Perspectivas económicas para el Mercosur, impacto del TLC con China, la posibilidad de un tratado de libre comercio (TLC) entre el Mercosur y China ha sido objeto de intenso debate en los últimos años. Este acuerdo tiene el potencial de transformar no solo las economías de los países miembros del Mercosur, como Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, sino también las relaciones comerciales con China, una de las economías más grandes y dinámicas del mundo. Un reciente estudio publicado por la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) y el Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) revela que un acuerdo de este tipo podría generar beneficios económicos significativos para todos los países involucrados, tanto en términos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) como en inversión y empleo.
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El Contexto del Mercosur y los Acuerdos Comerciales
El Mercado Común del Sur (Mercosur), formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, ha funcionado desde su creación en 1991 bajo la lógica del consenso. Esto significa que cualquier decisión importante, como la firma de tratados de libre comercio con terceros países, debe ser aprobada por todos los miembros. Sin embargo, esta estructura ha generado tensiones entre los países miembros, especialmente cuando algunos de ellos buscan avanzar más rápido en la apertura de sus economías y otros prefieren un enfoque más cauteloso.
Un claro ejemplo de esta tensión es la postura de Uruguay, cuyo gobierno ha sido un ferviente defensor de los tratados de libre comercio. Durante su discurso en la Expo Prado 2024, el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, subrayó la importancia de mantener una actitud de apertura hacia nuevos mercados, como China, a pesar de las reticencias de algunos miembros del Mercosur.
Mattos argumentó que, aunque el Mercosur funcione bajo la lógica del consenso, lo que en ocasiones actúa como un veto para los países que desean avanzar individualmente, la persistencia en la defensa de los tratados de libre comercio puede eventualmente cambiar las opiniones de los otros miembros. Esta estrategia de disuasión y persuasión, según Mattos, puede ser clave para que Uruguay, y el Mercosur en general, avance en la negociación de un acuerdo con China.
Estudio de Impacto del TLC Mercosur-China
El estudio realizado por la CNA y el CEBC titulado «Inversiones, Cadenas de Valor y Competitividad: Reflexiones sobre un Posible Acuerdo de Libre Comercio Mercosur-China» ofrece una perspectiva detallada sobre los beneficios potenciales de este tratado para Brasil y sus socios en el Mercosur. El documento, de 150 páginas, señala que un acuerdo comercial con China no solo impulsaría el crecimiento económico de Brasil, sino también el de Argentina, Paraguay y Uruguay.
Para Brasil, el estudio estima que el PIB aumentaría un 1,43%, lo que se traduce en una ganancia de aproximadamente 30.000 millones de dólares. Además, las inversiones en el país crecerían un 7,3%, los salarios reales aumentarían un 1,26%, las exportaciones se incrementarían en un 7,1% y las importaciones en un 9,4%. Estos beneficios no solo mejorarían el desempeño económico general de Brasil, sino que también crearían nuevas oportunidades de empleo y aumentarían el nivel de vida de la población.
En cuanto a los otros países del Mercosur, los efectos serían igualmente positivos. Argentina, por ejemplo, experimentaría un crecimiento del PIB del 2,58%, mientras que Paraguay y Uruguay verían aumentos del 2,16% y 3,4%, respectivamente. Además, todos los países del bloque se beneficiarían de un aumento en las inversiones, con variaciones más pronunciadas en Argentina (10,8%) y Uruguay (15,6%).
China, por su parte, también obtendría beneficios, aunque en menor medida en comparación con los países del Mercosur. El estudio estima que el PIB de China crecería un 0,20% como resultado del acuerdo. Si bien este porcentaje parece modesto, es importante recordar que China es una de las economías más grandes del mundo, por lo que incluso un pequeño crecimiento representa una cantidad considerable en términos absolutos.
Beneficios para el Sector Privado y la Industria Agrícola
Uno de los principales impulsores detrás de este posible acuerdo es el sector privado, especialmente en Brasil, donde la Confederación de Agricultura y Ganadería ha sido una voz clave en la defensa de un TLC con China. Según el estudio, la apertura comercial con China podría generar importantes oportunidades para los exportadores brasileños, especialmente en el sector agrícola. Brasil ya es uno de los principales exportadores mundiales de productos agrícolas, como soja, carne y azúcar, y un acuerdo de libre comercio con China podría aumentar significativamente las exportaciones de estos productos.
El estudio también subraya que los beneficios del acuerdo podrían ser aún mayores si se incluyen cláusulas relacionadas con la facilitación de inversiones, cambios regulatorios y mecanismos de cooperación tecnológica y productiva. Estas medidas no solo aumentarían el comercio entre el Mercosur y China, sino que también promoverían la transferencia de tecnología y el desarrollo de nuevas cadenas de valor en ambos bloques.
Para Uruguay, que ha sido uno de los principales defensores de un acuerdo con China, las implicaciones son igualmente importantes. El ministro Mattos destacó que el avance en las negociaciones de un TLC a nivel del Mercosur sería un cambio «absolutamente importante» para la realidad económica y comercial de Uruguay. Un acuerdo de este tipo no solo permitiría a Uruguay acceder a uno de los mercados más grandes del mundo, sino que también fortalecería su posición dentro del Mercosur, al demostrar que la apertura comercial es una estrategia viable para el desarrollo económico.
Retos y Oportunidades para el Mercosur
A pesar de los beneficios potenciales, la negociación de un TLC entre el Mercosur y China enfrenta varios desafíos. Uno de los principales obstáculos es la resistencia de algunos países miembros del Mercosur, como Argentina, que han sido más reacios a abrir sus mercados a la competencia internacional. Sin embargo, el reciente cambio de gobierno en Argentina, con la elección del presidente Javier Milei, podría representar una oportunidad para avanzar en las negociaciones. Milei ha expresado su apoyo a la firma de acuerdos comerciales con otros países, lo que podría facilitar la negociación de un TLC con China.
Por otro lado, Brasil, bajo la administración del presidente Lula da Silva, ha sido más cauteloso en su enfoque hacia los acuerdos comerciales. Aunque el gobierno brasileño no ha rechazado explícitamente la posibilidad de un acuerdo con China, ha priorizado otros temas en su agenda internacional. Sin embargo, el creciente apoyo del sector privado y la presión de otros países del Mercosur podrían eventualmente llevar al gobierno brasileño a reconsiderar su posición.
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Un Futuro Prometedor para el Mercosur
El estudio de la CNA y el CEBC ofrece una visión optimista sobre el futuro económico del Mercosur si se llega a concretar un tratado de libre comercio con China. Los beneficios para Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay son claros: un aumento en el PIB, más inversiones, mejores salarios y una mayor competitividad en el mercado global. Además, el acuerdo podría fortalecer las relaciones comerciales entre el Mercosur y China, promoviendo el desarrollo de nuevas cadenas de valor y oportunidades de cooperación tecnológica.
Sin embargo, para que este acuerdo se materialice, será necesario superar las resistencias internas dentro del Mercosur y construir un consenso entre todos los países miembros. Con el apoyo del sector privado y el creciente interés de los gobiernos en explorar nuevas oportunidades comerciales, el camino hacia un TLC con China parece más viable que nunca.