La ruta del gas, alternativas para exportar desde vaca muerta a Brasil, la reciente firma de un acuerdo entre Argentina y Brasil en el marco del G20 ha puesto en el centro de atención a Vaca Muerta, una de las reservas de gas natural más grandes del mundo. Este convenio busca establecer las bases para que en los próximos cinco años se logren exportaciones de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios de gas natural desde Argentina hacia Brasil. Aunque este paso representa un avance significativo, su éxito dependerá de la colaboración entre los gobiernos y la iniciativa privada para desarrollar la infraestructura necesaria.
Este acuerdo tiene el potencial de convertirse en uno de los convenios comerciales más importantes en la historia bilateral entre ambos países. Sin embargo, también plantea desafíos técnicos y económicos, ya que requiere inversiones multimillonarias y un enfoque estratégico para determinar las mejores rutas para el transporte del gas.
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Las Cinco Opciones en Evaluación
Un grupo de trabajo compuesto por representantes de los gobiernos de Argentina y Brasil está analizando cinco alternativas viables para garantizar el transporte de gas desde Vaca Muerta a Brasil. Estas opciones incluyen rutas a través de Bolivia, Paraguay, Uruguayana, Uruguay y la exportación de gas natural licuado (GNL). Cada una presenta ventajas y desafíos únicos que deben ser considerados.
1. Aprovechamiento del Gasoducto Brasil-Bolivia (Gasbol)
El Gasbol, que actualmente opera al 30% de su capacidad, podría ser la opción más rápida y rentable para iniciar las exportaciones. Con capacidad para transportar 30 millones de metros cúbicos diarios, este gasoducto podría ser optimizado mediante la ampliación de la infraestructura existente en Argentina, específicamente en la región norte. Sin embargo, esta opción requerirá negociaciones con Bolivia para garantizar tarifas competitivas y evitar cuellos de botella en el tránsito del gas.
2. Ruta a Través de Paraguay
Paraguay ha expresado su disposición a financiar parcialmente un proyecto de USD 1,500 millones que permitiría transportar 15 millones de metros cúbicos diarios desde Salta hasta Campo Grande, en el suroeste de Brasil. Aunque esta opción ofrece ventajas de financiamiento, implica la construcción de una nueva infraestructura desde cero, lo que podría retrasar su implementación.
3. Conexión con Uruguayana y Porto Alegre
Otra posibilidad es extender el transporte del gas hacia el sur de Brasil, particularmente a las regiones de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. Esto requeriría completar la segunda etapa del Gasoducto Perito Moreno (anteriormente conocido como Gasoducto Presidente Néstor Kirchner), así como construir un ducto adicional desde Uruguayana hasta Porto Alegre.
4. Paso por Uruguay
El uso del Gasoducto Cruz del Sur, que conecta Punta Lara (Argentina) con Colonia (Uruguay), es otra opción en evaluación. Este plan requeriría construir un tramo de gasoducto desde Montevideo hasta Porto Alegre, así como instalar nuevas plantas compresoras para aumentar la capacidad de transporte. Aunque es una ruta viable, su costo y tiempo de implementación podrían ser desventajas.
5. Exportación de Gas Natural Licuado (GNL)
La exportación de GNL desde Argentina a Brasil podría ser una solución a largo plazo. Proyectos como la instalación de una barcaza de licuefacción en Río Negro por parte de Pan American Energy y la empresa noruega Golar están en desarrollo y podrían comenzar operaciones en 2027. Asimismo, YPF planea construir una planta de licuefacción en Punta Colorada, aunque este proyecto no estaría listo hasta 2031.
Infraestructura y Financiación: El Papel del Sector Privado
El éxito de este acuerdo depende en gran medida de la participación del sector privado. Las grandes obras de infraestructura necesarias para alcanzar las metas de exportación no serán financiadas con recursos públicos, según ha señalado el gobierno argentino. En cambio, se está promoviendo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece beneficios fiscales y cambiarios a proyectos con inversiones superiores a los USD 200 millones.
La primera etapa de la Reversión del Gasoducto Norte, recientemente inaugurada, ya conecta Vaca Muerta con siete provincias del norte argentino, pero es solo el inicio. Será necesario construir loops (ductos paralelos) y plantas compresoras adicionales para generar un excedente de 15 millones de metros cúbicos diarios, lo que permitiría atender la demanda brasileña.
Impacto Económico y Comercial
Para Argentina, este proyecto representa una oportunidad crucial para aumentar sus exportaciones y generar divisas en un contexto económico desafiante, marcado por un alto endeudamiento y una balanza comercial deficitaria con Brasil. El gas de Vaca Muerta podría equilibrar estas cifras y contribuir al desarrollo económico del país.
En Brasil, la llegada de gas barato es clave para hacer más competitiva su industria, especialmente en el sur del país, donde se concentra gran parte de su actividad manufacturera. Además, el acceso a gas natural a precios competitivos podría impulsar la producción de fertilizantes, un sector estratégico para el país.
Cronograma Tentativo
El Memorando de Entendimiento firmado por ambos países establece un cronograma inicial que prevé comenzar con exportaciones de 2 millones de metros cúbicos diarios en 2025. Esta cifra se incrementaría gradualmente a 10 millones en tres años, con el objetivo de alcanzar los 30 millones de metros cúbicos diarios en cinco años.
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El acuerdo entre Argentina y Brasil para exportar gas desde Vaca Muerta no solo tiene el potencial de transformar las relaciones comerciales entre ambos países, sino que también podría redefinir el panorama energético en la región. Aunque los desafíos son significativos, las oportunidades económicas y estratégicas que representa este proyecto justifican los esfuerzos para superarlos.
El éxito dependerá de una planificación cuidadosa, inversiones significativas y una estrecha colaboración entre el sector público y privado. Si se ejecuta correctamente, esta iniciativa podría marcar un hito en la integración energética y económica de América del Sur.