El comercio minorista brasileño se mantiene firme, el comercio minorista de Brasil registró un crecimiento del 1.7% en 2023, superando el resultado del año anterior y manteniendo una tendencia ascendente durante seis años consecutivos. Este aumento fue impulsado principalmente por las ventas de artículos farmacéuticos (+4.7%), combustibles (+3.9%) y alimentos (+3.7%), según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Este incremento constante refleja la resiliencia del sector minorista brasileño en medio de desafíos económicos y fluctuaciones estacionales. A pesar de enfrentar una caída del 1.3% en las ventas de diciembre en comparación con noviembre, marcando la mayor disminución mensual de 2023, el comercio minorista logró mantenerse en terreno positivo durante el año.
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En el análisis mensual, las ventas de diciembre mostraron una mejora del 1.3% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que indica una recuperación gradual después de un período de contracción. Esta tendencia alcista se vio respaldada por el desempeño positivo en varios sectores, incluyendo supermercados (+5.6%), artículos farmacéuticos (+4.8%) y ropa y calzado (+0.4%).
A pesar de estos avances, el comercio minorista brasileño enfrenta desafíos significativos en el horizonte. Las proyecciones del mercado sugieren que la economía de Brasil se expandió en alrededor del 3% en 2023, consolidando su posición como la mayor potencia de América Latina. Sin embargo, las perspectivas para 2024 son menos optimistas, con un fuerte frenazo que limitará el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a alrededor del 1.5%.
Uno de los factores que contribuyeron al crecimiento del comercio minorista en 2023 fue el aumento del consumo interno, impulsado por una mayor confianza del consumidor y una mejora en las condiciones económicas generales. Sin embargo, la incertidumbre política y las tensiones comerciales pueden afectar negativamente la demanda interna en los próximos meses.
La situación económica internacional también representa un desafío para Brasil, especialmente en medio de la desaceleración económica global y la volatilidad en los mercados financieros. La economía brasileña es altamente dependiente de las exportaciones y la inversión extranjera, lo que la expone a los riesgos de la desaceleración económica mundial.
En el ámbito interno, el gobierno brasileño enfrenta la tarea de implementar políticas que impulsen el crecimiento económico y fomenten la inversión en infraestructura y desarrollo. La estabilidad política y la implementación efectiva de reformas estructurales serán fundamentales para estimular la actividad económica y fortalecer la confianza de los inversores.
Además, el comercio minorista brasileño debe adaptarse a las cambiantes preferencias del consumidor y las tendencias del mercado, incluido el creciente comercio electrónico y la demanda de productos sostenibles y de calidad. La innovación y la diferenciación serán clave para mantener la competitividad en un entorno minorista cada vez más dinámico y competitivo.
En resumen, a pesar de los desafíos mensuales y las incertidumbres económicas, el comercio minorista brasileño logró mantener un crecimiento estable en 2023. Sin embargo, para mantener esta tendencia positiva y superar los obstáculos futuros, se requiere un enfoque estratégico y medidas políticas efectivas que impulsen el crecimiento económico y fomenten la inversión y la innovación en el sector minorista. Según publica El Dinero