Lula impulsa la descarbonización del transporte, ley del combustible del futuro revoluciona la energía en Brasil, el 8 de octubre de 2024, Brasil dio un paso decisivo hacia un futuro más sostenible con la sanción de la Ley del Combustible del Futuro por parte del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Este marco legislativo busca impulsar la transición hacia energías limpias, promoviendo el uso de biocombustibles y otras fuentes renovables como una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. En una ceremonia celebrada en la Base Aérea de Brasilia, Lula destacó que Brasil está destinado a liderar una «revolución energética», colocando al país en la vanguardia de los esfuerzos globales por descarbonizar el transporte y transformar la matriz energética.
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Contexto y Objetivos de la Ley del Combustible del Futuro
La Ley del Combustible del Futuro, aprobada por el Congreso en septiembre de 2024, es parte integral de los esfuerzos de Brasil para reducir su dependencia de los hidrocarburos fósiles y avanzar en la descarbonización del transporte. La legislación crea una serie de programas enfocados en el desarrollo y promoción de combustibles sostenibles, como el etanol, el biodiésel y el biometano, con la intención de disminuir el uso de combustibles fósiles como la gasolina y el diésel.
El objetivo principal de esta ley es ambicioso: evitar la emisión de 705 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) hasta 2037. Este gas es el principal responsable del calentamiento global, y la reducción de su emisión es clave en la lucha contra el cambio climático. Además, la ley establece medidas concretas para la implementación de combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés), que se espera reduzcan las emisiones de CO2 en los vuelos domésticos en un 10% para 2037.
La ley también establece un marco normativo para la captura y almacenamiento de carbono, una tecnología emergente que podría ser crucial para reducir las concentraciones de CO2 en la atmósfera. Este avance normativo refuerza el compromiso de Brasil con los Acuerdos de París y otros pactos internacionales orientados a la protección ambiental.
Biocombustibles como Pilar de la Transformación Energética
Uno de los aspectos más destacados de la Ley del Combustible del Futuro es la promoción de los biocombustibles, como el etanol y el biodiésel. Ambos combustibles son de origen vegetal, lo que les otorga una ventaja significativa en términos de sostenibilidad en comparación con los combustibles fósiles. Brasil ya es líder mundial en la producción de etanol, derivado principalmente de la caña de azúcar, y el biodiésel, producido a partir de aceites vegetales. Con esta nueva legislación, se pretende incrementar las mezclas de etanol en la gasolina y de biodiésel en el diésel, una medida que contribuirá a reducir la huella de carbono del sector del transporte.
El ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, subrayó la importancia de esta legislación, destacando que la introducción de «combustible de aviación sostenible y diésel verde» en la matriz energética del país descarbonizará sectores que tradicionalmente han sido grandes emisores de carbono, como el transporte aéreo y terrestre.
Biometano: Una Alternativa al Gas Natural
Otro componente clave de la Ley del Combustible del Futuro es la promoción del biometano como una alternativa sostenible al gas natural. El biometano se produce a partir de residuos orgánicos y tiene la capacidad de reemplazar al gas natural en diversos sectores de la economía, incluyendo el transporte y la generación de electricidad. Su uso no solo contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también ofrece una solución para la gestión de residuos en zonas rurales y urbanas.
El biometano representa un avance significativo en los esfuerzos de Brasil por diversificar su matriz energética y reducir la dependencia de fuentes no renovables. Al promover su uso, la ley ayuda a cerrar el ciclo de carbono, convirtiendo los residuos en una fuente de energía limpia y renovable.
Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF): El Futuro de los Vuelos en Brasil
El sector de la aviación es uno de los más desafiantes en términos de descarbonización, debido a la naturaleza intensiva en carbono del combustible utilizado. Sin embargo, la Ley del Combustible del Futuro introduce un enfoque innovador para abordar este problema mediante el impulso de combustibles sostenibles de aviación (SAF). Estos combustibles, que pueden ser producidos a partir de biomasa o residuos, tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de carbono asociadas a los vuelos.
Brasil busca liderar el desarrollo de esta tecnología y, con la nueva ley, se espera que el país logre una reducción gradual del 10% en las emisiones de carbono de los vuelos domésticos para 2037. Esto no solo posicionará a Brasil como un pionero en el sector de la aviación sostenible, sino que también servirá como modelo para otros países que buscan descarbonizar este sector crítico.
Captura y Almacenamiento de Carbono: Una Tecnología Prometedora
La captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) es una tecnología que está ganando reconocimiento como una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático. La Ley del Combustible del Futuro establece un marco regulatorio para el desarrollo de proyectos de CCS en Brasil, lo que permitirá que el país se posicione como un líder en esta área emergente.
El proceso de CCS implica capturar el CO2 generado en procesos industriales o energéticos y almacenarlo de manera segura en formaciones geológicas subterráneas, evitando su liberación en la atmósfera. Si bien esta tecnología aún está en sus primeras etapas de implementación a gran escala, tiene el potencial de desempeñar un papel crucial en la reducción de las emisiones globales de carbono, especialmente en sectores donde es difícil descarbonizar, como el cemento y el acero.
El Liderazgo de Lula en la Agenda Ambiental
Desde su regreso al poder en 2023, Lula da Silva ha mostrado un fuerte compromiso con la agenda ambiental y la lucha contra el cambio climático. Bajo su liderazgo, Brasil ha vuelto a ser un actor central en los debates internacionales sobre sostenibilidad, conservación de la Amazonía y energías renovables. Lula ha buscado posicionar a Brasil no solo como una potencia agrícola y energética, sino también como un líder en la adopción de políticas ambientales progresistas.
La sanción de la Ley del Combustible del Futuro refuerza este compromiso y subraya la visión de Lula de convertir a Brasil en un referente global en la transición hacia energías limpias. Durante la ceremonia de sanción de la ley, Lula afirmó que «Brasil es el país que va a hacer la mayor revolución energética del planeta», destacando que la combinación de recursos naturales y tecnologías avanzadas coloca al país en una posición inmejorable para liderar esta transformación.
Desafíos y Oportunidades para el Futuro
A pesar de los avances significativos que representa la Ley del Combustible del Futuro, Brasil enfrenta varios desafíos en su camino hacia la descarbonización total del transporte. La implementación efectiva de las nuevas políticas requerirá inversiones sustanciales en infraestructura, investigación y desarrollo de tecnologías limpias. Además, será fundamental contar con el apoyo del sector privado y la sociedad civil para garantizar el éxito a largo plazo de estas iniciativas.
Sin embargo, las oportunidades son vastas. La transición hacia una economía más verde no solo ayudará a mitigar los impactos del cambio climático, sino que también puede generar importantes beneficios económicos. La creación de empleos en sectores como la producción de biocombustibles, la tecnología de captura de carbono y la aviación sostenible podría transformar el panorama laboral del país y fortalecer su competitividad a nivel global.
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La Ley del Combustible del Futuro marca un hito en la política energética y ambiental de Brasil. Bajo el liderazgo de Lula da Silva, el país está adoptando un enfoque proactivo para descarbonizar su sector de transporte y reducir las emisiones de carbono, consolidándose como un líder global en la lucha contra el cambio climático. Con la implementación de biocombustibles, combustibles sostenibles de aviación y tecnologías de captura de carbono, Brasil está sentando las bases para una transición energética justa y sostenible, que no solo beneficiará al país, sino también al planeta.