Posibles pérdidas del PIB de México y Brasil por los aranceles de Trump, impactos económicos en América Latina, la economía mundial se encuentra nuevamente ante la amenaza de una guerra comercial, y esta vez la disputa involucra a dos de las principales economías de América Latina: México y Brasil. Con el inicio de una nueva administración en la Casa Blanca, encabezada por Donald Trump, se ha confirmado que a partir del 1 de febrero, todos los productos provenientes de México y Canadá que deseen ingresar a Estados Unidos deberán pagar una tasa arancelaria del 25%. Esta medida, a pesar de los acuerdos previos bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha generado gran preocupación por las implicaciones que tendrá para las economías de estos dos países.
Los análisis más recientes de la agencia de calificación Moody’s indican que las repercusiones de los nuevos aranceles podrían ser significativas, y se estima que México podría perder hasta un punto porcentual de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2025, lo que llevaría su tasa de crecimiento anual a tan solo 0.6% desde un 1.3% proyectado anteriormente. Este golpe a la economía mexicana es visto como el más severo en toda América Latina, lo que confirma las preocupaciones de analistas que temen por la estabilidad económica del país.
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En Brasil, aunque las proyecciones son menos pesimistas, se espera también una desaceleración en el crecimiento económico. Según Moody’s, Brasil podría enfrentar una caída en su PIB de 3.2% en 2024 a 2% en 2025, producto de las tensiones comerciales generadas por los aranceles de Trump. Sin embargo, el impacto en Brasil no solo se deriva de las medidas estadounidenses, sino también de la desaceleración de la economía china, que ha sido uno de los principales socios comerciales de Brasil en los últimos años.
México: Un Golpe a la Crecimiento Económico y a la Dependencia Comercial
México es particularmente vulnerable a las medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos debido a su alta dependencia del comercio con su vecino del norte. Según cifras oficiales, más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, lo que representa alrededor del 30% del PIB del país. Esta situación se ha consolidado a lo largo de los años gracias a la implementación del TLCAN, que ha facilitado la integración de las economías de ambos países.
El fenómeno del «nearshoring» ha jugado un papel crucial en el fortalecimiento de esta relación comercial. Este proceso se refiere a la externalización de la producción a países cercanos, lo que permite reducir costos logísticos y mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro. En el caso de México, las industrias estadounidenses dependen en gran medida de los insumos mexicanos, lo que representa más del 70% de las importaciones de Estados Unidos provenientes de México. La imposición de aranceles del 25% a los productos mexicanos, como consecuencia de la política proteccionista de Trump, causaría una interrupción en las cadenas de suministro y un aumento de costos tanto en México como en Estados Unidos.
El impacto de estos aranceles también se sentiría en la industria automotriz y en el sector manufacturero, que son dos de los pilares de la economía mexicana. La industria automotriz mexicana ha sido uno de los principales beneficiados del TLCAN, con una gran parte de su producción destinada al mercado estadounidense. El incremento de los aranceles podría poner en peligro la competitividad de las empresas mexicanas en estos sectores.
Por otro lado, aunque algunos analistas apuntan a que México podría mantener ciertas ventajas competitivas debido a su ubicación geográfica y los salarios relativamente bajos, los costos adicionales derivados de los aranceles podrían superar estos beneficios, afectando la competitividad del país.
Brasil: Desaceleración por Tensiones Comerciales Globales
El impacto de los aranceles de Trump también se extiende a Brasil, aunque en una medida más moderada que en México. Si bien Brasil no depende tan intensamente del comercio con Estados Unidos como México, la economía brasileña se ve afectada por la desaceleración de la demanda en el mercado estadounidense, así como por los cambios en la relación comercial con China. En los últimos años, Brasil ha reforzado su relación comercial con China, particularmente en el sector agrícola. Por ejemplo, Brasil se ha consolidado como el principal proveedor de maíz a China, superando a Estados Unidos, lo que ha alterado las dinámicas comerciales en América Latina.
Según datos de Bloomberg, Brasil ha logrado superar a Estados Unidos en exportaciones de maíz hacia China, con un volumen de 8.79 millones de toneladas en los primeros nueve meses de 2023, lo que representa más del 40% de las importaciones chinas de maíz. Esto ha sido un factor clave en el crecimiento de la economía brasileña, ya que la agricultura es uno de los sectores más importantes para el país. Sin embargo, las tensiones comerciales generadas por los aranceles de Trump podrían afectar estas relaciones comerciales, no solo con Estados Unidos, sino también con otros mercados clave.
El sector agrícola de Brasil se enfrenta a un escenario complejo, ya que la reducción de las exportaciones hacia Estados Unidos y la desaceleración de la demanda china podrían tener efectos negativos en la economía brasileña. El gobierno brasileño ha intentado diversificar sus relaciones comerciales con otros países, pero las políticas proteccionistas de Estados Unidos podrían generar incertidumbre en los mercados internacionales, afectando el crecimiento económico de Brasil.
Impactos en los Sectores Clave y en las Finanzas Públicas
Según Moody’s, los sectores más afectados por los aranceles de Trump serían la manufactura, la automotriz y la tecnología, que son clave tanto para México como para Brasil. Las interrupciones en las cadenas de suministro y el aumento de los costos podrían frenar el dinamismo de estas industrias, que son fundamentales para las economías de ambos países.
Además de los efectos en el crecimiento económico, los expertos también han señalado que las tensiones comerciales podrían generar riesgos fiscales para ambos países. En el caso de México, se espera que la depreciación de la moneda local, el peso mexicano, aumente la inflación, lo que limitaría las posibilidades de implementar políticas económicas expansivas. Según los últimos presupuestos del gobierno mexicano, se proyecta un déficit fiscal del 3.9% del PIB para este año, y se espera que este déficit se mantenga en niveles elevados en los próximos años.
Por su parte, en Brasil, las políticas arancelarias de Trump podrían generar presión en los mercados financieros, afectando el tipo de cambio y aumentando la incertidumbre en los mercados internacionales. Esto podría generar mayores dificultades para implementar políticas fiscales expansivas, lo que limitaría la capacidad del gobierno brasileño para estimular el crecimiento económico.
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Un Panorama Económico Desafiante para México y Brasil
La imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a los productos provenientes de México y Canadá podría tener un impacto significativo en las economías de México y Brasil. Ambos países enfrentan desafíos importantes, tanto a nivel macroeconómico como en sectores clave como la manufactura, la automotriz y la tecnología. Las tensiones comerciales y las políticas proteccionistas de Trump podrían generar una desaceleración económica, con una posible pérdida de hasta un punto porcentual del PIB para México en 2025 y una reducción del crecimiento para Brasil.
Para ambos países, será fundamental diversificar sus relaciones comerciales y buscar nuevas oportunidades de crecimiento en mercados internacionales. Además, deberán adaptarse a las nuevas dinámicas comerciales y fortalecer sus sectores clave para mitigar los efectos negativos de los aranceles y mantener la estabilidad económica en el futuro.
