El Café en Brasil, perspectivas de aumento de precios y desafíos climáticos en 2025, el café, uno de los productos más emblemáticos y demandados a nivel mundial, sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos de Brasil, el mayor productor y exportador global. En los últimos años, el precio del café ha alcanzado cifras récord, y se espera que esta tendencia continúe en 2025 debido a una combinación de factores climáticos y económicos. Brasil enfrenta una cosecha más reducida en 2025, mientras que la demanda internacional sigue creciendo, lo que genera expectativas de un mercado tensionado con posibilidad de nuevos aumentos en el precio del grano.
Vea también: Brasil y Panamá, nuevas alternativas para los viajeros colombianos en 2025
Situación actual del mercado del café en Brasil
Según la Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC), los contratos futuros de café arábico negociados en la Bolsa de Nueva York, que sirven de referencia global, superaron los cuatro dólares por libra (0,45 kilogramos) a principios de febrero de 2025. Esta cifra, que nunca se había visto antes, representa un aumento del 70% en comparación con el año anterior. Aunque los precios se mantuvieron elevados a lo largo de 2024, las perspectivas siguen siendo de más aumentos a corto plazo, impulsados por la reducción en la oferta y la creciente demanda global.
Pavel Cardoso, presidente de la ABIC, expresó en una rueda de prensa que existe consenso sobre la continuidad de las tensiones en el mercado, lo que indica que el precio del café podría mantenerse alto durante varios meses más. Sin embargo, a pesar de este repunte en los precios de los futuros del café, Cardoso enfatizó que la industria aún no ha trasladado todo este aumento de precios al consumidor final, lo que ha limitado el impacto directo sobre los precios de venta al público.
Factores detrás del aumento de precios
La subida de los precios del café en los últimos años ha sido impulsada por una serie de factores. Uno de los más importantes ha sido la situación en Brasil, que produce casi la mitad del café mundial. En los últimos cuatro años, el país ha enfrentado fenómenos climáticos extremos que han afectado significativamente las cosechas.
En 2021, las heladas en las regiones productoras de café de Brasil afectaron de manera severa la cosecha del año siguiente. En 2023, el fenómeno climático de El Niño trajo consigo la peor sequía en décadas, lo que afectó la producción de café y llevó a una escasez del grano en varias partes del mundo. Para 2024, las lluvias intensas provocadas por La Niña no lograron aliviar la situación, exacerbando la escasez del producto.
De acuerdo con los pronósticos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), Brasil espera recoger 51,8 millones de sacos de café en 2025, lo que supone una disminución anual del 4,4%. Este declive en la producción, sumado a los problemas climáticos, ha contribuido a la presión sobre los precios internacionales del café.
La creciente demanda global y las dificultades logísticas
A la reducción de la oferta se suma una creciente demanda de café a nivel global. El consumo de café ha aumentado en mercados como Europa y Asia, impulsado por el creciente interés en bebidas de alta calidad y la expansión de las cadenas de café en todo el mundo. A su vez, el café brasileño ha sido favorecido por la entrada de grandes fondos de inversión, que apuestan por la apreciación de los precios debido a la escasez de la oferta.
Otro factor que ha contribuido a la subida de los precios es la interrupción de las cadenas de suministro en otras regiones productoras, como Vietnam, el segundo mayor productor de café del mundo. En 2023, este país no pudo satisfacer completamente la demanda de café en Europa debido a dificultades logísticas, lo que ha generado un vacío que Brasil ha intentado llenar.
En este contexto, las tensiones en los mercados internacionales del café continúan siendo una preocupación. A pesar de que los productores brasileños descartan la posibilidad de una escasez global de café, la situación sigue siendo incierta debido a las fluctuaciones climáticas y los problemas en otras regiones productoras.
El impacto en el consumo interno de Brasil
Aunque los precios del café han subido considerablemente, el consumo interno en Brasil ha mostrado una tendencia positiva. En 2024, el consumo de café aumentó un 1,1%, a pesar de la subida del precio de la materia prima, que creció un 116,7% en comparación con 2023. Sin embargo, en los supermercados brasileños, el precio del café para el consumidor final solo aumentó un 37,4%, lo que indica que la industria aún no ha trasladado por completo los aumentos de precios al mercado minorista.
Los consumidores brasileños han mostrado una capacidad de adaptación a los precios más altos, aunque el aumento del precio de la taza de café ha afectado el poder adquisitivo de algunos segmentos de la población. No obstante, la industria sigue siendo optimista y espera que el consumo se mantenga estable, en gran parte debido al papel central que el café tiene en la cultura brasileña.
Perspectivas para el futuro: una cosecha de 2026 esperada récord
A pesar de los desafíos que enfrenta la industria cafetera brasileña, hay expectativas positivas para los próximos años. En particular, la industria confía en que si las condiciones climáticas mejoran en los próximos ciclos de cosecha, Brasil podría registrar una producción récord en 2026. De ser así, la oferta abundante de café ayudaría a reducir las presiones sobre los precios, lo que beneficiaría tanto a los productores como a los consumidores.
La recuperación de las cosechas podría permitir a los productores brasileños invertir más en sus cultivos, aumentar la productividad y satisfacer la creciente demanda mundial. Esto, a su vez, podría llevar a una estabilización de los precios en los próximos años, lo que beneficiaría tanto a los consumidores como a los productores que se han visto afectados por la volatilidad de los precios en los últimos años.
Vea también: México, Brasil y Chile, claves en la relación comercial de Estados Unidos con América Latina
Un panorama incierto pero optimista
El mercado global del café sigue siendo un espacio dinámico y volátil, en el que Brasil juega un papel crucial. Los precios del café siguen alcanzando máximos históricos debido a una combinación de factores climáticos adversos, una creciente demanda mundial y la falta de suministro en otras regiones productoras. A pesar de estos desafíos, la industria cafetera brasileña sigue siendo un pilar fundamental de la economía global.
Las perspectivas para 2025 siguen siendo inciertas, con más aumentos esperados en los precios del café a corto plazo, pero con un horizonte optimista para el futuro. Si las condiciones climáticas mejoran y las cosechas de café en Brasil se recuperan, es posible que la industria cafetera brasileña registre un crecimiento sostenido y estabilice los precios a mediano plazo.