China reabre puertas a exportaciones brasileñas tras tensiones fitosanitarias y en vísperas de cumbre bilateral, en un movimiento estratégico de significativa implicación geopolítica y económica, China, el principal consumidor mundial de soja, ha levantado las restricciones que mantenía sobre las importaciones de soja proveniente de cinco importantes empresas brasileñas. Esta decisión, que revierte una suspensión previa motivada por preocupaciones fitosanitarias, se produce en un contexto de creciente tensión comercial global y justo en la antesala de una visita de Estado crucial del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a territorio chino.
Vea también: Moody’s ratifica la fortaleza crediticia de Telefónica Brasil
Brasil, consolidado como el mayor productor y exportador de soja a nivel mundial, se erige como el proveedor primario de este crucial grano para China. Esta relación comercial estratégica se ha intensificado en los últimos años, impulsada por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que ha llevado a Pekín a implementar una estrategia de diversificación de sus fuentes de suministro, buscando reducir su dependencia del gigante norteamericano, quien históricamente ha sido su segundo mayor proveedor de soja.
Fuentes familiarizadas con la situación, junto con datos recientes de las aduanas chinas, confirman que la reanudación de los envíos de soja brasileña por parte de las cinco empresas previamente suspendidas comenzó el 25 de abril del presente año. Esta reactivación del comercio sojero se produce apenas unas semanas antes de la visita oficial programada del presidente Lula a China, un encuentro que se anticipa como un espacio clave para fortalecer los lazos bilaterales y discutir temas de interés mutuo en un escenario internacional complejo. Asimismo, este gesto se interpreta como una señal de la intención de China de construir una coalición global que se oponga a las políticas comerciales proteccionistas impulsadas por Estados Unidos.
Cabe recordar que, en enero de 2025, diversos medios de comunicación, incluyendo Reuters, informaron sobre la decisión de China de suspender las importaciones de soja proveniente de entidades vinculadas a Terra Roxa Comercio de Cereais, Olam Brasil, C.Vale Cooperativa Agroindustrial, Cargill Agricola S.A. y ADM do Brasil. Es importante señalar que empresas multinacionales de la envergadura de Cargill operan a través de múltiples filiales que cuentan con licencias independientes para exportar sus productos a China.
En su momento, el gobierno de Brasil manifestó su intención de abordar esta cuestión directamente con las autoridades de Pekín. En el mes de abril, el Ministerio de Agricultura brasileño proporcionó información detallada a sus contrapartes chinas con respecto a las empresas que habían sido objeto de la suspensión, buscando una pronta resolución a la situación.
La confirmación de la reanudación de las importaciones se basa en la información actualizada de una base de datos de las aduanas chinas, la cual indica que todas las entidades que coinciden exactamente con los nombres de las cinco empresas previamente afectadas figuran actualmente con un estatus de registro “normal”. Si bien la base de datos no especifica la fecha precisa de la reactivación de los envíos, la información disponible sugiere que el levantamiento de las restricciones se produjo en las fechas señaladas por las fuentes. Reuters no ha podido verificar de manera independiente el estatus de registro anterior de estas empresas en la base de datos china.
Al cierre de esta edición, ADM do Brasil, filial de la multinacional Archer-Daniels-Midland Co; Cargill Inc, el gigante privado estadounidense del comercio de granos y matriz de Cargill Agricola SA; Terra Roxa Comercio de Cereais, y las empresas matrices de Olam Brasil y C.Vale Cooperativa Agroindustrial no habían respondido de inmediato a las solicitudes de comentarios por parte de los medios. De igual manera, la Administración General de Aduanas de China (GACC) y la embajada de Brasil en Pekín tampoco emitieron comentarios inmediatos sobre la situación.
China, que representa más del 60% de las compras de soja a nivel mundial, depende en gran medida de las importaciones para satisfacer su demanda interna. De este volumen importado, más del 70% tiene su origen en Brasil, una dinámica comercial que continúa erosionando la cuota de mercado de Estados Unidos como proveedor de este importante commodity para el gigante asiático.
En el año 2024, China registró un récord histórico en sus importaciones de soja, alcanzando la cifra de 105,03 millones de toneladas métricas. De este volumen, más de 74 millones de toneladas provinieron de Brasil, lo que subraya la importancia estratégica de la relación comercial sojera entre ambos países. Las expectativas para el segundo trimestre de 2025 apuntan a que la abundante cosecha brasileña impulsará aún más las importaciones de soja por parte de China, anticipándose un nuevo máximo histórico en el volumen de compras.
Vea también: Nubank refuerza su liderazgo estratégico
Este reciente episodio de suspensión y posterior reanudación de las importaciones de soja brasileña pone de relieve la complejidad de las relaciones comerciales internacionales, donde factores fitosanitarios, consideraciones geopolíticas y la dinámica de la oferta y la demanda global se entrelazan de manera intrincada. La visita del presidente Lula a China se presenta como una oportunidad crucial para fortalecer la confianza mutua y asegurar la estabilidad de este importante corredor comercial entre los dos gigantes del hemisferio sur.
