Porto do Açu, gigante portuario navega hacia la transición energética en Brasil, en la costa norte de Río de Janeiro, se encuentra un gigante que está transformando su rumbo: Porto do Açu, el mayor complejo portuario e industrial privado de Latinoamérica, busca convertirse en un referente regional en la transición energética.
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Lejos de ser un mero puerto petrolero, Porto do Açu está apostando por un futuro verde, impulsando proyectos de energía eólica, solar e hidrógeno verde, a la vez que continúa siendo una plataforma clave para la exportación de petróleo y gas natural.
Un ecosistema energético diversificado
El complejo portuario está implementando un ambicioso plan para desarrollar al menos 14 parques eólicos marinos, aprovechando el potencial del viento en la región. Además, se están realizando estudios para la construcción de una planta solar y un proyecto piloto de una fábrica de hidrógeno verde, que se espera esté operativa en 2025.
La mayor termoeléctrica de ciclo combinado a gas de América Latina
En paralelo a las energías renovables, Porto do Açu también está construyendo la mayor termoeléctrica de ciclo combinado a gas de América Latina, con una potencia instalada de 3 GW. Esta planta, que representa una inversión de 1.960 millones de dólares, estará lista en 2025 y contribuirá a la seguridad energética del país.
Un puerto estratégico para el petróleo y el gas
A pesar de su apuesta por la energía verde, Porto do Açu no abandona su rol como puerto petrolero y gasífero. De hecho, es el único puerto privado de Brasil y es responsable de la exportación del 40% del crudo producido en el país.
La idea de los propietarios del complejo es que, en un máximo de diez años, Porto do Açu sea uno de los pocos puertos del mundo donde la industria fósil y renovable funcionen de manera simultánea, creando un ecosistema energético sostenible y diversificado.
Desafíos y oportunidades para las exportaciones brasileñas
Si bien Porto do Açu se posiciona como un hub estratégico para la exportación de productos brasileños, el país aún enfrenta 85 obstáculos comerciales a nivel global, según la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
La Unión Europea, China y Japón son los principales países que imponen restricciones a las exportaciones brasileñas, mientras que en el Mercosur, Argentina y Uruguay también presentan algunas barreras comerciales.
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Un futuro prometedor
A pesar de estos desafíos, Brasil tiene un gran potencial para aumentar sus exportaciones, especialmente en el sector de las energías renovables. Porto do Açu se perfila como un jugador clave en este escenario, combinando su experiencia en logística con su compromiso con la transición energética.