² y busca crear un espacio que trascienda la simple función comercial, fomentando una experiencia más enriquecedora para los visitantes.
Durante la reunión de 105 minutos, dos dirigentas de la Asociación Indígena Dhegñ Winkul plantearon una serie de inquietudes relacionadas con el impacto cultural y ambiental del proyecto. Las funcionarias del SEA presentaron los detalles del proyecto, enfatizando la importancia del diálogo con las comunidades indígenas que se ven afectadas por el área de influencia del mall.
Uno de los principales puntos abordados fue la preocupación por la flora y fauna locales, especialmente la preservación de las especies nativas como cóndores y zorros, así como de los bosques circundantes. Las representantes indígenas cuestionaron la inclusión de una pileta en el diseño del centro comercial, advirtiendo que esta podría poner en peligro a la fauna local. Propusieron reconsiderar este elemento del diseño para mitigar posibles impactos negativos.
Adicionalmente, se discutió la importancia de conservar los vestigios arqueológicos presentes en la zona, que las dirigentes señalaron como parte del patrimonio ancestral indígena. En este contexto, subrayaron la necesidad de respetar los rituales culturales antes de cualquier intervención, sugiriendo un intercambio espiritual que denominaron “Trafquintun”, para solicitar autorización a los espíritus y antepasados sobre el uso del territorio.
Cencosud ha manifestado su compromiso con el emprendimiento, enfatizando su apertura para colaborar con diferentes actores comunitarios. En relación al nombre del proyecto, la empresa indicó que este aún no está definido y que están valorando el diálogo con las comunidades para enriquecer el proceso de planificación del centro comercial.
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Finalmente, la Asociación Dhegñ Winkul ha solicitado la inclusión de un espacio en el mall para la comercialización de productos indígenas como joyería, telares y alimentos, lo que contribuiría a visibilizar y valorar las tradiciones ancestrales. Proponen renombrar el centro comercial como “Füta Kurra”, que en mapudungún significa “gran piedra”, como un reconocimiento a la historia y pertinencia cultural del territorio. La reunión concluyó con el SEA comprometiéndose a considerar las observaciones en la evaluación ambiental, destacando la importancia de integrar las perspectivas indígenas en proyectos de gran escala.