El déficit comercial Argentino con Brasil alcanza un pico desde 2023 en un contexto de divergencias económicas, las dinámicas del comercio bilateral entre Argentina y Brasil, dos de las principales economías del Mercado Común del Sur (Mercosur), han experimentado un marcado desequilibrio en el mes de abril de 2025, revelando un déficit comercial para Argentina que se ha elevado a su punto más alto desde agosto de 2023. Este resultado negativo, el noveno consecutivo para la nación vecina, se explica fundamentalmente por un incremento significativo en el flujo de importaciones provenientes del gigante sudamericano, generando preocupación en el ámbito económico argentino y anticipando una posible profundización de esta tendencia en los meses venideros.
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Según datos oficiales emanados del gobierno brasileño, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, durante el cuarto mes del año en curso, el intercambio comercial entre ambos países arrojó un déficit para Argentina que ascendió a la considerable suma de 625 millones de dólares estadounidenses. Este saldo negativo consecutivo subraya una tendencia preocupante en la balanza comercial bilateral, marcando un contraste significativo con los períodos anteriores.
Un análisis detallado de los flujos comerciales revela que el incremento sustancial del déficit se debe principalmente a un aumento interanual del 45,2% en las importaciones argentinas desde Brasil, lo que representó un incremento de 497 millones de dólares, alcanzando un total de 1.597 millones de dólares en abril. Un factor determinante en este aumento de las importaciones fue el sector automotriz, que, según la consultora Abeceb, explicó el 76% del incremento total. Esta dinámica se atribuye a la «normalización del comercio exterior desde niveles muy bajos registrados en 2024», un fenómeno acompañado por una recuperación gradual del mercado interno argentino y un abaratamiento relativo de las importaciones provenientes de Brasil.
En cuanto al resto de los sectores involucrados en el intercambio comercial, se observaron aumentos interanuales relevantes en las importaciones argentinas de productos agropecuarios desde Brasil. No obstante, esta tendencia positiva se vio contrarrestada por significativas caídas en las importaciones de productos energéticos y metalmecánicos, lo que evidencia una heterogeneidad en el comportamiento de los diferentes rubros comerciales.
En contraposición al aumento de las importaciones, las exportaciones argentinas hacia Brasil experimentaron una marcada contracción del 20% en comparación con abril de 2024, totalizando aproximadamente 972 millones de dólares. Los principales responsables de esta disminución en las exportaciones fueron los derrumbes en las ventas de petróleo y productos petroquímicos. Sin embargo, también se registraron retrocesos significativos en las exportaciones de vehículos automóviles de pasajeros, trigo y centeno no molidos, vehículos para el transporte de pasajeros, cebada no molida y productos hortícolas frescos o refrigerados.
Con estos resultados, Argentina se posicionó como el quinto mayor proveedor de Brasil a nivel global, ubicándose detrás de China y las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao (con exportaciones por valor de 5.020 millones de dólares), Estados Unidos (3.789 millones de dólares), Alemania (1.132 millones de dólares) y Rusia (977 millones de dólares). A su vez, en el ranking de los principales compradores de productos brasileños, Argentina se situó en el tercer lugar, superada únicamente por China, Hong Kong y Macao (con importaciones por valor de 8.896 millones de dólares) y Estados Unidos (3.568 millones de dólares).
Las perspectivas para el resto del año 2025 sugieren una posible profundización del déficit comercial argentino con Brasil. El mercado anticipa que la recuperación gradual de la actividad económica en Argentina actuará como un factor que impulse aún más las importaciones desde el país vecino. Esta tendencia se da en un contexto de un tipo de cambio real bilateral que muestra niveles de apreciación importantes en términos históricos para Argentina, a pesar de ciertas depreciaciones que ha experimentado el real brasileño desde el inicio del año.
Los números del primer cuatrimestre de 2025 confirman esta tendencia desfavorable para Argentina. El período enero-abril cerró con un saldo comercial bilateral deficitario de 1.892 millones de dólares, lo que contrasta fuertemente con el superávit de 35 millones de dólares que se había observado durante el mismo período del año 2024.
Para el acumulado del año 2025, la consultora Abeceb proyecta un déficit comercial bilateral cercano a los 6.000 millones de dólares. Desde la perspectiva brasileña, la consultora señala que la desaceleración de su economía, producto de una inflación persistente que ha afectado los salarios reales y ha llevado a un aumento de las tasas de interés, podría tener un impacto en el volumen de sus importaciones.
Desde el lado argentino, Abeceb remarca como principal motor del aumento del déficit la recuperación de la actividad económica interna. Este factor se suma a un tipo de cambio real bilateral que, a pesar de la reciente depreciación del real, se mantiene en niveles de apreciación significativos para Argentina en términos históricos, abaratando relativamente las importaciones provenientes de Brasil y encareciendo las exportaciones argentinas hacia el mercado brasileño.
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Este desequilibrio comercial plantea desafíos importantes para la economía argentina en el marco del Mercosur, exigiendo un análisis exhaustivo de las políticas económicas y comerciales implementadas por ambos países y la adopción de medidas que puedan mitigar el creciente déficit y promover un intercambio comercial más equilibrado y sostenible en el largo plazo.
